El sábado vivimos una manifestación descomunal en Madrid. Cerca de 100.000 personas llegadas de todo el Estado inundamos el centro de la ciudad contra el genocidio sionista contra el pueblo palestino.

A pocos minutos de las 12h, el Paseo del Prado y la Cuesta de Moyano estaban totalmente abarrotados. Decenas de bloques de organizaciones palestinas, de territorios y sindicatos combativos, estábamos listos para dejarnos la voz en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de Gaza. Desde el cortejo del Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria, junto a las compañeras de Málaga por Palestina, no dejamos de gritar: ¡desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!, ¡no es un conflicto, se llama imperialismo!, ¿dónde están, no se ven las sanciones a Israel?, ¡Israel bombardea con armas europeas!

Esta protesta se convocó coincidiendo con el aniversario de la Nakba y de la semana europea de movilizaciones por Palestina. Tras 18 meses de genocidio atroz, con centenares de miles de asesinados, bombardeos contra civiles desprotegidos y una hambruna planificada como arma de guerra, Netanyahu y sus aliados avanzan en su plan de limpieza étnica contra Gaza. El vídeo con el que el Gobierno asesino de Israel anunciaba su determinación de culminar la estrategia de exterminio, nos ha horrorizado aún más a todos. “Es hora de dar los pasos finales”, decía el mayor genocida del siglo XXI, formalizando la ocupación, desplazando a campos de concentración a la población y expulsando a dos millones de palestinos de sus tierras. Una estrategia aplaudida, financiada y vitoreada por el imperialismo norteamericano de Trump y la extrema derecha internacional.

Contra todo eso nos volvimos a movilizar, una vez más, en decenas de ciudades europeas, demostrando que somos millones los que exigimos el fin de esta matanza salvaje.

Con nuestros megáfonos, pancartas y banderas también denunciamos la complicidad y el silencio de los Gobiernos occidentales, de la Unión Europea, la “comunidad internacional”, y del Gobierno español.

La hipocresía del Gobierno PSOE-Sumar no tiene límites. Han reconocido el “Estado Palestino” y Pedro Sánchez pone muchos tweets. Pero la realidad es que han adjudicado 46 contratos a industrias militares israelís y los puertos españoles han servido para enviar municiones y otros suministros a Israel. Son quienes ahora se muestran firmes partidarios de los presupuestos militaristas y del sometimiento a la OTAN. Vendiendo armas a quienes están masacrando a todo un pueblo no es defender la paz. Es hacer el juego al sionismo y tener las manos manchadas de sangre del pueblo palestino.

Por eso fuimos 100.000 quienes exigimos la ruptura inmediata de todas las relaciones políticas, económicas y militares con el Estado sionista. ¡O se está con el pueblo palestino de verdad, de forma consecuente, o se está con quienes lo asesinan!

En estos casi dos años de genocidio sionista ha quedado claro quiénes son los aliados del pueblo palestino: los oprimidos y oprimidas, la juventud y la clase trabajadora que ha inundado por millones las calles de todo el mundo. Y lo seguiremos haciendo.

Contra el genocidio y las guerras imperialistas: impulsemos la organización y movilización de la clase obrera, la juventud y los pueblos del mundo.

¡Stop comercio de armas con Israel!

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