La burguesía europea ha acelerado sus planes de ataque en todos los países sacando de los cajones los planes de ajuste que habían ido retrasando para evitar la contestación social.

La burguesía europea ha acelerado sus planes de ataque en prácticamente todos los países sacando de los cajones los planes de ajuste que habían ido retrasando para evitar la contestación social.

  • Alemania. No sólo los trabajadores griegos viven "por encima de sus posibilidades"

Merkel, en sus planes para reducir el déficit público hasta el 3% del PIB, ya ha anunciado recortes de al menos 10.000 millones de euros anuales hasta el 2016 y que "no habrá ningún área que quede excluida en los nuevos recortes económicos". El ministro de Finanzas, Wolfgang Schuble, sugería que gran parte del ahorro procedería de la reforma del desempleo y los gastos sociales.

Hasta hace unos días, los problemas de la economía europea eran derivados de los "griegos". Ahora Merkel, para justificar los ataques, dice que "también nosotros en Alemania hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Esa es la verdadera causa del problema".

Claro que este "nosotros" se refiere a los trabajadores, ya que la banca ha recibido cerca de  480.000 millones de euros del dinero público.

  • Portugal, 300.000 manifestantes en Lisboa

El pasado 29 de mayo 300.000 trabajadores portugueses, del sector público y privado, procedentes de todo el país se manifestaban en Lisboa, convocados por la CGTP, contra los ataques a los trabajadores aprobados por el gobierno de Sócrates (PS) con el apoyo de la derecha portuguesa. La manifestación ha sido una tremenda demostración de fuerza de la clase obrera, y una de las más importantes de las últimas décadas. Es significativo que la policía se niegue a dar sus cifras de asistentes. En las pancartas se podían leer consignas como "¡Basta!¡Que deje de subir el desempleo", "No a la austeridad" y "por la estabilidad del empleo".

El gobierno de Sócrates después de anunciar un plan de ajuste en febrero (que incluía congelación de salarios de los funcionarios, privatizaciones,...) en mayo ha emprendido nuevos recortes salvajes y, que afectan a los sectores sociales más desfavorecidos. Va a recortar el subsidio de desempleo, oficialmente afecta a 600.000 personas. Uno de los dirigentes de la CGTP denunciaba el fuerte ataque que supone cuando "más del 50% de los parados tienen como subsidio 419 euros". También se retiran las ayudas que se habían aprobado anteriormente para 187.000 desempleados,  además de congelar la contratación en el sector público y de subir impuestos como el IVA (hasta el 21%) o las tarifas del transporte.

El gobierno de José Sócrates se ha enfrentado ya a diversas protestas. El 4 de marzo hubo huelga del sector público contra la congelación salarial, con un 80% de seguimiento. Los funcionarios denuncian la pérdida de un 8% de poder adquisitivo en la última década y reivindican un aumento salarial del 4,5% para 2010. Además, durante el mes de abril ha habido huelgas importantes en los transportes y en Correos.

Después de Grecia y Francia, Portugal es el tercer país europeo con mayor número de huelgas, según reveló el día 28 un estudio divulgado por el Jornal de Noticias en Lisboa.

  • Francia, Sarkozy sigue ensayando la táctica de la división

Los planes de Sarkozy para reducir el déficit desde el casi 8,2% de PIB, al que llegaría este año (su mayor nivel en 50 años) al 3% del PIB en 2013, consisten en reducir en un 10% los "gastos de intervención" del Estado entre 2011 y 2013, lo que significa un recorte de alrededor de 6.700 millones en el gasto público destinado a la cuestión social. En este concepto se incluyen prestaciones sociales como la renta mínima de subsistencia, supresión del bono de 150 euros a las familias pobres, el subsidio de alquiler de vivienda, becas, etc. Una semana antes de anunciar estas medidas se había anunciado la congelación de los gasto de funcionamiento del Estado durante los próximos tres años.

Esto se completará con una reforma del sistema de pensiones por la cual se ampliaría la edad de jubilación (desde 60 a 63 años) y la ampliación de los años cotizados necesarios para recibir la pensión. Una encuesta publicada en el diario Le Parisien a finales de mayo, realizada por el Instituto de sondeos CSA, señalaba que un 62% de los franceses estaba dispuesto a salir a la calle contra esta medida.

 En lo que llevamos de año 2010 ha habido ya varias huelgas en el sector público (enero y marzo) y el pasado 27 de mayo nuevamente, convocados por todos los sindicatos, fueron convocados a la huelga tanto el sector público como el privado contra el proyecto de ley de reforma de pensiones que se debatirá en septiembre en el parlamento. Aunque el gobierno está tratando de dividir (de momento no ha incluido en el proyecto las jubilaciones de los trabajadores de metro, de trenes y de algunas otras empresas públicas que negociaron en 2007), más de un millón de trabajadores salieron a la calle en 160 manifestaciones.

Italia, la demagogia de Berlusconi no evita la contestación social

El 26 de mayo el consejo de ministro del gobierno Berlusconi aprobaba un plan de ahorro de 24.000 millones de euros en los próximos dos años, para conseguir rebajar el déficit italiano del 5,2% actual a menos del 2,7% en 2012. El plan incluye la congelación de los salarios de los funcionarios hasta 2013, no se cubrirán las vacantes, congelación bianual de los salarios de militares, jueces, policías y profesores universitarios, retraso de hasta seis meses en el acceso a las jubilaciones para unos 100.000 trabajadores del sector privado y se elevará la edad de jubilación de las mujeres. Una buena parte del plan de recorte recaerá en las regiones (muchas de ellas destinan alrededor del 80% de su presupuesto a sanidad, con lo que a partir de ahora seguramente cobren determinados servicios), que tendrán que recortar 10.000 millones de euros entre 2011 y 2012 y unos 2.000 millones los ayuntamientos.

Los recortes en el gasto público y social se combinan con el aumento de impuestos. Por ejemplo en ciudades como Roma, se quiere cobrar un euro por cada pasajero que embarque o llegue a los aeropuertos, crear un impuesto para financiar obras públicas, establecer peajes en las carreteras interurbanas, etc.

La demagogia de Berlusconi y su equipo no tiene límites. Mientras aprobaba estos recortes, alardeaba de que "el ajuste no será una carnicería social" y afirmaba que "No tocaremos las pensiones, la escuela, la sanidad ni los impuestos". Su ministro de Economía, Giulio Tremonti, apelaba a la unidad nacional: "Estamos en esto todos juntos" y argumentaba que el grueso del ajuste saldrá de la lucha contra la evasión fiscal y la economía sumergida. Sin embargo, en la última década se han aprobado 3 amnistías fiscales para los capitales huidos al extranjero. Según un estudio de la Universidad de Linz (Austria), en Italia se ocultan 270.000 millones de euros al año y el Estado deja de ingresar por esa razón 100.000 millones (22,2% del PIB). En zonas como Calabria hay porcentajes de evasión de impuestos del 85% y del 63% en Sicilia. Ahora el gobierno también ha aprobado una nueva "amnistía" a los propietarios de viviendas ilegales --el ministerio de Hacienda calcula en dos millones estas "casas fantasma"-- cuantificada en unos 6.000 millones de euros, ya que se les perdonará un tercio de la sanción correspondiente. Otra de las medidas que se están barajando, según la prensa, es el aumento en 7,5 € la cantidad que ya se paga en Italia por una visita a un médico especialista.

La CGIL ha convocado una manifestación en Roma el 12 de junio y una huelga general el 25 de junio frente a los recortes. Ya en el mes de marzo Italia vivió una exitosa huelga en el sector público.

Fuera de la zona euro también se recorta

Gran Bretaña, el nuevo gobierno no ha tardado en lanzar al ataque

El nuevo gobierno torie-liberal ha tardado menos de un mes en estrenar su política de recortes sociales: 7.260 millones de euros para este año, que se centrará en los salarios de funcionarios y las partidas más recortadas serán las de Transportes (793 millones), Educación (778 millones) o Trabajo y Pensiones (621 millones), entre otras. También se recortará el dinero a las administraciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Sin embargo, esto sólo es el inicio. El próximo 22 de junio, presentarán un "presupuesto de emergencia" con el que se espera que se ponga en marcha  un ajuste mayor, empezando por el aumento del IVA del 17,5% actual al 20%.

Los sindicatos han denunciado que estas medidas perjudicarán los servicios públicos y estiman un recorte de 300.000 empleos públicos, analistas económicos aumentan a 700.000 esta cifra, entre ellos 100.000 en la administración local. EL CBI, que reúne a las cámaras de la industria, aplaudió las medidas y las describió "como dolorosas pero necesarias", a la vez que señalan que a pesar de ello se necesitará un ajuste mucho más fuerte. Por su parte, los trabajadores de cabina de British Airways han vuelto a la huelga entre el 24 y 28 de mayo y desde el 30 de ese mes al 5 de junio, contra los despidos, la mejora de sus condiciones laborales y contra las sanciones a los trabajadores que participaron en huelgas hace unos pocos meses y que han sido represaliados por la empresa.

Rumanía, las mayores movilizaciones desde la caída de Ceausescu

El pasado 19 de mayo unos 40.000 trabajadores, estudiantes y pensionistas se manifestaron ante el palacio de gobierno, en protesta por el salvaje plan de ajuste de la derecha: nada menos que la reducción del 25% de los salarios de los funcionarios y del 15% de las pensiones y las ayudas sociales a partir del 1 de junio, en un país en el que casi el 80% de la población vive con menos de 180 euros al mes. El gobierno también subirá el IVA al 24% (desde el actual 19%) y el impuesto único del 16% al 20%. Ambas medidas perjudicaran principalmente a los sectores que menos tienen, ya que en Rumanía tanto el impuesto indirecto como los directos se aplican por igual independientemente de los ingresos. Estas medidas son las que exige el FMI para reducir el déficit público del país por debajo del 6,8% del PIB, si quieren seguir recibiendo los 11.000 millones de euros del préstamo que le concedió este organismo el año pasado por valor de 20.000 millones hasta 2011.

Esta situación ha llevado a que pocos días después de la manifestación del 19 de mayo, la más grande habida en dos décadas, se convocara por parte de los sindicatos una huelga del sector público indefinida a partir del 31 de mayo, que afectará a hospitales, escuelas, institutos, administración pública, policía, cárceles, etc. El martes 1 de junio el movimiento huelguístico se ampliará con la participación de los trabajadores del Metro y de otros transportes de Bucarest, en solidaridad con los funcionarios. Uno de los trabajadores en huelga señalaba: "El gobierno tiene que retirar estos recortes criminales (...) o acabaremos muertos de hambre". Otra trabajadora decía, "Uno de esos ministros tendría que darnos su sueldo y que tuviera él uno como los nuestros. Ya veríamos como se las arreglaba para salir adelante".

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas