El Militante.— ¿Cuáles son los elementos más importantes de este acuerdo?

Manuel Jimeno.— El principal ha sido la readmisión de los 20 despedidos y la retirada de las sanciones que la empresa había llevado a cabo contra los trabajadores, acusándolos falsamente de haber incumplido los servicios mínimos. FCC ha tratado de utilizar estas medidas represivas para infundir miedo a los trabajadores y hacerles desistir de participar en la huelga. Pero el efecto que ha sido todo lo contrario de lo que perseguían. Las posiciones de los trabajadores se reafirmaron todavía más, lo que llevó a la empresa a aceptar la última propuesta que hicimos los sindicatos.

Los puntos más importantes han sido:

· 45 empleos han pasado de eventuales a ser cubiertos por trabajadores fijos.

· 25 ascensos de mozos a conductores. Estos trabajadores ya hacían trabajo de conductores, aunque se les pagaba como mozos.

Es muy importante lo conseguido en cuanto al carnet de conducir por puntos. Los profesionales del volante tienen más posibilidades de cometer infracciones por la simple necesidad del servicio. Por ejemplo, hay veces que un camión se mete por una calle y al llegar al final hay coches aparcados y no puede pasar, en esta situación tiene dos opciones: llamar a la grúa que nunca viene o dar marcha atrás hasta que sale de la calle para poder continuar con su trabajo; hasta ahora cuando pasaba esto y un policía multaba, la empresa asumía la multa, la pagaba y se acabó. Ahora, aunque la multa la pague la empresa, los puntos se los quitan al conductor. En el acuerdo hemos conseguido que si el conductor pierde el carnet por los puntos, al conductor se le mantiene el salario, cambiándolo de puesto de trabajo hasta que recupera el carnet.

Otro aspecto es el tema de licencias. Por fin queda claro qué significa “gravedad” en una enfermedad. Hasta ahora una persona podía estar tres días en urgencias y la empresa entendía que sólo era grave si se ingresaba; como cuando estás en urgencias no consta como ingresado, los trabajadores no tenían licencia para visitar a ese familiar enfermo.

También se ha conseguido una subida salarial del 5% para este primer año, con revisión salarial al 3,5% y para el año siguiente de un 5,5%, también con revisión sobre el 3,5%.

También se ha logrado el derecho a poder cambiar las libranzas entre compañeros y que las vacaciones sean en julio y agosto. También sube el seguro de vida y toda una serie de cuestiones que hacen que hayamos conseguido un convenio completo.

EM.— La actitud de la empresa parecía al principio muy dura...

MJ.— Pero no sólo la empresa, pienso que el ayuntamiento tiene más culpa y en este caso, la concejala Paz González.

Desde el primer momento mintió, boicoteó y vulneró el derecho a huelga haciendo que otros compañeros de otras actividades como los compañeros del SELUR, recogieran las bolsas de basura por las calles.

Nuestra actitud fue la de no caer en la provocación; queríamos ganar a nuestra causa a la opinión pública; esto lo considerábamos de vital importancia.

El ayuntamiento y la empresa pretendían, por el contrario, que la opinión pública se pusiera en nuestra contra.

Ha habido una serie de circunstancias que han contribuido también a que la empresa y el ayuntamiento reculen. En primer lugar los responsables municipales querían un acuerdo por dos años para salvar las elecciones municipales y por otro lado, en la medida en que dentro de poco la recogida de la zona centro va a salir a concurso, FCC se ha hecho la fuerte por que es bastante probable que, como viene sucediendo desde hace cuarenta años, le vuelvan a conceder la realización del servicio.

EM.— La prensa ha publicado unos datos sobre el salario medio que perciben los trabajadores. Ellos hablan de aproximadamente unos 30.000 euros brutos al año, ¿qué hay de real en estos datos?

MJ.— Seguramente puede haber algún trabajador que llegue a este nivel salarial. Pero no es cierto que ese sea el nivel medio del salario.

Hay que tener en cuenta que estos trabajadores realizan un trabajo penoso y expuesto a muchos riesgos, en la medida en que manejan las basuras de todos.

Seguramente un mozo o un conductor del turno de noche con treinta años de antigüedad llegue a esa cantidad; pero no hablan del aprendiz, o de alguien que entra hoy a trabajar en FCC y de turno de día.

Estos compañeros que llegan a este nivel, no reciben un salario base muy grande, la cuestión es que viene cargado de multitud de pluses. Cuentan una verdad a medias que es una gran mentira. El mozo “pelao y mondao” ronda los 16.000 euros brutos. La media salarial es mucho más baja que la que se ha publicado.

Estaría bien que también hicieran público el salario más alto de los gestores de la empresa.

EM.— ¿Cual ha sido la incidencia de la huelga y cual ha sido la actitud de los trabajadores?

MHJ.— Este es un sector muy combativo. No ha habido ni un solo esquirolaje ni ningún altercado. El ayuntamiento esperaba incidentes para criminalizar a todos los trabajadores. Como esto no se dio, ha utilizado la provocación que ha supuesto la utilización de los compañeros de limpieza viaria y los del SELUR para que recogieran las bolsas de basura que quedaban en la calle como consecuencia lógica de la huelga.

Teníamos asambleas permanentes todos los días en Vallecas a partir de las 17h., para informar de cómo iba el día a día, con la asistencia de 800 ó 900 trabajadores de los 1.600 con que cuenta la plantilla. Es una asistencia bastante alta teniendo en cuenta que hay siempre compañeros que están durmiendo porque han trabajado por la noche, etc.

EM.— ¿Cómo han visto los trabajadores el acuerdo?

MJ.— Te aseguro que si no lo hubieran visto bien, hoy estaríamos de huelga. La anterior oferta de la empresa no fue aceptada por los trabajadores y la huelga siguió. No nos han amedrentado los despidos; si tragamos con esa estrategia, se acabaron las huelgas en este país.