El 8 de julio dejan de prorrogarse los convenios de millones de trabajadores en el conjunto del estado. Las patronales, como la del Metal en Catalunya, o los trabajadores del transporte de mercancías por carretera de Barcelona, están jugando claramente con llegar a esta fecha para forzar bajadas salariales y suprimir beneficios sociales, como los complementos por incapacidad temporal, las pagas por hijos o matrimonio y las ayudas de comida y guardería. Al bloqueo de la negociación colectiva por parte de las patronales, se suma la situación de despidos y EREs en la industria, en sanidad y educación por los recortes, en el sector bancario, en cadenas hoteleras, agencias de viaje, Iberia, etc.
Ahora mismo están en lucha, sólo en la provincia de Barcelona, además del sector del Metal y el transporte de mercancías por carretera, la industria agroalimentaria, Europastry, COMSA-EMTE, TV3 y Catalunya Ràdio, Alstom Wind, Ficosa, los buses de barrio de Nou Barris, la cadena hotelera NH, la concesionaria de autopistas Autema, la empresa de confección Basi, los trabajadores de los puertos, la enseñanza (de 0-3 a universidad), la sanidad, Aninoto SA, Europea de Cuinats…
Hay necesidad de hacer algo contundente para que las cosas cambien. La situación actual de paro masivo (cerca de 900.000 desempleados en Catalunya, seis millones a nivel estatal) es intolerable. El cierre de GE Power Controls en Sant Vicenç del Castellet (Bages) representa un golpe muy importante al empleo industrial en la comarca. Son 135 puestos de trabajo directos destruidos de un plumazo. Lo mismo se puede decir de cierre de la planta de Derbi en Martorelles (Vallès Oriental), de Ercros en Flix (Ribera d’Ebre), con 75 despidos, 148 despidos en ABB (Barberà del Vallès), Cubigel (antigua UH), en Sabadell (162), Ficosa (Viladecavalls), con 244…
En más de un caso, los trabajadores y la población han visto con indignación como la lucha concluía precipitadamente con un acuerdo que bendecía el cierre de la fábrica y los despidos. Es el caso, por ejemplo, de Flix (Tarragona), en el que la población en su conjunto se movilizó para defender los puestos de trabajo y la continuidad de la planta de Ercros. Hace tan sólo cuatro años, Ercros tenía una plantilla en Flix de 245 trabajadores. Después de recibir cuantiosas ayudas y subvenciones de la administración, pretendía prácticamente echar el cierre, asestando un golpe terrible a la economía de la zona. Cuando la lucha se mostraba más fuerte y en claro ascenso, de repente los trabajadores y la población de Flix se encontraron con un acuerdo de las direcciones de CCOO y UGT con la multinacional, que aceptaba los 75 despidos y echaba el cierre a continuar la lucha.
Maniobras burocráticas intolerables
El objetivo de la acción sindical tiene que ser evitar los despidos y la destrucción de puestos de trabajo. La política de las direcciones de CCOO y UGT no puede seguir siendo la de comprar la paz social pactando unas indemnizaciones a los despedidos por encima de lo que establece la reforma laboral del PP. Y para eso hay que llevar a cabo una estrategia de lucha determinada: unificación de las diferentes empresas y sectores en lucha, implicación de toda la población, ocupación de fábricas para reclamar la expropiación y defender el empleo…
Ahora hay la oportunidad de dar un giro de 180 grados a esta política. La negociación colectiva afecta a casi todos los sectores. El sector del Metal puede jugar un papel clave en impulsar la movilización a un nivel superior. Hacer confluir los diferentes sectores en un mismo plan de lucha es determinante… Hace falta un calendario de huelgas y movilizaciones contundente, en defensa del empleo, por la negociación colectiva y la mejora de los salarios. Y ante la situación de paro masivo, hay que lanzar la consigna: ¡35 horas de jornada semanal por ley sin reducción salarial! ¡Repartir el trabajo para trabajar todos! ¡Hay que convocar ya una huelga general en todo el estado con estos objetivos!