En el momento de escribir este artículo los trabajadores ya han llevado a cabo dos de las movilizaciones del calendario y, nada más empezar, ya hemos comprobado con qué contundencia el gobierno ha utilizado al aparato del Estado: cargas policiales brutales en Cádiz causando cuatro obreros heridos, un tremendo dispositivo policial que acompañaba a los obreros de Sevilla en su recorrido, detención de un trabajador de Altadis (antigua Tabacalera) que fue a solidarizarse con la lucha de astilleros en Cádiz... El alcalde de Puerto Real (Cádiz) de IU denunció que la policía nacional ha creado un verdadero estado de sitio en la zona de la factoría solicitando el DNI a los trabajadores, parando vehículos y anotando matrículas, entrando en los autobuses, etc. Cuando afirmamos que este gobierno está volviendo a utilizar los métodos de la época franquista, es evidente que no es ninguna exageración. Ante esta situación los trabajadores se han defendido con barricadas y tornillos frente a las balas de goma.

Planes de reconversión

No es ninguna casualidad que los trabajadores estén protagonizando una lucha tan radicalizada. Si los planes del PP se llevan adelante estamos hablando del despido de miles de obreros de este sector, llevándose por delante miles de puestos de trabajo indirectos de esta zona. El cierre de las factorías de Cádiz (Cádiz, Puerto Real y San Fernando) significaría acabar con las pocas posibilidades que hay de encontrar un trabajo en toda la Bahía de Cádiz, que tiene el privilegio de poseer uno de los índices de paro más altos de todo el Estado.

El objetivo del gobierno es la privatización de Izar, a través de las subcontratas y agotando cínicamente el trabajo en Gijón, Cádiz, Sevilla, Fene... Nos quieren engañar igual que hicieron con Naval Gijón, con la minería de Sevilla, Huelva o Asturias, con Sintel...

El gobierno miente descaradamente cuando nos cuenta que el sector está en crisis. ¿Cómo se atreve a decir eso después de lo del Prestige, que demostró que hace falta construir buques de doble casco, buques anticontaminación, remolcadores de titularidad pública porque los privados son unos piratas...? El problema de fondo es que el capitalismo es incompatible con la planificación democrática y racional de la economía. Los ataques se siguen dando contra los trabajadores de todo el Estado, de Europa y del resto del mundo. La razón es que los banqueros y capitalistas sólo quieren mantener los beneficios en medio de una crisis que su propio sistema provoca aunque para lograrlo nos tengan que echar del trabajo o subcontratarnos.

Unidad para ganar

La huelga general del 20-J demostró que sólo la unidad entre los trabajadores nos da la fuerza para frenar los ataques de la patronal y del PP. Por eso hay que evitar a toda costa las divisiones entre los trabajadores de los diferentes centros de Izar. El hecho de que la factoría de Cartagena no se haya sumado al calendario de movilizaciones porque en ella haya carga de trabajo en estos momentos, es un error. Mañana será más fácil abordar una reconversión en Cartagena si hoy no ganamos esta lucha. La propia historia del sector naval demuestra que cuando el movimiento obrero actúa con una visión localista, el único beneficiado es el capital.

En este sentido la manifestación del 5 de Marzo en Madrid es muy positiva, aunque si se celebrase antes serviría para dar un empuje a la lucha en cada ciudad. Junto con los paros programados se debería incluir una jornada de manifestaciones en las capitales de todas las autonomías donde existe Izar y una huelga de 24 horas en todas las factorías, ampliando esta huelga a todas las comarcas donde Izar tiene un peso decisivo. Hay que aprovechar cualquier oportunidad para que la lucha sea conocida, sin olvidarnos que estamos en campaña electoral y que es una buena oportunidad para boicotear actuaciones públicas del PP y de los directivos de Izar.

Convertir el conflicto laboral

en lucha social

Los empresarios con el apoyo del gobierno están cerrando fábricas cada día. En Sevilla, por ejemplo, la tabacalera Altadis amenaza con cerrar y despedir a todos sus trabajadores. La manifestación de 10.000 personas convocada por estos trabajadores el 15 de septiembre de 2003 demuestra que la población de Sevilla está dispuesta a apoyar la lucha de las empresas afectadas. Es necesario unificar las luchas de todas las empresas y movilizarse conjuntamente, haciendo una campaña extensa en los barrios explicando que un puesto de trabajo destruido hoy equivale a un joven parado mañana. Hay que recabar la solidaridad del conjunto de la clase obrera de las ciudades donde haya factorías de astilleros y convertir este conflicto laboral en una lucha social. Este es el camino que creemos que más puede ayudar a que la lucha sea un éxito.

· ¡Carga de trabajo efectiva para todos los astilleros del Estado!

· ¡No a la destrucción de ningún puesto de trabajo!

· ¡Basta ya de subvenciones fiscales a los empresarios!

· ¡No a las privatizaciones de empresas públicas!

· ¡No a la represión policial!

¡Dimisión inmediata del delegado de gobierno de Cádiz!