El pasado 16 de febrero finalizaba la huelga de la limpieza de hospitales en Asturias. Hacía 18 años que no se convocaba una huelga en este sector, compuesto mayoritariamente por mujeres, y lo primero que hay que destacar es el enorme seguimiento y la participación en la misma. Hablamos con una compañera del Comité de empresa de LACERA, en el Hospital San Agustín de Aviles, quien nos trasladó sus opiniones sobre cómo se ha desarrollado el conflicto. La principal demanda fue el cumplimiento del artículo 30 del convenio, que estipula la equiparación salarial para estos trabajadores con el personal del grupo E del SESPA. Este es un punto muy importante, pues significa que ante cada subida salarial de este grupo, automáticamente debe repercutir en una subida igual para los trabajadores de la limpieza de hospitales.
El pasado 16 de febrero finalizaba la huelga de la limpieza de hospitales en Asturias. Hacía 18 años que no se convocaba una huelga en este sector, compuesto mayoritariamente por mujeres, y lo primero que hay que destacar es el enorme seguimiento y la participación en la misma. Hablamos con una compañera del Comité de empresa de LACERA, en el Hospital San Agustín de Aviles, quien nos trasladó sus opiniones sobre cómo se ha desarrollado el conflicto. La principal demanda fue el cumplimiento del artículo 30 del convenio, que estipula la equiparación salarial para estos trabajadores con el personal del grupo E del SESPA. Este es un punto muy importante, pues significa que ante cada subida salarial de este grupo, automáticamente debe repercutir en una subida igual para los trabajadores de la limpieza de hospitales.
Pero esto no fue así ante la última subida salarial que estipulaba un incremento de 54 € para los trabajadores con un quinquenio de antigüedad, y de más de 100 para aquellos con más de 10 años de antigüedad. "Nosotros interpretamos que esto es un incremento salarial, pero según el SESPA, era un plus. Hace unos años ya perdimos una reclamación, porque cambiaron el nombre de esa retribución. Se llegó a la huelga porque sabíamos que iban a querer repetir el mismo argumento".
El primer obstáculo al que se enfrentaron fue a un decreto abusivo de servicios mínimos. "Pusieron unos servicios mínimos del ¡101%! y desde los sindicatos nos mandaron la propuesta de reducirlos al 50%. No hubo más negociación, ellos mandaron lo que les dio la gana y tomamos la decisión de incumplirlos porque suponía no poder hacer la huelga" "yo llevo 9 años como delegada, y te digo que allí donde vas, Inspección de Trabajo, etc... hay una indefensión total del trabajador. Por ejemplo con el tema de los servicios mínimos, pensamos denunciarlo pero claro, va a tardar 2 o 3 años en salir el juicio y aunque lo ganes no tiene consecuencias, ni siquiera vale para fijar los de la siguiente huelga, con lo cual ¿para qué nos sirve?"
Por supuesto, la respuesta de los empresarios y de las instituciones no se hizo esperar, acusando a las huelguistas de poner en peligro la salud de los pacientes (algo totalmente falso) pero olvidando interesadamente mencionar los incumplimientos flagrantes por parte de las empresas en el tema del convenio, empresas como EULEN, LACERA, etc que acumulan beneficios millonarios. La intención era clara: enfrentar a estas compañeras con el resto de la población, para aislar el conflicto y derrotarlo. No obstante, el seguimiento de la huelga es masivo. "La actitud de la gente fue muy buena, sorprendentemente buena. De hecho, nosotros llegamos pensando bueno, a ver a quién le rompo la carta de mínimos y todos los fijos estuvieron de acuerdo en dar los mínimos a los eventuales, quienes no se ven afectados por esta subida" "En todos los hospitales ha habido la misma reacción de la gente". Tras 10 días de huelga se alcanza un principio de acuerdo que contemplaba "una subida de 45 € para los trabajadores con cinco años de antigüedad y cerca de 100 para los que llevan 10 años, además del cobro de 300 € de atrasos." En la asamblea del hospital San Agustín, donde estuvimos presentes, se aprueba el preacuerdo, tras conocer que las empresas retiraran todos los expedientes y readmitirán a los despedidos durante la huelga. Pero la valoración de Carmen sobre el redactado definitivo del acuerdo no es positiva "El tema es que en el preacuerdo se recogen cosas que en el acuerdo no se respetaron, por ejemplo el cobro del 2º quinquenio. Y también el redactado donde no se establece con claridad que ante cualquier incremento salarial del SESPA, el mismo quede recogido en el artículo 30. Para mí fue un poco una venta, porque no se recogió lo que habíamos negociado. Tampoco se votó posteriormente en las asambleas, como habíamos acordado".
Pese a todo opina que "el acuerdo en sí no es malo, pero es inferior a lo que ya habíamos acordado. Y teniendo en cuenta el ánimo de la gente y el seguimiento de la huelga yo creo que sacábamos más, bastante más, en ese sentido pienso que nos engañaron como a bellacos." Nosotros coincidimos plenamente con esa opinión, más teniendo en cuenta que aún quedaban, bajo nuestro punto de vista, algunos puntos fuertes que explotar, como era el tema de una gran manifestación unificada, convocada por la tarde y en la que pudieran participar no sólo las trabajadoras, sino sus familias, etc...Sin duda, una movilización de este tipo hubiera servido para insuflar un nuevo impulso al movimiento y combatir la sensación de aislamiento que se tenía en algunas zonas. En todo caso, esta es sin duda una huelga importante que se suma a otras que en los últimos meses están protagonizando sectores tradicionalmente más explotados y aparentemente "menos conflictivos", como el transporte, la limpieza urbana, etc... Sin duda no es ninguna casualidad, y en los próximos meses veremos a muchos más sumarse a la lucha para mejorar unas condiciones de vida que cada día resultan más duras para miles de trabajadores.
