Tradicionalmente, este órgano ninguneaba al Sindicato de Estudiantes promocionando organizaciones inexistentes y de derechas. La actual composición del grupo de estudiantes del CEE, por ejemplo, había sido elegida a dedo por el PP, minimizando la representación del Sindicato de Estudiantes y excluyéndonos de la Comisión Permanente del Consejo Escolar. El objetivo era claro, a pesar de las manifestaciones y luchas, el PP quería deslegitimarlas, sacándose de la manga toda una serie de organizaciones estudiantiles inexistentes en los centros de estudio, formadas por cuatro o cinco arribistas y aprendices de burócrata, absolutamente sumisas a los intereses de la derecha.
En el proceso abierto para medir la representatividad de las organizaciones estudiantiles la Administración pensaba que el SE no estaría preparado para demostrar su representatividad. La realidad ha sido muy diferente, a pesar de que hemos sufrido el constante boicot y trato desfavorable de las distintas consejerías de educación, el SE ha logrado demostrar la existencia de cerca de 500 asociaciones de estudiantes integradas en nuestra confederación. Por lo que, a pesar de que la Administración, sin ninguna justificación y contradiciendo los supuestos criterios que decía utilizar para medir la representatividad invalidó dos tercios de nuestras asociaciones, se han visto obligados a reconocer nuestra supremacía con respecto a cualquier otra organización estudiantil.
No ha sido el mismo baremo utilizado para las asociaciones presentadas por CODE (o UDE), la nueva plataforma fantasma del PP, que mantiene un discurso cuasi-fascista. Sólo han logrado presentar certificados emitidos, de forma fraudulenta, por las consejerías gobernadas por el PP. En ningún caso ha logrado presentar ni un sólo documento firmado por los estudiantes: el único criterio que realmente demuestra la existencia de una organización estudiantil.
Exigimos que el Consejo Escolar rectifique y no permita que CODE-UDE-CES o las siglas que sean (que se invente en cada momento el PP) manchen el movimiento estudiantil.
Pero el hecho más grave de este proceso ha sido que el CEE ha abierto la puerta a que las consejerías de educación de las Comunidades Autónomas puedan utilizar la LODA 1/2002 en lugar de la legislación propia que rige las asociaciones de estudiantes (la LODE y RD 1532/86). Al aceptar la LODA 1/2002 nuestra organización no podría llamarse Sindicato de Estudiantes y los menores de edad sólo podrían asociarse con permiso paterno. Además, para constituir la asociación se requerirían sólo tres firmas, en lugar del 5% de los estudiantes del centro donde se forma la asociación, lo que favorecería la creación de asociaciones fantasma que no representan a nadie salvo a sí mismo e incluso asociaciones que nada tienen que ver con el movimiento estudiantil. Vamos a emprender acciones legales para evitar la imposición de esta ley: un grave ataque a los derechos democráticos.
