Recientemente saltaba la alarma en la entidad pública Bomberos del Principado de Asturias, al conocerse que la Administración pretendía despedir a 21 trabajadores a final de año. Detrás de esto, sin duda el recorte que pretende ahorrar más de 500 millones de euros en los próximos presupuestos. También en Asturias, el PSOE, que gobierna junto a IU, opta por complacer a los banqueros y los grandes empresarios y da la espalda a su base social. Para oponerse a estos despidos los bomberos han iniciado movilizaciones, con una concentración frente al gobierno autonómico el pasado 28 de octubre. Entrevistamos a Miguel Espeso (presidente del comité de empresa), Jesús Pallarés (secretario general de UGT de Bomberos de Asturias), Pablo Rodríguez y Susana Iglesias (portavoces del recién creado Comité de Bomberos de Asturias en Lucha).
El Militante.- ¿Cuándo y cómo sabéis que quieren despediros?
Miguel Espeso.- Oficialmente no hay ningún comunicado que diga que los vayan a despedir. La única comunicación son unas entrevistas que mantuvimos con la dirección de la empresa sobre la situación en la que iba a quedar el personal después del proceso selectivo que están llevando. Entonces nos manifiestan que las plazas que salen a oposición son las que están ocupando ellos, que ahora no hay presupuesto ni medios para que sigan en la misma contratación en la que estaban.
Jesús Pallarés.- Recordemos que estos trabajadores están ahí a través de una sentencia del año 2007 en la que un juez los declara indefinidos en el puesto de trabajo, y posteriormente en el convenio colectivo se acordó y se firmó que las plazas que estaban ocupando eran puestos a extinguir, o bien cuando ellos lo dejaran o bien cuando se jubilaran pero en ningún momento se contemplaba que se podían sacar a oferta de empleo público y una vez que se cubrieran que ellos irían a la calle.
EM.- No pretendéis enfrentar a unos trabajadores con otros, sino mantener una plantilla suficiente, ¿cuáles son actualmente las necesidades del servicio?
JP.- Aquí se trabaja constantemente con servicios mínimos, con lo que el volumen de horas extras del personal que tiene que sustituir a otro compañero, bien porque se puso enfermo o por el permiso que sea, es brutal. En cuanto a las necesidades del servicio, Bomberos de Asturias si a día de hoy cumple de forma satisfactoria su cometido, es en mucho debido a la buena disposición de los trabajadores. Hay necesidad de más personal, sobre todo en los parques periféricos, que cierran a las 7 de la tarde, donde la gente queda "localizada", sí que hay una demora sustancial en la prestación del servicio. Y hay servicios que a lo mejor lo "toleran" como incendios forestales de pequeña importancia, pero en un incendio forestal de mucha importancia o en un accidente de tráfico, no prestaríamos una atención adecuada si hay demora.
ME.- Por eso estos compañeros son imprescindibles, porque tenemos una carencia de personal enorme, sólo el año pasado se realizaron 22.000 horas extras. También es enorme el coste económico que supone el profesionalizar a una persona durante diez años (la media de experiencia de los trabajadores afectados), no sólo en cuanto a medios materiales que tienes que invertir individualizadamente en cada trabajador, también en la formación del mismo.
EM.- ¿Cuál es exactamente vuestra reivindicación? ¿Qué movilizaciones planteáis para conseguirlo?
Susana Iglesias.- Que se respeten los acuerdos a los que se llegó en su día respecto a estas plazas y no se produzca ningún despido.
ME.- Todos los miércoles nos manifestaremos coincidiendo con las reuniones del Consejo de Gobierno, porque entendemos que ellos son los que tienen capacidad para desbloquear este tema. Pero no cerramos ninguna vía. De hecho, tenemos comunicación con la dirección de la empresa y los diferentes estamentos que pueden estar implicados en la resolución de esta situación.
SI.- De momento hemos realizado una campaña de recogida de resoluciones de solidaridad entre los compañeros. A día de hoy tenemos el apoyo prácticamente del 100% del personal de intervención. Entienden que esto afecta a toda la plantilla, no solamente es un ataque a 21 trabajadores. También haremos una primera manifestación el 11 de noviembre. Además queremos ponernos en contacto con otros colectivos de bomberos, que en otras partes están en lucha también. Y, sobre todo, queremos sacar el conflicto hacia fuera, empezando con una recogida de firmas contra los despidos. Pensamos que lo último que tenemos que hacer es aislar el conflicto y que la forma de presionar es sumando apoyos a la lucha.
EM.- ¿Como valoráis que el gobierno regional opte, entre otras cosas, por recortar en personal para ajustar los presupuestos?
JP.- La crisis acaba convirtiéndose en una excusa para tomar una serie de medidas que en circunstancias normales no se atreverían. Si tenemos en cuenta que reduciendo las horas extras el gasto se reduce también considerablemente, ese argumento pesa muy poco.
EM.- Es obligado comparar la situación de crisis en el Estado español con Europa y la resistencia a ataques muy similares. ¿Qué opinión os merece la política de las direcciones sindicales durante este último periodo?
JP.- Yo creo que en el contexto actual fue un poco testimonial la actuación de los sindicatos. En Francia salieron a la calle y se ve claramente que están ahí, en contra de las medidas y no sólo eso sino que al gobierno se lo van a hacer pagar en las próximas elecciones. Aquí es algo más light. Y hay un problema no sólo en el sector público sino en toda la clase obrera. Es que ahora el poder económico está haciendo negocio con la crisis, cuando hay dinero que ganar, ellos lo ganan, pero es que cuando no lo hay lo tratan de ganar de otra manera, a través de la clase trabajadora. Y claro los sindicatos y todos los trabajadores lo que tenemos que hacer es contestar de forma más contundente, que sepan que, si toman esas medidas, los ciudadanos se lo van a hacer pagar
SI.- Estoy de acuerdo. Porque parece que se intenta transmitir la idea de que la gente no se mueve y yo creo que la huelga general demostró que la gente sí está dispuesta a responder, que cuando los sindicatos convocan, incluso aunque no sea de la mejor manera, la gente sale. El problema es de más arriba, yo creo que de las cúpulas de los sindicatos que no están dando la respuesta que sería de esperar. Porque si lo hicieran, aquí tendríamos otra Francia.

¡A los trabajadores de bomberos de Asturias! ¡A todos los trabajadores en general!