ERE tras ERE, error tras error
La multinacional aseguradora Winterthur tiene preparado sobre la mesa otro ataque al conjunto de la clase trabajadora; se trata de un expediente de regulación de empleo que afecta a 465 trabajadores, lo que supone un 25% de su plantilla en el Estado español. Winterthur justifica el excedente de su plantilla en el desarrollo tecnológico en las aplicaciones informáticas, que no es más que una excusa ya que lo único que desean es aumentar sus beneficios a costa de los trabajadores.
Una multinacional despide al 25% de su plantilla y aquí no pasa nada, todos tan tranquilos. Por supuesto, los medios de comunicación apenas se hacen eco, aunque sí lo harán cuando se trate de criminalizar la respuesta sindical coherente.
En este caso la actitud de los dirigentes sindicales ha sido errónea. Diálogo, consenso, serenidad, calma, mucha calma, todos quietos, paraooos!... Si el expediente de regulación de empleo se plantea sobre la mesa, se trata de llegar a un preacuerdo en el que se rebaja del 25% al 15% de despedidos. Es decir, siguen aceptando un importante recorte de la plantilla, más precariedad y flexibilidad laboral. Los trabajadores del sector ya podemos estar preocupados porque en los próximos años estas tecnologías ya estarán plenamente en servicio y desarrolladas. Aceptar hoy el expediente de Winterthur es aceptar mañana más despidos y peores condiciones de trabajo en todo el sector, máxime si tenemos en cuenta que estamos en el proceso de negociación de convenio.
Los trabajadores, afiliados y delegados deben disponer de toda la información sindical, económica sobre el conflicto y sobre el proceso de la negociación pues el preacuerdo debe de ser discutido y votado.
Nuestro futuro, los derechos sociales y laborales, de nosotros dependen. Si nada hacemos, iremos retrocediendo, sino sabemos en quiénes delegamos y nos desentendemos no estaremos representados correctamente ni defendidos. Los trabajadores tenemos que participar activamente en las organizaciones de clase, partidos y sindicatos, para transformarlas en verdaderos instrumentos que sirvan para frenar los recortes sociales y laborales, y para luchar por un empleo fijo, digno y de calidad.
Los afiliados y delegados hemos de tener plena capacidad de decisión en el seno de los sindicatos.
Carlos Castellano es delegado sindical de MAPFRE Mutualidad
