Esta salvaje subida de impuestos (más de un 10% del IBI y la primera revisión del catastro en 20 años) es un paso más en el saqueo de las arcas municipales por parte de los poderes inmobiliarios y económicos de nuestra ciudad. Sus representantes políticos en el Ayuntamiento (el nuevo gobierno de concejales tránsfugas que rinden pleitesía a Jesús Gil) pretenden continuar con la política de saqueo y ataque a las condiciones de vida de las familias trabajadoras. Ya han saqueado el patrimonio público de nuestro pueblo: tenemos que impedir ahora el saqueo de nuestros bolsillos.

En los últimos años hemos conocido que se encuentran más de 64.000 millones de las anteriores pesetas sin justificar, que hay concejales que cobran un 6.000 euros mensuales (más que el presidente del gobierno), hemos visto el aumento espectacular de altos cargos con sueldos millonarios que no se sabe bien qué función tienen, el desvío de fondos municipales a empresas relacionadas con Gil y sus amiguetes, el gasto suntuoso en obras de dudoso fin social, el abandono de los barrios y de las políticas sociales, el engaño permanente con promesas de viviendas sociales que nunca llegan, la construcción masiva en terrenos públicos con unos precios desorbitados para las familias trabajadoras, la especulación salvaje del suelo, el deterioro del medio ambiente...

Una larga lista de injusticias y abusos que parece no tener fin y que se han venido desarrollando en los últimos años. Llámense Jesús Gil o Julián Muñoz, los dos representan el capitalismo salvaje que se ha practicado en San Pedro y Marbella. Los dos defienden y protegen la podredumbre de la llamada jet set, que ha tomado nuestra ciudad por su cortijo particular.

Así, nos encontramos que el Ayuntamiento más rico del Estado español se ha convertido en el Ayuntamiento más endeudado, una riqueza saqueada por los poderes económicos de siempre y que los trabajadores de Marbella y San Pedro ni hemos olido.

Necesitamos un programa de lucha

Frente a toda esta corrupción, frente a las subidas salvajes de impuestos y frente a los ataques permanentes a las condiciones de vida de la clase trabajadora es necesaria la lucha en la calle, pero también es fundamental que esa lucha tenga una orientación clara contra la derecha y por la defensa intransigente de los trabajadores, jóvenes y sectores más pobres de la población. Una lucha que sólo puede venir desde la izquierda, no desde la hipocresía del PP y demás formaciones reaccionarias, que protestan aquí por la subida del IBI pero que lo suben espectacularmente en otras ciudades donde gobiernan, como es el caso de Madrid. Por no hablar de la actuación del PP en el gobierno central con ataques a la educación y sanidad públicas, a los derechos laborales de los trabajadores o la participación del ejército español en la masacre imperialista de Iraq, sin escuchar la voz de millones de personas que nos opusimos en la calle al envío de tropas y un largo etcétera.

El pactar o convocar manifestaciones con la derecha, llámese PP o Julián Muñoz, sólo sirve para lavar la cara a los enemigos de los trabajadores y allanarles el camino para que ellos sean la oposición a Gil, no la izquierda.

Los marxistas de El Militante, conscientes de la necesidad de organizar la lucha contra la derecha, creemos que es necesario abrir un debate en que nuestras organizaciones de clase para elaborar un programa que recoja, entre otros, los siguientes puntos:

· Reducción drástica de altos cargos y secretarías.

· Que el sueldo de los concejales no supere el salario medio de un trabajador cualificado.

· Congelación de la subida del IBI y todos los impuestos que afectan a los trabajadores, así como la anulación de la revisión del catastro. No es admisible que se revise el catastro en estos momentos por la salvaje subida especulativa de los precios de la vivienda que ha habido.

· Aumento del IBI y del catastro única y exclusivamente para las viviendas de lujo y segundas viviendas de los ricachones. Formación de un comité de vecinos, sindicatos y partidos obreros para determinar qué viviendas son susceptibles de aplicar esta subida.

· Auditoría general del estado de cuentas del Ayuntamiento controlada por los partidos, sindicatos y organizaciones sociales. ¡LAS CUENTAS CLARAS! Determinar las posibles responsabilidades en el dinero que está sin justificar.

· Frenar el despilfarro y acometer un plan de incremento de los gastos sociales en los barrios de trabajadores.

· Creación de una empresa pública de la vivienda que acometa la promoción de viviendas sociales para las familias trabajadoras y la juventud.

· Elaborar un nuevo plan general de ordenación urbana controlado por los partidos, sindicatos y organizaciones sociales. Un plan que garantice la vivienda social, las infraestructuras necesarias y el saneamiento, el suelo público cultural , las zonas verdes y la protección del medio ambiente.

· Mantenimiento de los puestos de trabajo en el Ayuntamiento.

· Fomentar la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales.

Por supuesto, esta política entra en contradicción con los intereses de los grandes poderes económicos y especulativos de nuestra ciudad, pero no hay término medio: o con los trabajadores o con los que han transformado Marbella y San Pedro en el escaparate del capitalismo salvaje.

Esta es la política que deberían defender las organizaciones de izquierda para sacar a la ciudad de la corrupción y el caos en que se encuentra y para ganarse la autoridad que han perdido entre los trabajadores de la Costa de Sol. Las organizaciones de izquierda deben recomponer sus fuerzas con un programa de clase, demostrando con hechos, en la calle, en los barrios, en las asociaciones de vecinos, que somos los más consistentes y honestos luchadores por la defensa de los intereses de la inmensa mayoría.

David Bernardo

IU · Marbella