“Necesitamos contraponer al poder de los grandes empresarios y especuladores, el poder de la clase obrera y la juventud movilizada”
Podemos e Izquierda Unida se presentan a las elecciones municipales en la capital malagueña con la candidatura Adelante Málaga. En sus listas participan representantes de diversos colectivos sociales, sindicales, feministas, etc., que han destacado en la batalla por defender los derechos sociales y laborales de los trabajadores y la juventud. Una de ellas es Ainhoa Serrano, dirigente de Izquierda Revolucionaria, del Sindicato de Estudiantes y de su plataforma feminista Libres y Combativas.
EL MILITANTE.- Podemos e Izquierda Unida te han invitado a participar en esta candidatura como representante de Izquierda Revolucionaria ¿Cuál es nuestra aportación política a esta lista?
Ainhoa Serrano.- Izquierda Revolucionaria, el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas hemos impulsamos decididamente las luchas obreras, juveniles y sociales de la ciudad. Fuimos parte activa en la inspiradora huelga de los trabajadores de Limasa, contra el modelo de privatización del PP y por la remunicipalización. En 2015 y 2016, al calor de los ataques de Susana Díaz al sector público, organizamos la Plataforma de Colectivos en Lucha junto a los y las trabajadoras del CIMI San Francisco, 061, Intérpretes de Lengua de Signos, Valoriza, Catsa, Limasa... También nos movilizamos junto a los Bomberos por medios suficientes y el reconocimiento de su categoría profesional, y con los compañeros y compañeras de Metro Málaga en lucha por el cumplimiento del convenio y contra la represión al comité de empresa.
Convocando las grandes huelgas estudiantiles contra los ataques del PP a la educación pública conseguimos echar atrás las reválidas franquistas, y en las masivas huelgas generales feministas del 8-M hemos levantado la bandera de un feminismo revolucionario y anticapitalista, en defensa de los derechos de la mujer trabajadora, la abolición de la prostitución y los vientres de alquiler, y contra la opresión que sufre la comunidad LGTBI.
Esto es lo que queremos aportar a la candidatura. Hay que derrotar a la derecha en las urnas y en las calles defendiendo un programa socialista y de ruptura con el capitalismo.
EM.- ¿Qué balance haces del Gobierno PP, Cs, Vox en la Junta, y cómo crees que influirá en las municipales?
AS.- En Andalucía no ha habido un gran giro electoral a la derecha, sino un gran hastío con las políticas de recortes del PSOE. Sus medidas económicas no se han diferenciado en nada de la derecha, y la dirección de Unidos Podemos no ha sido capaz de plantear una alternativa seria de lucha, de ahí la pérdida de un millón de votos en conjunto y el incremento de la abstención, en un 41%. Esto ha permitido a la derecha, más fragmentada que nunca, formar Gobierno.
El bloque reaccionario al frente de la Junta andaluza es el Gobierno de los ricos. Sus primeras medidas han sido una bajada de impuestos a las rentas a partir de 60.000 euros al año, 99% de bonificación a las herencias a partir de un millón, profundizar la privatización de la sanidad y educación, atacar los derechos de la mujer amparando la violencia machista, el desprecio a la memoria de las víctimas de la dictadura… Es la misma política que defiende el actual alcalde del PP en Málaga, Francisco de la Torre, junto a Ciudadanos.
Es el momento de echarlos. Hay que movilizar el voto de la clase trabajadora y la juventud basándonos en la enorme fuerza demostrada en la huelga feminista del 8-M, en las manifestaciones incansables de los pensionistas y las grandes movilizaciones antifascistas del 3 de diciembre y 15 de enero en Andalucía. Derrotar a la derecha en las urnas será un paso muy importante, pero para conseguir cambios reales en nuestras condiciones de vida será necesario enfrentarse a los grandes poderes económicos dentro y fuera de las instituciones.
EM.- ¿Cuáles son las principales medidas que defendéis?
AS.- Defendemos la remunicipalización de todos los servicios públicos privatizados por el ayuntamiento de derechas y el mantenimiento de todos los empleos que deben ser subrogados; acabar con la explotación laboral brutal en sector hostelero, dignificar los salarios acabando con las jornadas laborales extenuantes y la precariedad laboral: fijos a los 15 días y un SMI de 1.200 euros; que los ayuntamientos no apliquen ninguna reforma laboral ni de las pensiones; la defensa de los derechos de la mujer trabajadora y el colectivo LGTBI, poniendo recursos materiales para garantizarlo: servicios de comedores públicos gratuitos, de escuelas infantiles públicas dignas y gratuitas, de atención a las víctimas de la violencia de género, de despido fulminante de policías y funcionarios vinculados a las bandas fascistas.
En Málaga, la izquierda en el Ayuntamiento debe poner fin de los desahucios y aprobar un plan de choque para crear miles de viviendas municipales con alquileres no superiores al 10% de los ingresos mensuales familiares; impulsar la movilización para terminar la privatización de la sanidad y la educación públicas, y organizar planes de empleo públicos masivos contra la exclusión social, en los que participen los propios demandantes de empleo. En definitiva, se trata de contraponer al poder de los grandes empresarios y especuladores, el poder de la clase obrera y la juventud movilizada con un programa que rescate a la mayoría de la población, y no para engordar las cuentas de resultados de los privilegiados de siempre.