La extrema derecha en Catalunya pasa a la acción. Desde hace varias semanas representantes del PP, Vox, Ciutadans y Valents (escisión de Ciutadans) alientan las manifestaciones en la plaza de la Bonanova de Barcelona, exigiendo el desalojo de El Kubo y La Ruïna, dos centros sociales autogestionados. Decenas de conocidos fascistas de la ciudad han secundado este llamamiento, ostentando simbología nazi, cantando consignas machistas contra Ada Colau y haciendo el saludo del sieg heil.
Una vez más la derecha y ultraderecha, apoyada y jaleada por los grandes medios de comunicación capitalistas, vuelven a levantar la bandera de la “lucha contra la okupación” para agitar públicamente y llevar el problema de la vivienda a su terreno. Intentan generar un falso alarmismo social (la grandísima mayoría de ocupaciones son de inmuebles propiedad de bancos) y criminalizar así la lucha en defensa de una vivienda digna.
Tal y como señala El Salto Diario: "Las viviendas ocupadas sin contrato representan un 0,34% del total. Y la cifra de ocupaciones supuestamente conflictivas, unas 8.500, es absolutamente ridícula ante las más de 700.000 familias desahuciadas".
El falso problema de la ocupación
Estos edificios de la Bonanova son de la SAREB, una entidad bancaria creada por el PP en 2011 con dinero público después de salvar los beneficios de los grandes bancos. La SAREB traspasa a precio de saldo miles de pisos de su propiedad a fondos buitres y grandes inmobiliarias para que sigan especulando y haciendo un negocio descomunal con el derecho a la vivienda.
El Kubo y La Ruïna llevan años funcionando sin ningún conflicto con los vecinos y vecinas. La Ruïna, por ejemplo, ofrece servicio de biblioteca, estudio de grabación, gimnasio…, y es punto de encuentro de distintas asociaciones del barrio, como el Sindicat d’Habitatge de Cassoles.
Pero esta campaña no es solamente por mera agitación en época electoral. Muchos de los dirigentes promotores de estas concentraciones, son a su vez, accionistas, gerentes o directores de sucursales bancarias, empresas inmobiliarias, etc. Algún ejemplo, Gonzalo de Oro-Pulido (candidato de Vox a la alcaldía) fue asesor de Banco Sabadell y de LiberBank y actualmente es CEO de la inmobiliaria RBS GLOBAL CONSULTING S.L. O también Eva Parera (candidata del partido Valents) abogada y empresaria, hija de Antonio Parera, presidente, entre otras propiedades, de construcciones BOSCH PASCUAL SA (constructora) por citar algunos ejemplos.
Para ellos, la vivienda no es más que una oportunidad de oro para hacer enormes negocios, y por eso actúan así. Y lo mismo ocurre con esos "creadores de opinión" como Ana Rosa o Susana Griso, que ocultan el drama de las familias desahuciadas y los suicidios, y dan voz a grupos abiertamente nazis como Desokupa.
¡Fuera fascistas de la Bonanova! ¡Basta de represión a los que luchan por una vivienda digna!
La banda de matones fascistas de Desokupa ha organizado y participado destacadamente en las protestas ultraderechistas. Desokupa, una empresa que trabaja codo con codo con entidades financieras, grandes propietarios y fondos buitres, y que campa a sus anchas con total impunidad, amenazando y dando palizas a la gente, y vanagloriándose públicamente de sus contactos con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Una impunidad evidente que ha supuesto que las denuncias contra esta auténtica banda criminal caigan en saco roto.
A pesar de que anunciaron a bombo y platillo que iban a desalojar los edificios, fracasaron en su objetivo. Centenares de jóvenes, vecinos y antifascistas se movilizaron en respuesta a las provocaciones ultraderechistas, en una gran demostración de fuerza. Este es el camino, la lucha y la movilización.
A pesar de tratarse de una manifestación totalmente pacífica, los Mossos d’Esquadra dirigidos por la Conselleria d’Interior reprimieron la movilización antifascista a golpe de porra, provocando decenas de heridos. Esta represión ha sido defendida desde hace meses por el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle (designado por el PSC), que ha llegado a decir que lo que hay en los edificios ocupados es una “banda de salvajes”, promoviendo que los nazis de Desokupa se sientan legitimados para actuar con total impunidad.
El propio Xavier Trias (Junts) no ha tardado en presumir de la represión que bajo su mandato realizaron los mossos a los colectivos sociales de Can Vies en el barrio de Sants. Impunidad para los fascistas, represión para los activistas en defensa de una vivienda digna. ¡Qué vergüenza!
¡El Ayuntamiento de Ada Colau no debe permitir ni un minuto más esta situación! ¡No se puede defender el derecho a la vivienda con un teniente de alcalde que protege a la ultraderecha y reprime a golpe de porra a los que luchamos por una vivienda digna!
El problema real de fondo y del que son responsables y parte estos agitadores de la reacción, es la imposibilidad de acceder a una vivienda digna. Hace falta un plan de choque que no se quede sólo en palabras y en medidas cosméticas. Para acabar con esta lacra hay que expropiar a bancos, grandes constructoras y empresas inmobiliarias y crear amplio parque de vivienda pública con un alquiler asequible para garantizar el derecho a la vivienda para todas las familias trabajadoras.
Pero esto sólo se podrá conseguir mediante la organización y la lucha en las calles.
Todo nuestro apoyo y solidaridad a las compañeras y compañeros de El Kubo y La Ruïna