Este Primero de Mayo, según han anunciado portavoces del gobierno y de las direcciones de UGT y CCOO, las negociaciones para una nueva reforma laboral y una reforma de las pensiones habrán culminado en un acuerdo. En las últimas semanas, patronal, siEste Primero de Mayo, según han anunciado portavoces del gobierno y de las direcciones de UGT y CCOO, las negociaciones para una nueva reforma laboral y una reforma de las pensiones habrán culminado en un acuerdo. En las últimas semanas, patronal, sindicatos y gobierno han mantenido varias reuniones, de las que poco o nada ha transcendido, con el objetivo de cerrar un acuerdo conjunto sobre la reforma laboral y sobre Seguridad Social.

Sobre la nueva contrarreforma laboral, se confirma la medida de extender el despido más barato (33 días por año trabajado) a todos los contratos temporales que se conviertan a contrato indefinido. Como venimos explicando desde El Militante, está es una medida en beneficio de los empresarios, que vienen reclamando insistentemente abaratar el despido. Un día tras otro, los empresarios le piden al gobierno una “mayor flexibilización” del mercado de trabajo y una “rebaja del coste de despido”. Tan sólo hace unas semanas, Jaime Mulet, presidente de la Cámara Americana, en representación de las empresas estadounidenses en el Estado español, le reclamaba a Solbes “despidos más baratos” y una rebaja más importante del impuesto de sociedades que la prevista por el gobierno. De lo contrario, “no pueden” garantizar la continuidad de las inversiones y del empleo. Desde luego, los empresarios no se cortan un pelo a la hora de exigir al gobierno más ataques a los derechos y a las condiciones laborales. Que los beneficios hayan crecido en 2005 a un ritmo de un 9,1% de promedio, un punto y medio más que en 2004, no les parece suficiente y quieren todavía más.

Está claro que con esta medida (la extensión del contrato indefinido con despido más barato) no se va a reducir el elevado índice de contratos temporales (el 90% de los contratos nuevos), como ya se vio en el pasado cuando se llevó a cabo la misma medida. Lo único que sí se va a conseguir es rebajar la indemnización por despido a los que pasen a contrato indefinido (unos 700.000 el año pasado), con lo que en lugar de reducir la precariedad lo que se está logrando es “precarizar” más a todo el mundo.

Otras medidas que contempla esta contrarreforma laboral son, por un lado, la rebaja de cotizaciones empresariales por desempleo (sobre el 6% de la base actual, se reducirá 0,25 puntos este año, 0,25 en 2007 y 0,5 en 2008) y la rebaja a la mitad de la cotización al Fondo de Garantía Salarial, y por el otro, el aumento de las bonificaciones a los empresarios, que podrán beneficiarse de estas bonificaciones por más tiempo (de los dos años actuales se pasará a cuatro) y por contratar a prácticamente cualquier trabajador (de “incentivar” la contratación de determinados colectivos se ha pasado a “incentivar” la contratación en general). Con lo que vemos otra vez que las medidas van en un mismo sentido: más dinero y más concesiones para los empresarios.

La regulación de las contratas y las subcontratas, que en algún momento las direcciones sindicales habían puesto encima de la mesa de negociación, ha quedado aparcada fuera del acuerdo por la negativa de la patronal a hacer ningún tipo de concesión en este tema. Por si esto fuera poco, en la ley que se está tramitando en el Congreso sobre esta cuestión, se recoge la entrada de las ETTs en el sector de la construcción.

¿Dónde están las medidas a favor de los trabajadores en esta reforma laboral? ¿Pero es que hay alguna medida que los dirigentes sindicales puedan presentar siquiera como contrapartida a todas las concesiones que se le hacen a la patronal? No, no las hay. A no ser que Méndez y Fidalgo nos quieran presentar algún punto aislado, como la extensión del subsidio a los mayores de 45 años sin responsabilidades familiares, o algún otro punto concreto limitado, como medidas del mismo calado que las concesiones hechas a la patronal. Algo que a todas luces se ve que no es así.

Es esta una reforma laboral hecha claramente en beneficio de los empresarios, que no aporta nada sustancial a favor de los trabajadores y la juventud, sobre la que además no se sabe prácticamente nada acerca de qué medidas se van a tomar en lo que se refiere a las pensiones.

Es llamativo que en el comunicado para el Primero de Mayo, las direcciones de UGT y CCOO pasen de puntillas sobre la extraordinaria lucha de la clase obrera y la juventud en Francia, que ha logrado echar atrás la reforma laboral que el gobierno conservador quería imponer. La verdad es que no podía ser de otro modo. La política de las direcciones sindicales de pactos sociales, de concesiones por arriba a la patronal intentando frenar y desmovilizar a los trabajadores, contrasta con la lucha de los jóvenes y los trabajadores franceses, que han demostrado que sólo con la movilización se puede se puede hacer frente con éxito a los ataques de los empresarios y de los capitalistas.

En estas jornadas de lucha, muchos jóvenes y trabajadores franceses habrán extraído la conclusión de la necesidad de un gobierno de izquierdas con una política de izquierdas. Está es una idea que desde luego compartimos los jóvenes y trabajadores del estado español. Ya basta de acuerdos en los que nosotros ponemos los sacrificios y los empresarios y capitalistas se llevan los beneficios. Necesitamos una política sindical que se base en la movilización consciente de la gran mayoría de la sociedad, la juventud y la clase trabajadora, para acabar con la precariedad, suprimir las ETTs y mejorar de forma notable los salarios y las condiciones de vida y de trabajo. Sólo con un plan de movilizaciones bien trazado y ampliamente debatido se podrán conseguir reivindicaciones como la jornada laboral de 35 horas sin reducción salarial, la jubilación a los 60 años con el 100% del salario y con contrato de relevo o la eliminación de los contratos eventuales.

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