13 de junio • Huelga general del metal · Entrevista a Antonio Muñoz
El 18 de mayo murieron en la comarca de la Bahía de Cádiz dos trabajadores, José Daniel y José Luis de 31 y 46 años, respectivamente. Ambos de la empresa EQUIMANSUR (EQM), auxiliar de Navantia en Puerto Real. Dentro del taller y en la maniobra de volteo con una grúa de un portalón de acceso a un buque, éste les cayó encima. A pesar del shock que produjeron estas muertes para todos los trabajadores del sector, la reacción está siendo un ejemplo de dignidad y lucha obrera.
Para conocer más detalles, entrevistamos a uno de los impulsores de las acciones que se están llevando a cabo y de la huelga general del metal del próximo 13 de junio: Antonio Muñoz, militante de Izquierda Revolucionaria y miembro de la Coordinadora de Profesionales del Metal de la Bahía de Cádiz (CPM).
EL MILITANTE.- ¿Cuál fue la reacción de los trabajadores al conocerse la muerte de dos compañeros?
Antonio Muñoz.- Tras confirmarse la noticia, sobre las 11:00 de la mañana, se paró toda la actividad en el astillero puertorrealeño y miles de trabajadores, tanto de las auxiliares como de la plantilla de Navantia, partimos a pie hasta las puertas del taller.
Es necesario insistir en un punto muy importante. Estos accidentes, al igual que el que se produjo en Ferrol dos días antes, en circunstancias similares, y que también costó la vida a otro trabajador, Óscar de 45 años, en las instalaciones de la empresa TUBACER, no son fruto de la casualidad o la fatalidad. Son producto directo de la precariedad laboral, los intensos ritmos de trabajo y la falta de medidas efectivas de seguridad, que tienen como objetivo reducir costes.
La precariedad, no sólo afecta a nuestro bolsillo, afecta a nuestra salud, a nuestras vidas y a las de nuestras familias. La siniestralidad laboral está creciendo en todo el Estado como consecuencia directa del incremento salvaje de la explotación a los trabajadores.
Las cifras en la provincia de Cádiz hablan por sí solas: según datos del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía, nueve personas fallecieron en sus puestos de trabajo en 2017, tres más que el año anterior. En 2017 hubo 108 accidentes graves frente a los 84 del 2016, mientras que los leves aumentaron de 11.480 a 12.297 en el mismo periodo. Este es el resultado de las reformas laborales de PSOE y PP, y de la política de paz social defendida por los dirigentes de CCOO y UGT.
EM.- ¿Habéis planteado más medidas para intentar revertir la situación de precariedad que denunciáis?
AM.- Por supuesto. No queremos actos testimoniales que sólo sirvan para hacer salir nuestra rabia. Nuestro objetivo es organizar la lucha para conseguir cambiar realmente nuestras condiciones de trabajo.
El lunes 21 de mayo, a las 5:30 de la mañana, se celebró una asamblea en la que participaron más de 2.000 trabajadores, en los tornos de Navantia Puerto Real, convocada por la Coordinadora de Profesionales del Metal de la Bahía de Cádiz. Las propuestas hechas por la Coordinadora, de realizar una huelga general de 24 horas ese mismo día en las empresas del metal y de llevar a cabo una huelga general en toda la Bahía en las próximas semanas, fueron aprobadas por los trabajadores por amplia mayoría.
La huelga del 21, convocada por la CPM y avalada por la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz, tuvo un seguimiento mayoritario en las empresas auxiliares y logró también que el astillero de Navantia-Puerto Real cesara su actividad. En Navantia San Fernando las empresas de la industria auxiliar que conocieron la decisión adoptada en Puerto Real, también se sumaron al paro.
EM.- ¿Cuáles son los siguientes pasos que estáis planteando para seguir organizando la lucha?
AM.- Estamos inmersos en preparar la huelga general en la Bahía, organizando asambleas en los centros de trabajo con ese objetivo. Las celebradas en las empresas auxiliares de Navantia en Puerto Real, en San Fernando y en Cádiz han sido masivas, y los trabajadores se han manifestado prácticamente por unanimidad a favor de la huelga. Además, estamos recibiendo numerosas muestras de apoyo de trabajadores de la empresa principal de Navantia. La huelga será el miércoles 13 de junio, y esa tarde hemos convocado una manifestación para que pueda participar toda la población.
EM.- Además de ser uno de los impulsores de la CPM, eres delegado sindical en tu empresa por CCOO. ¿Cuál es la actitud que está manteniendo la dirección del sindicato ante estas acciones y la propuesta de huelga general del metal en la Bahía?
AM.- Las direcciones de CCOO y de UGT están teniendo una actitud verdaderamente lamentable. Ante las concentraciones y paros que convocamos desde la CPM los días inmediatamente posteriores a la muerte de los dos compañeros, los secretarios provinciales de CCOO y UGT nos acusaron, en declaraciones a la prensa, de jugar con las miserias y de mantener una actitud canallesca e irresponsable.
Lo que no se han atrevido a decir los patronos lo han hecho estos supuestos dirigentes sindicales. Estas declaraciones son un episodio más del grado de sintonía que la dirección de CCOO y UGT de la Bahía, tienen con los empresarios y con los gestores de Navantia. Es más, en la medida que no pueden defender esta política sindical con argumentos entre los delegados y afiliados, la imponen con represión, instalando dentro de los sindicatos un régimen interno antidemocrático en el que se persigue furiosamente a todos los que nos oponemos a esta nefasta política. A mí, en la práctica, me han expulsado de CCOO sin haber tenido la oportunidad de defenderme. Todas las apelaciones que he hecho a las distintas instancias del sindicato han sido desestimadas, lo que me ha obligado a recurrir a la justicia ordinaria para que me sean restituidos mis derechos democráticos más elementales, conculcados burocráticamente. El miércoles 6 de junio se celebrará el juicio.
Esta actitud, que no es nueva, ha provocado que hoy en día la autoridad de CCOO y UGT ante los miles de trabajadores del sector se encuentre bajo mínimos históricos.
Los trabajadores sufrimos unas condiciones laborales insoportables, nuestras condiciones de vida no dejan de deteriorarse y hemos dicho basta. Si los sindicatos mayoritarios, instrumentos que construimos en su día para defender nuestros derechos, siguen sin organizar la lucha y prefieren seguir compartiendo con los patrones el cómodo mundo de los despachos y salas de reuniones, tendremos que dotarnos de nuevas herramientas con las que poder recuperar los derechos perdidos y conquistar nuevos. La huelga general en la Bahía será un puñetazo en la mesa de los trabajadores y un paso adelante importante en el camino por acabar con la precariedad y la sobreexplotación que sufrimos.
La experiencia demuestra que no podemos esperar que estos dirigentes de CCOO y UGT retomen el camino de la lucha seria y contundente en defensa de los derechos de los trabajadores. Debemos imponerla organizando la movilización nosotros mismos, como estamos haciendo los trabajadores del metal de la bahía de Cádiz; en ese sentido, la experiencia de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, ha sido toda una inspiración.