¡Solidaridad con los compañeros y compañeras de Unidas Podemos!
La extrema derecha ha atacado esta madrugada la sede de Podemos en Cartagena. Como se puede observar en las imágenes de las cámaras de seguridad, un individuo encapuchado ha escrito con spray en las ventanas del local “hijos de puta” y “escoria corrupta” para acto seguido lanzar el material explosivo contra el edificio.
Este es el tercer ataque que sufren los compañeros de Unidas Podemos en Cartagena en 12 meses. En mayo de 2020, elementos fascistas rompieron los cristales con piedras y en septiembre la sede fue vandalizada con pintadas con simbología neonazi y amenazas de muerte. Pero la lista de agresiones fascistas en estos años es mucho más larga y afecta a organizaciones de la izquierda combativa, a colectivos de inmigrantes o movilizaciones feministas. Ataques que han quedado sin castigo al abrigo de un aparato del Estado que las consiente y las protege.
Está nueva agresión coincide además con el fracaso de la moción de censura del PSOE y Cs en la Región de Murcia, con la aprobación del pin parental en la Comunidad exigido por Vox y con el control de la Consejería de Educación y Cultura de Murcia por parte de esta formación. La extrema derecha está envalentonada porque se sienten totalmente impune.
La clase obrera y la juventud tenemos que responder con contundencia a esta escalada fascista. Y hay que decir honestamente que cuando el diputado de Podemos en Murcia, Javier Sánchez Serna, anuncia que su principal acción será presentar en la Asamblea Regional y los Ayuntamientos declaraciones institucionales y mociones de condena a la violencia de extrema derecha, se sigue sin comprender la naturaleza real de la amenaza a la que nos enfrentamos.
A la ultraderecha no la vamos a frenar ni a derrotar utilizando las instituciones del Régimen del 78, confiando en un aparato policial, militar o judicial lleno de fascistas. No vamos a frenarles consintiendo la deriva represiva del ministro Marlaska. Con eso sólo arrojamos arena a los ojos de la gente. No. A los fascistas y a las organizaciones parlamentarias de derecha y extrema derecha que les dan alas los derrotaremos con la movilización de masas, defendiendo una política revolucionaria, de clase y anticapitalista y organizando la autodefensa obrera contra estos criminales.
La izquierda militante en Murcia y en el conjunto del Estado tiene que llamar a la lucha en las calles contra el PP y Vox, exigiendo a los sindicatos que impliquen activamente a miles de delegados y trabajadores de las fábricas. Hay que hacerles sentir la fuerza organizada del movimiento obrero.
La experiencia histórica demuestra que votar no es suficiente y no frenará a estos criminales. Luchar contra el fascismo implica luchar contra la causa que lo genera, el capitalismo en descomposición, levantando una alternativa revolucionaria y de combate. Ayer y hoy, la lucha y la organización es el único camino para aplastar a la reacción.