La lucha por el derecho a la vivienda emprendida por la PAH en los últimos años ha sido una inmensa fuente de inspiración para millones de personas. Ada Colau, una de la fundadoras de la PAH y su portavoz hasta hace muy poco, con su ejemplo de tenacidad, con su lenguaje claro, directo y valiente, denunciando el papel criminal de la banca con argumentos contundentes, se ha ganado un grandísimo respecto y autoridad política y moral ante las familias trabajadoras. Igualmente, el lanzamiento del proyecto Guanyem Barcelona a principios del pasado verano, iniciativa que el Sindicato de Estudiantes ha apoyado desde el primer momento, participando con todas sus fuerzas en su construcción, ha generado un gran entusiasmo, siendo uno de los exponentes, junto con la irrupción de Podemos, de la voluntad de decenas de miles de trabajadores y jóvenes de participar en política para transformar la sociedad. Reproducimos a continuación la entrevista realizada en Barcelona el 7 de octubre.
Sindicato de Estudiantes -¿Qué aspectos destacarías del gran impacto político, social y anímico que ha tenido la lucha de la PAH en los últimos años?
Ada Colau.- Lo más difícil y lo más importante que ha conseguido ha sido cambiar el estado de ánimo de las personas afectadas y pasar de la depresión al empoderamiento, y a descubrir efectivamente que nadie es un inútil, y que aquí no se trata de problemas individuales sino de problemas colectivos, y que si nos juntamos podemos cambiar la situación y podemos hacer efectivo el derecho a la vivienda. Y esta es la mayor de las victorias y es un camino que afortunadamente no tiene vuelta atrás. Eso hará que no paremos de pelear para hacer efectivo el derecho a la vivienda para todos y todas.
SE – ¿Cuál el objetivo de Guanyem Barcelona y qué acogida está teniendo la iniciativa?
AC - Estamos en un momento de emergencia, en un momento sin precedentes, donde la vida de la gente está, literalmente, cada vez más en peligro por culpa de los recortes, por culpa de los desahucios masivos, del rescate a la banca, que ha hundido la economía del país y que está generando una situación devastadora para miles y miles de familias. En esta situación de emergencia hay mucha gente que nos estamos movilizando desde hace tiempo pero que también hemos visto que hay unas instituciones absolutamente secuestradas por esos intereses económicos, y que esas instituciones están bloqueando lo que son demandas sociales generales de mínimos, como es poder acabar con la corrupción, como es en lugar de rescatar a los bancos rescatar a las personas y detener la sangría de los recortes, hacer efectivos los derechos sociales… Entonces, frente a esas necesidades de mínimos que ya nos están movilizando en las calles, pues mucha gente que nunca nos habíamos interesado por la política institucional hemos visto la necesidad de dar este paso para ocuparnos de nuestras instituciones y para democratizarlas.
No se trata de crear otro partido político para competir con otros partidos políticos para algún día ocupar el poder en lugar de otro. No se trata de esto, sino de que muchos ciudadanos que nunca nos habíamos implicado en la política institucional nos impliquemos para cambiar las reglas del juego, para realmente democratizar nuestras instituciones. Entonces, en ese espíritu general de revolución democrática, ha surgido Guanyem Barcelona. Y Guanyem Barcelona se presentó en junio con una propuesta, pero como decíamos que queremos más y mejor democracia lo primero que hicimos fue preguntarle a la gente si creían que esto había que hacerlo. La respuesta ha sido masiva porque, en pleno verano, hemos superado las 30.000 firmas. En las charlas en los barrios están participando centenares y centenares de personas, y eso es un indicador clarísimo de que efectivamente la gente cree que hay que dar este paso. Pero claro, para ganar Barcelona, que no se trata de hacer otro partido que tenga una representación testimonial, se trata de ganar la institución, y para ganar la institución hay que sumar a mucha gente, es necesaria una confluencia para sumar el máximo de gente, y que la gente no deje de ser quien es.
Hay mucha gente que ya está en formaciones políticas, sociales, y no pedimos que la gente se diluya, pero si decimos que hay una situación de excepcionalidad en la que hay que priorizar los objetivos comunes que tenemos. Y si estamos ya defendiendo juntos en la calle la sanidad, la educación, el transporte público, los suministros, pues tenemos también que poder llevar eso a las instituciones. Y entonces en esa idea ahora estamos en el periodo de construcción de esta confluencia, hablando a partir de objetivos concretos. Vamos a concretar, y a partir de esa concreción veremos cuanta gente podemos sumar para finalmente ganar Barcelona.
SE – ¿Qué medidas urgentes crees que habría que tomar, tanto a escala muncipal como a nivel general, para revertir esta situación de catástrofe social y garantizar condiciones de vida decentes para todo el mundo?
AC - Creo que deberíamos valorarlo colectivamente, pero si me preguntas a título personal, como ciudadana, básicamente creo que habría hacerlo al revés de cómo lo esta haciendo el gobierno del Partido Popular, que no para de rescatar a los responsables de la estafa en lugar de rescatar a las personas. En lugar de sacar millones de debajo de las piedras, de endeudar a todo el país para regalar cientos de miles de millones a los bancos, lo que habría que hacer es garantizar los derechos fundamentales de la población, que nadie se quedara fuera de la sanidad pública y universal. Ahora vemos también el caso del ébola, que demuestra el peligro real y concreto de los recortes, y lo mismo con educación, lo mismo con vivienda. No puede ser que seamos el país de Europa con más vivienda vacía con mucha diferencia, y al mismo tiempo el país que más desahucia con diferencia. Eso es una vergüenza, eso vulnera los derechos fundamentales y atenta al sentido común, y la solución es sencilla, y es que la vivienda, tal y como dice la Constitución, cumpla su función social.
Habría que tomar medidas para reorientar el modelo económico, de esa economía neoliberal salvaje especulativa, que funciona todo en base a la ley de la selva y la lógica del beneficio a costa de lo que sea, hacia un modelo económico que priorice el bienestar de las personas y una economía sostenible con criterios de justicia social en todos los ámbitos. Y eso es perfectamente posible, y solo cuestión de voluntad política. Y evidentemente haría falta medidas inmediatas de transparencia que eviten de una vez por todas la corrupción. Es posible acabar con la corrupción pero otra vez es cuestión de que haya voluntad política. Habría que hacer una auditoria de personal directivo, de sociedades público-privadas, etc… que hoy poco a poco en los últimos años han ido erosionando la soberanía y ocultando a la población donde efectivamente se están tomando las decisiones.
SE – ¿Cómo hacer efectivo el control y la participación de la mayoría social en las tareas de gobierno y de administración, fundamental para hacer frente a la corrupción y la previsible contraofensiva de los “poderes fácticos”?
AC - Lo principal es que se pueda participar en las cuestiones más importantes, porque demasiado a menudo, desde las administraciones, se nos ofrece participar en cosas que son irrelevantes, y entonces claro eso no es un gran estímulo para la participación. Por ejemplo a nivel municipal se podrían articular consultas vinculantes sobre grandes temas de ciudad, o por ejemplo es inaudito que se estén haciendo planes urbanísticos en barrios sin consultar antes a los vecinos y vecinas. Hay que consultar a la gente sobre las cosas que realmente les interesan y les importan, y evidentemente hay que buscar mecanismos de descentralización de las administraciones, de participación efectiva y de transparencia.
SE - El gobierno del PP sigue a la ofensiva en el terreno educativo, ha anunciado una reforma universitaria salvaje, la posible sustitución de las becas por préstamos bancarios, la imposición de tasas en tramos educativos hasta ahora exentos, nuevos recortes, etc… El Sindicato de Estudiantes ha convocado una huelga general los días 21, 22 y 23 de octubre. Pensamos que hay que derrotar a la derecha en las urnas y también en la calle, contestando a todos y cada uno de los ataques a nuestros derechos…
AC - Yo creo que el Gobierno del PP está jugando con la estrategia del desgaste, de una ofensiva tan salvaje de recortes y de mercantilización que, efectivamente, parece que por desbordamiento la gente solo está pendiente de sobrevivir. Si nos resignamos a eso estamos acabados, por lo cual es importante que en todos los ámbitos, incluido el educativo, se mantengan las movilizaciones.
Es importante empezar a proponerse objetivos concretos y empezar a hacer conquistas de derechos porque realmente la gente esta pendiente ya de sobrevivir por lo que no es suficiente la denuncia generalizada sino que en todos los ámbitos creo que hay que empezar a conquistar derechos, como de hecho se ha estado haciendo con distintas movilizaciones: en Madrid se consiguió parar la privatización de la sanidad, en Gamonal pararon un plan urbanístico, en la PAH hemos conseguido parar miles de desahucios y hemos conseguido daciones en pago. Por eso creo que en todos los ámbitos, más allá de la movilización general, es importante que empecemos a plantearnos estrategias más complejas, que nos permitan hacer conquistas a corto, a medio y a largo plazo.