El pasado 29 de octubre los estudiantes y profesores, con el apoyo mayoritario de los padres, protagonizamos una exitosa huelga general de toda la comunidad educativa. El paro fue total, con un seguimiento de más del 95% entre los estudiantes de secundaria, bachillerato y ciclos formativos y del 70% entre el profesorado. Las cerca de 60 manifestaciones convocadas para ese día fueron multitudinarias, agrupando alrededor de medio millón de personas en la calles. Destacan los 150.000 manifestantes de Barcelona, los más de 100.000 de Madrid, más de 15.000 en Santiago; en Salamanca 10.000; en Sevilla 6.000; 5.000 en Valladolid y Valencia; en Zaragoza 2.500; en Granada y Mallorca 2.000; en Bilbao, Santander y Guadalajara 1.500; en Málaga 1.200; 900 en Ávila, en Gijón 600; en Toledo y Vitoria 500; y así un largo etcétera. Sólo en el País Valencià, a lo largo del día, se manifestaron unas 50.00 personas. Además, en algunas ciudades hubo grandes manifestaciones por la tarde de trabajadores y jóvenes con el mismo objetivo, la retirada de la Ley de “Calidad”: 15.000 en Oviedo, 10.000 en Zaragoza, 5.000 en Badajoz y otros tantos en Murcia y Logroño.

Mentiras e insultos del PP

Una vez más se ha demostrado en la calle que el Gobierno del PP está solo. Las treinta organizaciones que salieron en rueda de prensa días antes de la huelga, para mostrar el apoyo que la ley tenía en la comunidad educativa, han demostrado su verdadera representatividad, es decir, ninguna, y su alejamiento de lo que realmente ocurre en los colegios e institutos. El nerviosismo de la derecha quedó ya evidente pocos días antes de la huelga cuando, en un programa de TVE-2 llamado “Tercer Grado” en el que se entrevistaba a la ministra, el presentador calificó las movilizaciones de estudiantes, padres y profesores de algaradas, con el beneplácito de Pilar del Castillo. El desprecio y la falta de argumentos hacia decenas de miles de jóvenes que ejercemos nuestro legítimo derecho a oponernos a la política del PP en la calle quedó evidente. Pero las mentiras e insultos de la ministra no nos pillan por sorpresa. El curso pasado nos acusaba de mentirosos (ella, que aseguró que la selectividad iba a desaparecer) y decía que los manifestantes eran los estudiantes “de peor nivel educativo”. Sin embargo, esos insultos demuestran la debilidad de un gobierno que sólo pueden recurrir a descalificaciones y a la represión, como demostró en la huelga general del 20 de junio, que pasó de “no existir” a obligarles a retroceder en algunos puntos del Decretazo. Otra vez, todos los intentos del gobierno para tratar de evitar una gran movilización social como fue la del 29 de octubre, han vuelto a fracasar.

Manipulación de los medios de comunicación

De hecho, no es casualidad la actitud de boicot descarado por parte de los medios de comunicación a esta huelga. Los telediarios del mediodía del 29 de octubre se caracterizaron por ocultar y manipular la información sobre la huelga y las manifestaciones. Los titulares de los informativos destacaban el “bajo seguimiento de la huelga” sin ofrecer una sola imagen de las manifestaciones de Madrid o Barcelona (salvo las cargas policiales), las más grandes que se han dado en el Estado español desde el curso 86/87 en la enseñanza secundaria. ¡Viva la libertad de prensa e información! Estos señores que censuran la información para evitar que aumente el apoyo y la simpatía hacia nuestra lucha por parte de los trabajadores son los mismos que luego, con un enorme cinismo, hablan de la “manipulación política de los jóvenes” cuando salimos a la calle.

Pero incluso ellos mismos se contradicen y tienen que reconocer la masividad de la protesta. En la crónica de El País del día siguiente se afirma que hubo 30.000 manifestantes en Madrid, sin embargo, en la misma página se reconoce que “cuando la cabecera llegó a las puertas del Ministerio [la manifestación] todavía estaba en la línea de partida”, es decir que todo el recorrido de la manifestación estaba lleno, ¿realmente eso son 30.000 personas? Sobran los comentarios.

En el colmo de la desesperación y de la intoxicación informativa, la derecha más reaccionaria y cavernícola utilizando uno de los medios de comunicación más afines al Gobierno, el periódico La Razón (en su edición del 2/11/02), ha intentado vincular al Sindicato de Estudiantes con el terrorismo, con el objetivo de desprestigiar nuestra lucha y ensuciar el nombre de la organización juvenil más combativa y que más quebraderos de cabeza está causando al PP. Una y otra vez hemos condenado los atentados terroristas de ETA (sin embargo, estos plumíferos a sueldo, más preocupados por contentar a su amo que en ofrecer información contrastada, se lo callan) y manifestado nuestras profundas discrepancias con las ideas de Batasuna. Es más, pensamos que los atentados son uno de los peores obstáculos que tienen los trabajadores y la juventud en su lucha contra los ataques de la derecha. Sólo introducen confusión, desvían la atención de los problemas sociales y favorecen la dinámica que está utilizando el PP de “estás con el PP y la represión” o “estás con los terroristas”.

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Desde luego, los estudiantes vamos a seguir luchando si el PP no cede. Nuestro objetivo es obligar al gobierno a que retire su Ley de “Calidad” y podemos hacerlo. La ministra Pilar del Castillo está muy tocada, no en vano es la ministra peor valorada del Gobierno. Hoy tenemos más apoyo que nunca del resto de la comunidad educativa y del conjunto de trabajadores, que ven que una conquista de los trabajadores, la educación pública, está en peligro. La huelga de enseñanza del 29 de octubre, igual que la huelga del 20-J y la marcha a Madrid del 5 de octubre, han puesto claramente de manifiesto el profundo ambiente de contestación social a las medidas de la derecha. El 29-O se ha demostrado que estudiantes, padres y profesores estamos dispuestos a dar la batalla, unidos, hasta conseguir echar atrás esta contrarreforma. Para ello es necesario continuar con la movilización masiva y en todo el Estado del conjunto de la comunidad educativa. El 29 de octubre ha sido un paso fundamental. Pero sólo el primer paso. Ahora tenemos que continuar, por eso el Sindicato de Estudiantes convoca el siguiente calendario de movilizaciones:

· SEMANA DE LUCHA del 11 al 17 de noviembre, coincidiendo con las manifestaciones convocadas en varias ciudades por las “Plataformas en Defensa de la Escuela Pública” (donde estamos organizados junto con los sindicatos de profesores y las APAs): en Madrid el jueves 14 por la tarde, en Andalucía (Granada) el sábado 16 y en Catalunya (Barcelona) el domingo 17. Tenemos que acudir a estas manifestaciones masivamente para que quede clara la unidad de intereses entre los padres y los estudiantes.

Hay que convocar asambleas en horas lectivas, conjuntas con padres y profesores, en las que se voten resoluciones contra la Ley de “Calidad” y exigiendo la dimisión de la ministra; hay que visitar otros institutos de nuestra zona que no tengan información; recoger firmas contra la ley y hacer colectas para financiar la movilización; colgar pancartas de los institutos...

Tenemos que dar a conocer nuestra lucha fuera de los institutos, para ampliar aún más el apoyo social a la lucha. Por eso durante esa semana hay que inundar los barrios (mercados, plazas, fábricas...) de propaganda para explicar a los trabajadores qué es la Ley de “Calidad”.

· 21 DE NOVIEMBRE, HUELGA GENERAL DE ESTUDIANTES en los institutos y jornada de lucha en universidad con manifestaciones en todas la ciudades. Hay que empezar ya a preparar la movilización, votar la huelga por las clases, legalizar el recorrido de las manifestaciones. Esta es la propuesta a los dirigentes sindicales de CCOO, UGT, STEs y CGT y las Asociaciones de Padres para que el 21 vuelva a ser un día de lucha conjunto.

· MARCHA ESTATAL A MADRID el 23 de noviembre. Esta marcha está acordada por los sindicatos de profesores, las APAs y el Sindicato de Estudiantes. Tenemos que preparar listas en todos los institutos para apuntar a todos los estudiantes que quieran venir a Madrid y poder organizar los autobuses necesarios (ponte en contacto con nosotros si quieres venir a Madrid).

Para dar un paso más contundente contra la derecha tenemos que estar más organizados. Tenemos que formar comités de lucha en los centros de estudio para organizar y extender la movilización y formar el Sindicato de Estudiantes en las localidades donde aún no está presente. Somos muchos, organizados podemos ganar.

· Retirada de la Ley de “Calidad”.

· Ni reválida ni itinerarios.

· Aumento de la inversión en la educación pública.

· Por una reforma educativa en beneficio de los hijos de los trabajadores.