Un colectivo de 150 trabajadoras pertenecientes a una bolsa de empleo del Inserso se encuentran encerradas en la Iglesia San José en pleno centro de Gijón para defender sus puestos de trabajo.Un colectivo de 150 trabajadoras pertenecientes a una bolsa de empleo del Inserso se encuentran encerradas en la Iglesia San José en pleno centro de Gijón para defender sus puestos de trabajo.

El gobierno de Asturias, tras haber recibido las competencias en materia social, convocó tres plazas de auxiliar educador. Con la lista resultante de las mismas ha realizado una nueva bolsa de trabajo anulando la anterior, a pesar de que en las negociaciones del convenio aseguró que las trabajadoras mantendrían sus puestos. El resultado es que150 trabajadoras se encuentran en la calle, sin posibilidad de acceder a la nueva bolsa.

Como consecuencia de la política ambigua de los dirigentes sindicales de UGT y CCOO ha empezado a surgir el enfrentamiento entre las trabajadoras de la nueva y de la vieja bolsa. Bastante miserable es ya el empleo que les ofrecen (recordemos que una bolsa es para trabajos eventuales tales como vacaciones, bajas, etc..) como para encima enfrentarse por una actuación que es única y exclusivamente fruto de la negligente y desastrosa política que la administración regional ha desarrollado en todo el proceso de asunción de las nuevas competencias.

El campo de trabajo de estas compañeras son centros para mayores, discapacitados... ¿Acaso no son necesarios nuevos centros? ¿Tienen la dotación necesaria de personal estable los ya existentes? Estas son las preguntas que tanto CCOO como UGT deberían realizar al gobierno autónomo del PSOE-IU.

La única solución a este conflicto es reclamar un empleo digno para todas las trabajadoras.

Verónica Rodríguez

FSAP-CCOO · Asturias

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