Las elecciones del pasado 24 de mayo han dado como resultado el fin de más de 20 años de gobiernos de UPN, que habían conducido a Navarra a estar a la cabeza del Estado en aumento del paro, recortes en educación pública privatización de servicios sanitarios, obras faraónicas, etcétera. UPN pierde más de 7 puntos porcentuales y 4 diputados, pasando de un apoyo del 34,5% del voto en 2011 al 27,3% ahora.
Las movilizaciones del último período contra los recortes en educación, sanidad, dependencia, en defensa del euskera y demás han sido masivas. Eso se ha notado en los resultados electorales y en la participación, que ha superado el 70%. Después de las decepciones de 2007 y 2011 –cuando la traición del PSN, presionado desde Ferraz, impidió la formación de un gobierno de la izquierda— los trabajadores y la juventud navarra se han volcado para poner fin a la etapa de UPN. El resultado ha sido favorable a ese cambio y, como muchos queríamos, sin tener que contar con el PSN que sigue cayendo. De hecho, han conseguido el resultado que se merecían, pasando del 15,8% del electorado en 2011 al actual 13,4%, dejándose dos diputados por el camino y quedándose como quinta fuerza (hasta ahora era la segunda).
Los resultados de las elecciones al parlamento navarro han sido los siguientes:
UPN: 91.329 votos, 27,30%, 15 diputados
GEROA BAI: 53.034 votos, 15,86% 9 diputados
EHBILDU: 47.843 votos, 14,30% 8 diputados
PODEMOS: 45.848 votos, 13,71% 7 diputados
PSN: 44.916 votos, 13,43%, 7 diputados
PP: 13.080 votos, 3,91%, 2 diputados
I-E: 12.395 votos, 3,71%, 2 diputados
La mayoría del parlamento son 26 diputados y con la suma de los de Geroa Bai, EHBildu, Podemos e I-E llegamos a esa cifra. La gente está contenta porque ve que se puede conseguir. Otra cosa será el programa del gobierno que se forme. Sabemos que Uxue Barkos y Geroa Bai no son ni siquiera socialdemócratas. Es más bien la sucursal del PNV en Navarra, pero debido a su aureola progresista un sector de la juventud los apoya. Igual que el PNV se apoya en el PSE en la Comunidad Autónoma Vasca, en Navarra, Uxue Barkos quiere contar con el PSN, lo que no es aceptable para EH Bildu y Podemos. Adolfo Araiz, el candidato de EH Bildu ha planteado que ellos van a defender un programa social, lo mismo que plantea Podemos e Izquierda-Ezkerra (I-E).
Buenos resultados de EH Bildu y Podemos
El resultado de Podemos ha sido muy bueno teniendo en cuenta que su implantación en Navarra comenzó después del verano. Ha tenido votos hasta en el rincón más lejano del Pirineo (por cierto, la campaña de UPN, muy centrada en intentar meter miedo a la gente con el tema de ¡que vienen los vascos!, ya no tiene el mismo efectos que antes). Hay datos significativos como el de Pamplona y la mayoría de los grandes pueblos de la Cuenca (Barañain, Burlada, Zizur Nagusia,…) donde Podemos es el tercero en número de votos, por delante de EH Bildu, y en algunos, como Ansoain y Beriain, es la formación más votada, lo mismo que en varios pueblos más pequeños de la Zona Media. En Pamplona, Podemos ha sido el más votado en los barrios obreros de la Rochapea-Sanduzelai-Buztintxuri.
Las elecciones municipales también han supuesto un vuelco en muchos ayuntamientos, como Pamplona y la mayor parte de la comarca. En algunos de ellos ha sido todavía UPN el más votado pero es posible llegar a acuerdos para desplazarles. En Pamplona, después de UPN (con 10 concejales), la lista más votada ha sido la de EH Bildu, que ha sacado 5 concejales, los mismos que Geroa Bai. Pero con el apoyo de Aranzadi (agrupación electoral apoyada por Podemos) que tiene 3 e I-E con 1 tendrían 14, mayoría suficiente. Aquí, el que no haya habido un acuerdo de unidad popular ha perjudicado claramente tanto a Podemos como a I-E.
EH Bildu ha tenido sus mejores resultados en Sakana, Bortziriak, Baztan y pueblos importantes como Tafalla, Estella, Villava, Ansoain, etc. Aunque puede perder el ayuntamiento de Alsasua donde le ha superado Geroa Bai.
Como hemos señalado, la caída de UPN ha sido producto de la intensa movilización en la calle, factor que seguirá siendo el decisivo para concretar políticas a favor de la mayoría social.