Los días 31 de mayo y  1 de junio se celebró en Gijón el V congreso de la Corriente Sindical de Izquierdas. La asistencia al mismo fue bastante numerosa contando con unos 150 asistentes y contando con delegados representantes de diferentes sectores tal como justicia, metal, comercio, hidroeléctrica, servicios sociales, hostelería, etc. Sin duda el congreso demostró que la profundización en la discusión acerca de la línea política, la actividad y la organización del sindicato era muy necesaria. Se hizo balance y se pusieron de relieve aquellos puntos débiles en los que es necesario mejorar.

 Los días 31 de mayo y  1 de junio se celebró en Gijón el V congreso de la Corriente Sindical de Izquierdas. La asistencia al mismo fue bastante numerosa contando con unos 150 asistentes y contando con delegados representantes de diferentes sectores tal como justicia, metal, comercio, hidroeléctrica, servicios sociales, hostelería, etc. Sin duda el congreso demostró que la profundización en la discusión acerca de la línea política, la actividad y la organización del sindicato era muy necesaria. Se hizo balance y se pusieron de relieve aquellos puntos débiles en los que es necesario mejorar.
En los diferentes debates tenidos durante el congreso se mencionó la situación de creciente precariedad laboral que vivimos los trabajadores asturianos, la creciente siniestralidad (durante el 2008 la misma aumentó un 200%), el aumento del paro, el deterioro de las prestaciones sociales, etc.
 El sistema capitalista está claramente entrando en una profunda crisis y las grandes multinacionales que dominan la economía mundial están preparando todas las medidas necesarias para que dicha crisis la paguemos los trabajadores. Medidas como la llamada "flexiguridad" es un ejemplo claro, también el aumento desproporcionado de los precios o la introducción de la idea de que la culpa la tienen los inmigrantes para desviar la atención persiguen el mismo objetivo.
 Tampoco es casualidad el aumento de la represión hacia todo aquel que se movilice por defender sus derechos, se mencionaron por supuesto ejemplos como el encarcelamiento de Cándido y Morala el año pasado, la acusación claramente injustificada a los trabajadores de las piscinas de Avilés o los jóvenes antifascistas de Cangas de Onís para los que se piden 35 años de cárcel. Ante esta situación se hace necesario prepararse para la movilización pues la única manera de defendernos es precisamente la lucha buscando la unión con otros movimientos sociales. Las intervenciones durante todo el congreso fueron numerosas y se pudo contar con diferentes puntos de vista que pusieron de relieve la heterogeneidad de opiniones dentro del sindicato. Como CMI intervinimos aportando nuestro punto de vista y poniendo el énfasis precisamente en el hecho de que esta crisis ha abierto un período muy favorable a la lucha de clases, en la necesidad de tener una visión global e internacionalista de la situación haciendo análisis de todo lo que está sucediendo a nivel mundial, empezando por ejemplo por la revolución venezolana.
 Varias resoluciones fueron presentadas y defendidas, todas aprobadas. Destaca la resolución sobre "La privatización de los Servicios Públicos", aprobada por unanimidad, largamente argumentada con datos concretos acerca de cómo se trasvasa, año tras año, dinero público a empresas privadas para que gestionen dichos servicios y por supuesto a costa de los trabajadores con consecuencias como el aumento del paro y precariedad, deterioro de la calidad en la prestación, etc. Además se presentaron, entre otras, resoluciones como "Por un sindicalismo revolucionario", "Outru modelu enerxético ye posible p'Asturies", o "Sobre la llingua y la cultura asturiana".
 Finalmente una serie de saludos de otras organizaciones fueron dirigidas a este V congreso, se contó con la Coordinadora Antifascista de Asturias, con el Comité de Refugiados de Colombia, con Andecha Astur y con representantes de la zona rural.

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