Trabajar a destajo es muy duro. A veces los imprevistos del campo hacen que vuelvas a casa sin un céntimo. Otras veces tan sólo te pagan 18 o 20 euros de jornal. Esto ocurre donde no existe un sindicato combativo en el que organizarte. Eso es lo que ocurría en Posadas antes de que se formara el SOC en el pueblo.
A principios de los años noventa, empresarios navarros trajeron el espárrago y aprovecharon la novedad del cultivo para no aplicar ningún convenio. Tras dos temporadas de lucha, en 1993, logramos la aplicación del convenio provincial del campo, aprovechando la fuerza de las cientos de personas que trabajaban en el espárrago durante los noventa días anuales