Centenares de miles de personas recorrieron las calles de Barcelona el 15 de octubre, en la jornada de lucha mundial de indignados, bajo el lema “Pasar de la indignación a la Acción”. Las cifras difundidas en la prensa, 360.000 asistentes, parecen quedarse cortas ante tal marea humana, que inundó todo el recorrido de la manifestación, de más de tres kilómetros de distancia. Una movilización de masas mayor incluso que todas las que habia organizado el movimiento 15M hasta la fecha.
La participación masiva de jóvenes y trabajadores se puso de manifiesto en la proliferación de pancartas y cartelones contra la banca, contra los políticos, contra el sistema capitalista y contra la explotación laboral. Entre todas destacaban sin duda las consignas, pintadas y pancartas contra los recortes sociales y por una Huelga General.
“Artur Mas, a qué mutua vas”
A pesar de que duró más de tres horas, en ningún momento decayó el ambiente combativo y reivindicativo, con constantes gritos contra políticos y banqueros: “No hi ha pa, per tants xoriços” (No hay pan para tantos chorizos), “Si que hi ha diners, el tenen els banquers” (Sí hay dinero, lo tienen los banqueros), “Artur Mas, a quina mutua vas” (Artur Mas, a qué mutua vas), “Educació i sanitat, pública i de qualitat” (Educación y sanidad, pública y de calidad), “Tot està per fer, i tot és possible” (Todo está por hacer, y todo es posible), “Tancat per revolució, disfruten les molèsties” (Cerrado por revolución, disfruten las molestias), “El futur és al carrer” (El futuro está en la calle), “Res a pedre, tot a guanyar” (Nada que perder, todo que ganar), “Pagueu les hores extres, lladres” (Pagad las horas extras, ladrones), y un larguísimo etcètera.
La lucha contra la represión y criminalización contra el movimiento 15M ha estado presente, bajo el lema “jo també vaig ser al Parlament”, “bloquejar una, deu, mil vegades el Parlament” (Yo también estuve en el Parlament | bloquear una, diez, mi veces el Parlament).
Esta es una nueva demostración evidente de la enorme disposición a la lucha de la juventud y los trabajadores, de ese 99% de la población que se opone al 1% de la población más rica y sus políticas reaccionarias. El siguiente paso en la lucha es llevar el 15M a las empresas, organizando una Huelga General, empujando, presionando y obligando a los dirigentes sindicales a convocarla, organizando a su vez un 15M en los propios sindicatos para recuperarlos como instrumentos de lucha en defensa de los trabajadores, como de hecho han empezado a hacer los profesores de instituto en Madrid.
