Transcurrido muy poco tiempo desde la victoria electoral del 14 M y el retorno de las tropas, la dirección del PSOE no ha podido ocultar el carácter antiobrero de su política. Transcurrido muy poco tiempo desde la victoria electoral del 14 M y el retorno de las tropas, la dirección del PSOE no ha podido ocultar el carácter antiobrero de su política. En el terreno internacional ha quedado claro con el envío de tropas a Haití y Afganistán, y en lo que respecta a la llamada política doméstica nos encontramos con el fraude de la comisión parlamentaria del 11-M, donde se pretende ocultar las responsabilidades del PP con un pacto entre caballeros, unos presupuestos que tendrán un carácter restrictivo en el gasto social o el intento de cierre y privatización de los astilleros públicos.

Si bien cara al conjunto de la clase obrera y la juventud Zapatero y compañía todavía tienen un cierto margen de maniobra para mantener una imagen de izquierdas, decenas de miles de activistas no están en absoluto satisfechos y buscan hoy y ahora una genuina política de izquierdas. Lejos de prestar atención a estos desarrollos que son la base para una posible recuperación de IU, la mayoría de nuestros dirigentes se empeñan en mantener una política seguidista del gobierno, que no hace sino acrecentar el escepticismo y desmoralización de nuestras filas.

Política internacional: apoyo al envío de tropas

a Haití

¿Cómo se puede exigir la retirada de las tropas de Iraq y a la vez confiar en que los mismos que han aplastado al pueblo iraquí tengan legitimidad para llevar la democracia a Haití? La postura de Llamazares, apoyando la intervención española en Haití, calificándola de “humanitaria”, no sólo es profundamente equivocada, sino que además es absolutamente incoherente. Después de la invasión de los marines, los derechos democráticos han sido suprimidos en Haití, Y ante todo esto nuestros diputados han votado a favor, en lugar de denunciar esta nueva maniobra.

Recorte presupuestario

y ocultación

de responsabilidades

en el 11-M

Si Solbes, actual ministro de Economía y pieza clave de la política derechista del anterior gobierno PSOE, propone en el Senado una enmienda que supone establecer un tope al gasto presupuestario de 2005 es fácil adivinar sus intenciones. Por tanto para la izquierda es una obligación denunciar la continuidad de las políticas restrictivas en el gasto social y generosas en subvenciones y regalías para el capital. Pues bien, IU, representada por el senador Eduardo Cuenca, votó a favor de la enmienda, respaldando el marco presupuestario de la política económica de Solbes. ¿A qué estamos jugando señores dirigentes de IU? ¿Qué acuerdos bajo cuerda tenéis con Rubalcaba y Zapatero para respaldar tan incondicionalmente su política?

En un período de tiempo francamente corto hemos visto también al coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, no sólo apoyar la política presupuestaria de Zapatero, sino afirmar respecto al gran fraude de la comisión del 11-M que si bien no era conveniente consensuar las conclusiones de la comisión, sí es partidario de que “por prestigio” se alcance un acuerdo sobre las recomendaciones, ya que “si no se logra, no sólo tendríamos un problema de imagen, sino uno grave de legitimación de la comisión...”. Efectivamente, estos dirigentes parecen estar empeñados en salvaguardar el prestigio del capitalismo y sus instituciones parlamentarias, antes que exigir las responsabilidades políticas y penales de los dirigentes del PP. ¿Hay un mayor ejemplo de cretinismo parlamentario que éste?

Llamazares quiere una Izquierda Verde. También la quiere Joan Herrera el otro portavoz de IU en el parlamento y dirigente de Iniciativa per Catalunya que este verano en declaraciones a El País, rechazaba a Marx, suspiraba por una “izquierda contemporánea” y como modelo de organización citaba a Los Verdes alemanes, los mismos que colaboran con Schröder en su política de recortes al desempleo, las pensiones y los gastos sociales. Para un viaje así no hacen falta alforjas: ya tuvimos al PDNI y ya tenemos al PSOE

Por una IU genuinamente revolucionaria

Pero si IU tiene derecho a reivindicar su existencia política no es para intentar humanizar el capitalismo y recuperar las ilusiones democráticas en el parlamentarismo burgués que miles de trabajadores y jóvenes están perdiendo debido a escalofriantes acontecimientos como la guerra de Iraq. El capitalismo está profundamente desprestigiado por los miles de muertos en Iraq, los que faltan después del 11-M en Madrid y las madres que lloran a sus hijos en Beslan, al sur de Rusia. Nuestra tarea no es maquillar la barbarie que provoca el capital, por el contrario, es desenmascarar a los culpables. El ciertamente perdido prestigio de IU se podrá recuperar siendo los más firmes defensores de los oprimidos y los más encarnizados enemigos de los opresores y sus colaboradores, animando a la movilización y a la organización allí donde estemos, siendo el ala de izquierdas más decidida y coherente en los sindicatos, teniendo parlamentarios valientes y anticapitalistas que denuncien a este sistema desde la tribuna del parlamento burgués, teniendo concejales que denuncien la especulación inmobiliaria, combatiendo con la lucha las privatizaciones y los despidos. En definitiva, construyendo una IU revolucionaria y marxista.

Bárbara Areal

Presidencia de IU-CM

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