¡BASTA DE IMPUNIDAD PARA LAS BANDAS FASCISTAS!

El pasado 14 de octubre Israel Galve Maldonado, el ultraderechista que asestó tres puñaladas a un joven de izquierdas de Guadalajara, fue puesto en libertad provisional a la espera de juicio.

La justicia burguesa: generosa con los fascistas que nos agreden, desinteresada en garantizar nuestros derechos

Cualquier persona vería como algo inexplicable que alguien reconocido por seis testigos mientras asesta puñaladas en un bar de Guadalajara a un joven indefenso y a cara descubierta , esté únicamente ocho meses de estancia en prisión, siendo puesto en libertad antes de ser juzgado. Además, no debemos olvidar que a este fascista se le ha concedido la libertad provisional por procedimiento abreviado, lo cual implica que la pena máxima a la que podrá enfrentarse será de 6 años de prisión, y no a los 15 por un delito de intento de asesinato (habiendo un informe médico que así lo afirma), que es lo que realmente pretendió aquella noche del 5 de febrero y que solo la suerte pudo evitar.

Es evidente que la Administración de Justicia ha demostrado de que lado está, se ha situado del lado de los agresores, dejando a las víctimas de la violencia ultraderechista en absoluta indefensión Ante esta situación no podemos quedarnos parados, dejando que los fascistas se sientan impunes en sus crímenes gracias a la acción u omisión de los jueces.

Igualmente el gobierno, con el subdelegado en Guadalajara a la cabeza, tenían y tienen la responsabilidad de garantizar que estos grupos fascistas no sigan campando a sus anchas por Guadalajara. El Subdelegado de Gobierno debería exigir inmediatamente el reingreso en prisión de Israel Galve Maldonado, ya que su puesta en libertad otorga vía libre a las bandas fascistas para que continúen intentando atemorizar a la juventud. Cada nueva agresión, es y será responsabilidad de la justicia y las “fuerzas de seguridad del Estado” si permanecen impasibles ante esta situación.

Necesitamos organizarnos para luchar en defensa de nuestros derechos democráticos

La movilización contra los grupos fascistas es la lucha por nuestros derechos democráticos. El objetivo de las bandas fascistas es intentar, a través de la intimidación, cercenar derechos como el de propaganda, reunión u organización. Se trata de atemorizar a la juventud para evitar que se movilice en defensa de sus intereses ya sea en la educación, el empleo, etc.. Todos los derechos de los que hoy disfrutamos fueron conseguidos por nuestros padres en la lucha en la calle contra el franquismo. No podemos dejar que estas bandas impidan que los jóvenes expresemos libremente nuestras demandas y reivindicaciones.

De hecho, el día 8 de noviembre, los estudiantes estamos convocados a salir a la huelga y manifestación en defensa de una enseñanza pública de calidad. El gobierno del PSOE ya tiene elaborado su proyecto de ley para la educación, un proyecto que hace demasiadas concesiones a la derecha y que no defiende consecuentemente la enseñanza pública con más medios humanos y materiales.

La movilización: la mejor garantía para defender nuestros derechos

El 6 de febrero de 2005, un día después del apuñalamiento, 150 personas convocadas mediante mensajes a móvil se movilizaron espontáneamente, y sin ningún tipo de incidente dijeron alto y claro la pura realidad: la naturaleza fascista de estos ataques. El día 11 de ese mismo mes, más de 1.000 estudiantes se movilizaron para exigir justicia y contra la actuación impune de las bandas fascistas. El día 3 de marzo 500 trabajadores y estudiantes desfilaron por las calles de Guadalajara exigiendo lo mismo. Luchar si sirve, gracias a la movilización se consiguió el ingreso en prisión de Israel Galve, se consiguió el fin temporal de las agresiones fascistas y se consiguió la retirada de las estatuas de Franco y Primo de Rivera. También gracias a la lucha conseguimos que se retirara la “Ley de Calidad”.

Creemos que tanto el PSOE como IU, junto con los sindicatos CCOO y UGT se deberían poner con nosotros a la cabeza de esta movilización para así poder acabar de una vez por todas con los grupos fascistas en Guadalajara y en el resto del Estado.

La lucha por una educación pública de calidad que respete los derechos democráticos y la lucha contra las bandas fascistas es la misma lucha. Ante la puesta en libertad de Israel Galve Maldonado, que pone de relieve la naturaleza del sistema judicial, la única alternativas es la movilización. La movilización es el mejor método para defender nuestros derechos. Mediante la movilización se consiguió tumbar a la dictadura franquista, se consiguió que se construyeran institutos, hospitales, etc... Ahora tenemos que seguir movilizándonos para que Israel Galve Maldonado reingrese en prisión y continuar la lucha por una educación pública de calidad.

¡Basta de impunidad: Disolución de las bandas fascistas!

¡Que la justicia no ampare a los agresores fascistas: reingreso inmediato en la cárcel de Israel Galve!

¡Unidad y movilización de los trabajadores y la juventud en defensa de los derechos democráticos!