Tenía razón Mas. Su gobierno es el gobierno de los "mejores". Los mejores en defender los intereses de la burguesía le quedaba por añadir. Todavía no hace un año de la llegada al gobierno de la Generalitat de CiU, con coalición de facto con el PP, y la aplicación de un plan general neoliberal en todos los ámbitos es ya una realidad.
Efectivamente, después del espectacular estreno de Felip Puig porra en mano, le ha tocado el turno al consejero de sanidad, el no menos cínico Boi Ruiz.
El argumentario para aplicar los duros recortes a la sanidad púbica es variado, y a continuación hablaremos de las "perlas" de Boi, pero tiene todo él aspectos en común: hacer creer que no hay más remedio que llevar a cabo los recortes, entre otras causas por un mal uso de la sanidad pública por parte de los usuarios, y encubrir con la degradación de la sanidad pública los suculentos beneficios que reportará a la sanidad privada.
Boi Ruiz es un neoliberal de pies a cabeza. Un hombre de los que su negocio es la sanidad. Negocio en el sentido puro: Ford hacía coches para hacer dinero, Boi Ruiz usa la sanidad para hacer dinero, para él y para sus colegas empresarios.
Breve repaso biográfico
Boi es médico pero lo que le ha interesado de verdad es la gestión del mundo empresarial sanitario. Ha sido director general y después presidente de la Unió catalana d’Hospitals, la patronal de la sanidad privada catalana. Forma parte de la Junta Directiva de la patronal catalana, Foment del Treball Nacional, y está en el consejo de Dirección de Catsalut (que es público y depende de la Generalitat) en representación del sector empresarial. Ha dado clases en la universidad haciendo másters de gestión sanitaria suponemos que explicando las bondades de la gestión privada. Actualmente es consejero de sanidad del gobierno de la Generalitat y representa directamente los intereses de los empresarios del sector y por lo tanto no representa en absoluto los intereses de los usuarios del servicio sanitario público ni tampoco de los trabajadores que lo hacen posible y sobre los que recae toda la presión de los recortes.
"Perlas" de Boi
En una entrevista con EFE, que ha publicado El País (25/10/2011), Boi soltó toda una serie de perlas que como mínimo corresponden a un neoliberal empedernido para no decir algo más gordo.
Reproducimos partes del artículo por qué no tienen desperdicio. "Ruiz ha explicado que el sistema tiene unos recursos escasos que son inferiores a los que se necesitarían, y que hay que usarlos bien, "lo que comporta una política de racionalización y el resolver que la salud es un bien privado que depende de uno mismo, y no del Estado", ha destacado."
Respondemos: Que la sanidad pública va escasa de dinero no es un hecho nuevo ni corresponde solamente al periodo de la actual crisis. Antes ya se colapsaban las urgencias, ya había listas de espera, antes muchos médicos ya tenían 50 pacientes al día obligados a trabajar en un ritmo de estrés que no ayuda precisamente a hacer una buena visita.... Si no hay recursos suficientes pues se deberían de poner. ¿Cómo es que no se ponen? ¿Donde van este dinero que falta? Entre otros sitios a la sanidad privada. La privatización de la sanidad es una característica endémica de los gobiernos de CiU y también de los dos gobiernos del tripartito que no han hecho más que continuar con este patrón. La falta de recursos pues de la sanidad pública se debe de en parte a que una porción del dinero público destinado a la sanidad pública van a parar, a través de numerosos mecanismos, al mundo empresarial sanitario. La sanidad en Catalunya se caracteriza por la fusión entre lo público y lo privado y el puente entre ambos son numerosos políticos de todos los partidos, también del PSC y ERC (por ejemplo Ernest Benach fue vicepresidente de Sagessa, empresa privada que gestiona el Hospital San Juan de Reus) que hacen negocio con las gestiones privadas del dinero público. Cuando Boi dice que la salud es un bien privado que depende de un mismo no sé sabe muy bien que quiere decir pero el tufo privatizador es obvio.
Otro tema es el reiterado argumento de la "racionalización" que es un eufemismo para decir recortar. Racionalizar=recortar. La pregunta es, si realmente entendemos por racionalizar eliminar gastos absurdos: ¿por qué no se racionalizaba antes de la crisis? ¿Cómo hemos llegado a un punto de tan grande de irracionalidad que ahora todo se ha racionalizar? Y, ¿son racionales los sueldos de los altos cargos que hasta ahora han hecho una política tan irracional? ¿Es racional que si hay poco dinero para la sanidad una parte se lo lleve encima los empresarios de la sanidad?...
Sigue: "Boi Ruiz ha remarcado que "no hay un derecho a la salud, porque ésta depende del código genético que tenga la persona, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos, que es lo que sería el ecosistema de la persona", y que "el usuario debe tener la responsabilidad moral de que cuando no trata bien a su salud la tenemos que pagar entre todos". Parece que para decir tantas barbaridades de reduccionismo biológico barato se tenga que haber tomado un suero de la verdad. Alguien con más tacto no hubiera dicho frases tan burdas para justificar sus objetivos. Es obvio que la salud de las personas también depende de un buen sistema sanitario, es tan obvio que da vergüenza tenerlo que explicar. Y además al reducir todo a cuestiones biológicas el Sr. Boi se nota que hace tiempo que no hace de médico, si no sabría que la salud no depende del código genético (código para descifrar el ADN y transformarlo en proteínas que es prácticamente común a todas las especies) si no del genoma (la información genética de un individuo) entre otras cosas, también por supuesto de un buen sistema de salud.
El artículo continúa: "En este sentido, Ruiz ha explicado que cada día se dejan de hacer en Catalunya 1.300 visitas de especialistas programadas "porque los pacientes no se presentan a las citas". Esta incomparecencia de los pacientes hace que cada año se pierdan 330.000 vistas de médicos especialistas, "un derroche de recursos que tiene uno cuesto anual de más de diez millones de euros". Y continúa:""el ciudadano tiene un compromiso con un sistema que pagamos todos, y cuando una persona tiene una visita, la estamos pagando entre todos". En la entrevista, ha hecho un llamamiento para que no se despilfarren los recursos, "porque el tiempo de un médico que no se usa se pierde para otra persona", y se ha mostrado a favor de "tener conciencia de uso de un bien público, como se el derecho a la asistencia sanitaria".
Respondemos: no entendemos que un paciente no se presente pueda ser un gasto añadido a la sanidad pública. En todo caso si hay un elevado número de pacientes que no se presentan habrá que saber porque es así y una vez lo sabemos hacer una campaña de sensibilización al respeto. Tal vez una de las razones es que las visitas a especialistas son a muchos meses visita y el paciente puede ya haber optado por ir a la privada o simplemente se le ha olvidado. Pero lo que se quiere aquí Ruiz es culpabilizar el usuario, decirle lo mucho que cuesta cuando se pone enfermo, el mal que hacen los abuelos consumiendo tanto medicamento, etc. Por eso Boi también tiene la idea de presentar la factura de lo que ha costado el servicio que ha recibido el paciente. Puestos a presentar facturas también se puede añadir el que nos cuesta a todos que una parte del dinero público vayan a manos privadas, o los salarios de los altos cargos, o de los políticos, o de los proyectos absurdos que ahora van saliendo a la luz que se han hecho a la ampara del crecimiento especulativo de los últimos años...pero volviendo al dinero que dice en Boi que se pierden cada año para no presentarse: no sabemos cómo ha hecho los cálculos que gracias a la contabilidad creativa pueden ser estos u otras, pero en realidad lo que le sabe mal al señor Boi es que estos pacientes después de meses de espera no hayan ido a la sanidad privada a hacerle el gasto a él.
Al grano: Boi dijo en una entrevista al programa "Ágora" de Tv3 que recomienda "totalmente" a los ciudadanos que se hagan de una mutua. El consejero ha asegurado que "suerte tenemos nosotros que los 26% de los catalanes tengan un seguro médico privado". Este es descaradamente su objetivo: os tenéis que hacer de mutuas que así ganamos más dinerito.
Las falsas ideas sobre la sanidad pública
1) El debate sobre si la sanidad pública es o no rentable en términos empresariales es una estupidez: un buen sistema de salud para un país es siempre rentable (incluso desde el punto de vista económico) porque es un pilar básico para mantener a la población en optimas condiciones para desarrollar sus responsabilidades. Obviamente se requiere una inversión pero los beneficios humanos, sociales y económicos son innegables.
2) Todo el debate sobre los incentivos para que los trabajadores de la sanidad estén más motivados es otra estupidez. Todo el sistema sanitario público se aguanta no gracias a la pésima gestión de sus altos cargos si no gracias a la tarea titánica y la responsabilidad de los trabajadores de la salud que pesa sobre ellos la dificultad de no poderse movilizar a pesar de los recortes.
3) Todo el debate sobre la necesidad de la sanidad privada o de la gestión privada de los recursos públicos porque es más eficiente es falsa. Lo que es privado no es más eficaz que lo público (o quizás solamente desde el punto de los beneficios empresariales) pero esto no tiene nada que ver con un buen servicio ni que este sea racional. De hecho la experiencia en otros ramos sobre la privatización es muy clara. La telefonía quizás es el ejemplo más evidente: es más caro, es más ineficiente y es más pesado los trámites con las compañías.
4) Lo público va mal si el gobierno de turno tiene el objetivo que vaya mal. Va mal si a la delante hay una casta de burócratas a los que no se les puede pedir explicaciones ni sustituir si no hacen su trabajo. Eliminando altos cargos innecesarios, reduciendo los sueldos estratosféricos e injustificados de los gestores, evitando que haya una mezcla de los intereses privados y públicos y sobre todo un control directo y democrático de los trabajadores sobre la gestión de la sanidad garantizaría un uso racional (racional de verdad) de la sanidad pública y dignificaría de una ve por todas este servicio.