El 5 de octubre, los profesores y estudiantes de Castilla-La Mancha secundaron una huelga convocada por STEs, CCOO y UGT y el Sindicato de Estudiantes (SE), con un seguimiento mayor al 70%. Las manifestaciones en todas las provincias fueron masivas, al igual que la convocada por las asambleas de profesores y STEs de Castilla-La Mancha, que reunió el sábado 8 de octubre alrededor de 10.000 personas en Toledo.
El Militante.— Mª Dolores de Cospedal insiste en que hay más interinos que el año pasado y “sólo” se trata de que los profesores trabajen dos horas más. ¿Cómo estáis rebatiendo este mensaje de la Junta?
Patricia Carlavilla.— Evidentemente, el Decreto 277/2011, de 15 de septiembre de 2011 únicamente regula el horario del profesorado, que en ningún caso aumenta, simplemente tenemos dos horas más de clase con los alumnos. Esto no habría supuesto ningún problema para el profesorado, que años atrás por necesidades del centro ya lo hacía en ocasiones. El problema es que han despedido a 1.345 profesores.
El problema real es la intención de disminuir la calidad en la educación pública fomentando la mejora de los centros concertados y privados, esto reduce la formación a unos pocos, dejando al resto con una educación deficitaria y recortada. El principal problema es que en unos años los hijos de la clase obrera se verán, de nuevo, obligados a no poder cubrir ningún trabajo cualificado. La idea es clara: que tenga una educación de calidad quien se la pueda pagar
EM.— ¿Qué efectos concretos están teniendo los recortes en los institutos?
PC.— El aumento de las ratios profesor/alumno es ya efectivo, es decir la atención a cada estudiante es menor. Además los centros han tenido que suprimir desdobles y las prácticas de laboratorio. Los profesores están teniendo que impartir materias de las que no son especialistas, por ejemplo, un compañero de filosofía debe dar clase de francés a pesar de no haber estudiado este idioma nunca. En la gran mayoría de los IES de la zona rural se han reducido algunas de las asignaturas optativas en bachillerato, de manera que asignaturas tan importantes para cursar grados de humanidades como latín, griego, cultura clásica y otras como la tecnología y el francés, han desaparecido provocando ya desde 1º de bachillerato una desigualdad evidente entre quienes pueden pagarse una residencia y una escuela privada fuera de sus localidades y los que no.
Además estas medidas favorecen de manera importante el abandono escolar, ya que debido a condiciones personales o sociales hay alumnado que requiere de una atención más personal y especializada. La administración en vez de aumentar la plantilla de orientadores y educadores sociales ha decidido externalizar el servicio.
EM.— ¿Qué valoración haces de las movilizaciones? ¿Cuáles son los pasos que habría que dar?
PC.— Está siendo muy positiva en toda la comunidad y en Guadalajara tenemos que remontarnos muchos años atrás para poder recordar protestas tan multitudinarias. El 7 de septiembre se comunicó a los centros de secundaría el recorte de personal y ese mismo día cientos de profesores interrumpimos el pregón oficial de las fiestas de Guadalajara para protestar de manera pública y visible en defensa de la educación pública y de nuestros compañeros despedidos de un día para otro. La huelga del 5 de octubre ha sido un paso adelante muy importante. El seguimiento ha superado todas las expectativas, especialmente en Toledo y Guadalajara.
Para continuar es necesario plantear un plan de lucha serio, que contemple la convocatoria de huelga de 48 horas para primaria y secundaria. No podemos permitir que se divida el movimiento. Si hoy el ataque más salvaje se ha dado en secundaria, mañana será el turno de infantil y primaria. La huelga es el arma más eficaz de los trabajadores para presionar a la administración.
EM.— ¿Cómo os habéis organizado?¿Cómo está siendo la actitud de los estudiantes y los padres?
PC.— El ambiente es espectacular, tanto padres como alumnos de forma mayoritaria están participando junto con los docentes de manera activa en las protestas.
Organizamos una asamblea provincial que está teniendo un seguimiento masivo y las decisiones que se aprueban en la misma son las que se llevan adelante. También se formó un comité en la propia asamblea que sirve para coordinarnos entre los centros y con otras provincias.
Antonio Rodríguez, profesor de secundaria de la Comunidad de Madrid (no aparece el instituto ante la posibilidad de represalias)
El Militante.- Esperanza Aguirre argumenta que las medidas de su gobierno no implican un empeoramiento de la calidad de la enseñanza pública. ¿Cómo estáis respondiendo? ¿Qué efectos están teniendo los recortes en tu instituto?
Antonio Rodríguez.— Fundamentalmente damos los datos de nuestros institutos. Sobre el cupo (número de profesores en la plantilla de los centros), explicamos que en todos los IES hay aproximadamente entre un 15 y un 20% menos profesores que el curso pasado, y un tercio menos que hace tres años. También explicamos que por ejemplo en mi instituto se van a dejar de dar entre 140 y 150 clases a la semana. Otro dato interesante: hay profesores de francés dando matemáticas, de educación física dando lengua o inglés. Otro dato: hasta los profesores votantes del PP están haciendo la huelga masivamente.
Añadiría que este curso reina el caos en la consejería; no se sabe si es deliberado o no, pero hay órdenes y contraórdenes constantemente. Las órdenes orales no se atreven a darlas por escrito. Los inspectores, los directores y seguramente las altas instancias temen cometer un delito de prevaricación.
EM.— ¿Cuál es el ambiente y qué pasos habéis dado para organizaros?
AR.— La repercusión es muy importante. Las huelgas están siendo un éxito total, lo mismo que las manifestaciones. Me gustaría destacar, y agradecer, el masivo apoyo de los padres y los alumnos. El ambiente es de lucha, de muchísima actividad e implicación. La gente lo tiene claro. Se han convocado asambleas casi a diario, tanto en los centros como fuera, y sigue haciéndose. Hemos hecho concentraciones, hablado con los colegios de la zona, nos hemos reunido con los padres y madres. Notamos el apoyo de toda la comunidad educativa, incluidos los equipos directivos que, en general, están muy enfadados con la administración.
EM.— ¿Qué piensas de la propuesta del Sindicato de Estudiantes de convocar una huelga general educativa en todo el Estado para unificar la lucha?
AR.— Esa convocatoria es fundamental. Pocas acciones hay más importantes. De hecho, lo que hagamos los profesores nada importa en comparación con que los estudiantes estén movilizados. Animo a los alumnos a tomar la iniciativa, que es algo que cuesta un poco pero que es necesario absolutamente. Creo que hallarán a su alrededor profesores y profesoras dispuestos a ayudar en lo que haga falta.