¡Alto al genocidio! ¡Alto a la complicidad del Gobierno PSOE-Sumar! ¡Viva la lucha del pueblo palestino!
La masacre desatada por el Gobierno sionista, colonialista y fascista de Netanyahu contra el pueblo palestino continúa sin tregua. Tras arrasar el norte de Gaza, asediando incluso los pocos hospitales aún en funcionamiento y restringiendo su acceso a agua, alimentos y medicamentos, la ofensiva militar ha continuado sin piedad en la ciudad de Jan Yunis al sur, a menos de 10 kilómetros de Rafah, ciudad fronteriza con Egipto donde se hacinan ya un millón de gazatíes huidos de la barbarie sionista.
La violencia genocida del Estado sionista busca reducir a cenizas la Franja de Gaza y, si es posible, expulsar a su población a Egipto para anexionarse definitivamente el territorio. Al mismo tiempo, el Gobierno israelí, con la colaboración de las milicias fascistas organizadas por los colonos, continúa su asedio a la población palestina de Cisjordania, mientras que el ejército sionista ataca continuamente el territorio del Líbano, con provocaciones cada día más graves. El objetivo es evidente: expandir las fronteras y culminar su proyecto imperialista del Gran Israel.
El Gobierno de Netanyahu puede ejecutar impunemente estos crímenes solo porque cuenta con el apoyo incondicional de los Gobiernos de los EEUU y de la Unión Europea, incluido el Gobierno del Estado español, y con el silencio cómplices de las corruptas dictaduras del mundo árabe. Sin este apoyo, que implica mantener todas las relaciones comerciales y económicas con Israel, y el suministro masivo de material militar y materias primas decisivas para la ofensiva genocida, además de la cobertura de las fuerzas de la OTAN destinadas en el Mediterráneo Oriental, esta matanza no sería posible.
Este apoyo incondicional se ha reforzado en las últimas semanas con la decisión del imperialismo occidental de atacar al pueblo yemení, que ha sufrido en sus propias carnes una guerra imperialista devastadora durante los últimos años.
La decisión de Pedro Sánchez de dar luz verde a la participación en estas acciones militares de la UE y EEUU contra Yemen revela hasta qué punto el Ejecutivo español y los partidos que en él participan o que le sostienen son partícipes necesarios de la política imperialista de apoyo a Netanyahu.
Son las acciones lo que cuenta, y no las buenas palabras. La hipocresía y el doble lenguaje de Pedro Sánchez y de sus ministros hace mucho tiempo que ha quedado al desnudo. Pese a la propaganda oficial, el Gobierno español continúa siendo, desde el primer día de la agresión sionista al pueblo gazatí, un colaborador de primera línea con Tel Aviv y el bloque imperialista occidental que le protege. El comercio español con Israel, incluida la compra y venta de armamento y material bélico se mantiene sin alteraciones, y Pedro Sánchez continúa con la participación de dos buques de guerra en la fuerza de la OTAN desplegada en el Mediterráneo Oriental.
Sánchez sabe de sobra que la inmensa mayoría de los votantes de la coalición gubernamental apoyan desde siempre la lucha del pueblo palestino por su liberación nacional, como volvió a demostrarse en las masivas manifestaciones del 20 de enero. Así que se ve obligado a proclamar de boquilla, y sin sonrojarse, palabras altisonantes que contradicen abiertamente lo que realmente está haciendo en los hechos.
Sánchez puede permitirse este repugnante doble juego porque cuenta con el amable y comprensivo apoyo de los ministros y ministras de Sumar y los partidos que lo integran, que participan también de su doble discurso y contribuyen a difundir vanas esperanzas en intervenciones de organismos internacionales como la ONU, que son meros instrumentos del imperialismo, o en “soluciones” como la de los “dos Estados” que han demostrado ser una magnífica cobertura para que Israel siga imponiendo su proyecto colonialista, su sistema de apartheid y la limpieza étnica contra el pueblo palestino.
Solo la lucha solidaria e internacionalista de la clase obrera y la juventud de los países imperialistas, y la movilización revolucionaria del pueblo árabe contra las oligarquías y los Gobiernos vendidos a Washington y Tel Aviv, puede parar esta masacre genocida del Estado sionista.
Una lucha que debe levantar el programa de la revolución socialista rompiendo con cualquier confianza o ilusión en que la independencia y libertad del pueblo palestino puede darse sin barrer el capitalismo en Oriente Medio.
Nuestra obligación en el Estado español, es denunciar la implicación de nuestro propio Gobierno en la masacre de Gaza y exigir las siguientes medidas:
• Ruptura inmediata de cualquier tipo de relaciones con el Estado sionista. Retirada inmediata de los medios militares asignados a misiones en Oriente Medio.
• Veto incondicional a cualquier participación de la UE en la agresión imperialista a Yemen.
• Apoyo pleno a la justa y legítima resistencia del pueblo palestino.
• Por la revolución socialista en Oriente Medio, por el derrocamiento del Estado sionista y los Gobiernos capitalistas árabes.
Esperamos que las fuerzas políticas que se declaran amigas del pueblo palestino y que participan o apoyan al Gobierno PSOE-Sumar hagan suyas estas exigencias y dejen bien claro ante el presidente del Gobierno y el PSOE que es inaplazable elegir en qué campo se sitúan. Ante la inhumanidad del genocidio que se está cometiendo en Gaza no caben términos medios ni componendas diplomáticas: o se está con el pueblo palestino y su derecho a la independencia y la libertad, o se está con el imperialismo enemigo de la Humanidad.