La educación pública y nuestros derechos se defienden con la lucha

Ante la irresponsabilidad, la negligencia y el autoritarismo del Gobierno Vasco la única opción que nos han dejado a los estudiantes para defender nuestra salud y nuestro futuro ha sido la huelga. Ante ello, tanto el Gobierno Vasco como las direcciones de varios centros han vulnerado un derecho que es fundamental para nosotros. Ahora, en muchos centros nos encontramos con situaciones de abusos muy graves, como castigos por falta de asistencia, la imposición de exámenes en las que se juega la nota del curso, trabajos sin ningún tipo de limite, nos criminalizan y nos acusan de copiar si sacamos buenas notas en exámenes online, etc. En la CEPA de Llodio incluso han amenazado con que si se quería secundar la huelga estudiantil tendrían que renunciar al curso. ¡Es totalmente inaceptable!

Uno de estos ataques más graves fue que el Gobierno Vasco notificó del examen de acceso a grado superior de los estudiantes de las EPAs con tan solo una semana de antelación, cuando han sido los estudiantes más abandonados a su suerte durante estos meses. Mediante la presión que ejercimos los estudiantes, tuvieron que rectificar y posponer estos exámenes.

Hay un intento constante de criminalizar la huelga de los estudiantes tachándonos de vagos a los que les gusta saltarse las clases. Nada más lejos de la realidad. Nuestra lucha, es para defender precisamente el derecho a una educación pública de calidad, que se nos niega a base de recortes, privatizaciones y leyes clasistas para expulsar a los hijas e hijos de las familias trabajadoras del sistema educativo. A la clase trabajadora nunca nos han regalado nada. Todos los derechos los hemos conquistado con la lucha, y así vamos a defender la educación pública ante los ataques que dibujan para el próximo curso.

Hay que rescatar la educación pública

El Gobierno Vasco ordenó la vuelta a las aulas por una razón muy concreta. No fue por un criterio sanitario y mucho menos educativo, sino que buscaba empezar a mandarnos a las aulas para incorporar a padres y madres al trabajo y seguir engordando los beneficios de las empresas. También ha sido su prioridad hacer los exámenes donde se juega la titulación o el acceso a estudios superiores para mantener la criba contra las familias trabajadoras. Nekane Murga hablaba, de que la vuelta a clase nos enseñaría “la disciplina social que hace falta”. Esta es la disciplina de la explotación que nos pretende enseñar la derecha vasca con la patronal.

Desde Ikasle Sindikatua vamos a continuar combatiendo su lógica de recortes, privatizaciones y su educación clasista. Lo cierto es que siguen sin darse las condiciones para volver a los centros de estudio. Incluso hemos visto cómo el PNV ha intentado responsabilizar de las consecuencias de la apertura de los centros a los mismos institutos, apelando a su supuesta “autonomía” para abrir las aulas o realizar exámenes de tercera evaluación. Eso sí, mientras el PNV habla púbicamente de la “autonomía” de los centros, en nuestros institutos conocemos perfectamente que las direcciones son presionadas para abrir las aulas.

La huelga estudiantil y la oposición del profesorado a la vuelta a las aulas, han vuelto a demostrar que si nos unimos en la lucha podemos vencer al PNV. Para que el próximo curso podamos garantizar nuestra salud y nuestro derecho a la educación pública, es necesario levantar un plan de lucha de la comunidad educativa y exigir al Gobierno Vasco y al Gobierno de PSOE-UP que pongan inmediatamente en marcha un plan de rescate de la educación pública.

Luchando unidos, con movilizaciones contundentes podemos conseguir esto y mucho más: acabar con la privatización y los recortes – no sólo educativos – sino a la sanidad pública, a las residencias y las pensiones, acabar con la ofensiva patronal de despidos, ERTEs y precariedad, con el paro, con el machismo y la destrucción del medio ambiente que perpetúan este sistema.

¡La lucha sigue!

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas