Por supuesto, la Religión era obligatoria hasta hace apenas dos años, siendo en la actualidad optativa una asignatura semejante a “Hecho religioso”, es decir, que tienes religión por un lado y por el otro.
Los cavernícolas del Opus demuestran su carácter democrático al violar el derecho de los estudiantes a la huelga y a la manifestación, incluso prohibiendo la asistencia a la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes en repulsa de los terribles atentados del 11-M. Aquí es cuando la dirección del colegio enseña su verdadera cara y su postura hacia la democracia. Prefiero no imaginarme como sería la asignatura que proyecta el gobierno de “Educación en valores” en las manos de los herederos del beatificado Escrivá de Balaguer.
El gobierno del PSOE, que ha sido elegido por los trabajadores y la juventud, debe acabar con esta situación y dejar de desviar el dinero que es tan necesario para suplir las muchas carencias de la escuela pública a las manos de la jerarquía eclesiástica. Asimismo, debe asegurarse de que toda la represión y adoctrinamiento ideológico que se da en este tipo de centros controlados por la Iglesia se acabe inmediatamente.
Gonzalo Bartol Fernández
Salamanca