Nuestro querido camarada Javier Plaza nos ha dejado. Es un golpe tremendo para toda Izquierda Revolucionaria, la organización en la que militó por más de cuatro décadas, y para el movimiento obrero de Vitoria-Gasteiz. Una pérdida que nos llena de dolor y de un inmenso desconsuelo, un hueco imposible de cubrir.
Javier era un gigante, un comunista revolucionario insobornable, comprometido, solidario hasta el extremo, leal y generoso. Siempre estuvo al pie del cañón como sindicalista de principios, en las huelgas más duras, enfrentando a los patronos y a la burocracia, y defendiendo incansablemente las ideas del marxismo revolucionario y del internacionalismo. Un obrero hecho a sí mismo, en la escuela de la vida, de la explotación, los despidos y las represalias, pero también del estudio, la lectura, el debate y la acción militante. Javier estaba al tanto de lo que ocurría en el mundo, de los grandes acontecimientos económicos, políticos, militares, y de la lucha de clases. Y se inspiraba y vibraba con cada ejemplo de rebeldía y desafío al orden capitalista.
El sábado 22 de abril, en el Tanatorio la Virgen Blanca de Gasteiz, más de 150 personas le despedimos recordando y celebrando su vida de pasión, amor y lucha. Los compañeros de Izquierda Revolucionaria-Ezker Iraultzailea de Euskal Herria y del resto del Estado estuvimos presentes y trasladamos nuestro más profundo y sentido pésame a su amada mujer Toñi, a su amada hija Aitziber y a su hermano Agustín, camarada de nuestro partido y militante infatigable como él.
En el mes de julio celebraremos un gran homenaje político a Javier Plaza que anunciaremos con tiempo para que todos sus camaradas, familiares y amigos podamos asistir y tener un espacio para hablar y compartir lo que fue su gran trayectoria como revolucionario.
Nos ha dejado un militante insustituible, un luchador consecuente y una persona maravillosa, pero Javier sigue a nuestro lado, con esa sonrisa brillante, llena de luz y entusiasmo inagotable, con la que siempre nos recibía en cada reunión, en cada congreso, en cada acción que compartíamos con él. Seguimos caminando juntos, y nos anima a no dar ningún paso atrás y a confiar en el futuro comunista de la humanidad.
Que la tierra te sea leve, camarada, amigo y hermano. Nunca te olvidaremos Javier.
Comité Central de Izquierda Revolucionaria
El mayor homenaje que se puede hacer a mi hermano Javier es recordarle como un luchador
Mi hermano Javier iba a cumplir 67 años el martes 25 de abril, fecha clave de la Revolución de los Claveles en Portugal.
Hace dos años y medio Javier tuvo un gravísimo aneurisma, tuvieron que ponerle un implante y luchó con todas sus fuerzas por vivir y ganó por goleada una batalla que no fue fácil.
El mayor homenaje que se puede hacer a mi hermano Javier es recordarle como un luchador infatigable por la causa de los oprimidos. Mi hermano durante toda su vida laboral sufrió como nadie la precarización y la explotación, trabajó en muchas empresas casi siempre de manera temporal. Pero eso no le arredró. Siempre encontró la manera de ser un sindicalista honesto, combativo y estar en primera línea. Esto le ocasionó muchos enfrentamientos con los patronos.
Javier fue un trabajador ejemplar, cualificado y muy buen profesional.
Somos de una familia de origen humilde. Nuestro padre Agustín trabajaba de sol a sol y nuestra madre Carmen, ama de casa, trabajadora incansable, lucharon muy duro para mantener a sus tres hijos y darles la suficiente formación para tener un futuro mejor.
Quiero recordar a Javier como un lector de libros, de prensa, un amante de la cultura, también del deporte, y siempre preocupado por los acontecimientos en el Estado español y en el mundo. Le gustaba estar al día y conocer la situación política, económica y laboral. Fue un hombre hecho a sí mismo, con una alta conciencia de clase y social, muy activo y sacrificado, siempre dispuesto a apoyar las causas solidarias en defensa de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Javier, siempre te recordaremos como un buen hermano, compañero, camarada y amigo,
Agustín Plaza
Gasteiz, 23 de abril de 2023