La represión no nos callará
Ha pasado un año desde las violaciones grupales en los lavabos del Centro Comercial Màgic de Badalona. Un año de mucha rabia, dolor de las familias y abandono institucional a las víctimas.
Llevamos 365 días esperando algún tipo de medida y protocolo para evitar que el Màgic continúe siendo una cueva donde los agresores sexuales pueden actuar con impunidad. 365 días de silencio. Por eso, cansadas, hemos vuelto a decir basta.
El pasado 25 de mayo, el Comitè de Mares contra la Violència sexual a Badalona, Lliures i Combatives y el Sindicat d’Estudiants, junto a profesoras de USTED-STEs, acompañadas por activistas feministas i sociales, sindicalistas combativas de la ciudad, celebramos una concentración dentro del Centro Comercial Màgic para exigir un punto violeta en su interior.
Nuestra acción fue totalmente pacífica, desplegando pancartas, cantando consignas de apoyo a las víctimas y leyendo un manifiesto.
Rápidamente, los guardias de seguridad del centro comercial decidieron tratarnos como delincuentes, pisoteando nuestra libertad de expresión y protesta, y nos agredieron físicamente. Cuatro energúmenos atacaron violentamente a Borja Latorre, del Sindicat d’Estudiants, golpeándolo y empujándolo contra un escaparate; le esposaron, se lo llevaron a los pasillos internos privados del centro con golpes e intimidaciones, y le retuvieron legalmente. Él, y también otras compañeras, tienen contusiones importantes.
Así es como funciona el Màgic. Y así funciona porque el Ayuntamiento de Badalona lo permite. ¿Cómo es posible que se ataque violentamente a quienes exigimos un punto violeta? ¿Cómo es posible esta salvajada en pleno 2024? ¿Esta es la seguridad en la que hemos de depositar nuestra confianza si nos pasa algo? Nos podemos imaginar el miedo que sintieron las víctimas de las agresiones cuando pidieron auxilio a estos gorilas de extrema derecha y fueron ignoradas.
Queremos responsabilidades y que se actué ya. Exigimos:
El cese inmediato del responsable de seguridad del CC Màgic
El despido fulminante de los cuatro guardias de seguridad que nos atacaron.
La creación de un punto violeta dentro del Màgic, que permanezca abierto durante el horario del centro comercial, con recursos económicos y materiales suficientes, y con trabajadoras sociales especializadas en violencia de género para poder auxiliar a las víctimas y a todas las mujeres que lo necesiten.
No esteu soles!