La Xunta del PP lanza un decreto educativo para atacar el gallego: hay que pararlo
El 18 de octubre de 2009, la plataforma Queremos Galego, en la que está integrado el Sindicato de Estudantes, convocaba una movilización en contra de los ataques al gallego que el PP está llevando a cabo y de su intención de derogar el decreto del gallego en la enseñanza. La respuesta fue impresionante, con cien mil personas marchando sobre Compostela. La lucha contra la política del PP se reiniciaba en Galiza con la segunda mayor manifestación desde la llamada Transición.
La Xunta del PP lanza un decreto educativo para atacar el gallego: hay que pararlo
El 18 de octubre de 2009, la plataforma Queremos Galego, en la que está integrado el Sindicato de Estudantes, convocaba una movilización en contra de los ataques al gallego que el PP está llevando a cabo y de su intención de derogar el decreto del gallego en la enseñanza. La respuesta fue impresionante, con cien mil personas marchando sobre Compostela. La lucha contra la política del PP se reiniciaba en Galiza con la segunda mayor manifestación desde la llamada Transición.
El decreto
El PP presentó su proyecto de decreto el 30 de diciembre, en plenas vacaciones, para evitar una respuesta de la comunidad educativa. A pesar de la nocturnidad con la que lo hizo, no pudo evitar que 2.000 personas nos manifestásemos ese mismo día para rechazarlo. El decreto supondrá reducir las clases en gallego en los centros de estudio, al pasar su uso del 50% de las asignaturas al 30%.
También establece que un tercio de asignaturas se darán en inglés. En primer lugar, esto es irrealizable, ya que el PP no va a incrementar los presupuestos para garantizar profesorado con conocimientos de inglés. Además, en las actuales circunstancias aumentaría el fracaso escolar. La única forma de aumentar el conocimiento de inglés es con un aumento drástico de la inversión en la educación pública, que permita reducir enormemente el número de alumnos por aula, garantizar profesores de refuerzo, desdobles, material didáctico en inglés, etc. En la medida en que esto no va a ser así (de hecho el PP está recortando el gasto educativo), la consecuencia será que más alumnos fracasarán escolarmente y que aquellos que puedan permitirse estudios en el extranjero, pagar academias privadas, etc., tengan una situación ventajosa respecto a la mayor parte de los hijos de los trabajadores.
En la educación infantil, etapa básica en el aprendizaje de una lengua, existirán centros, especialmente urbanos, en que se hable 100% en castellano, dado que el decreto establece que se utilizará la lengua mayoritaria de los padres, con lo que en la práctica los niños de un entorno castellanoparlante acabarán la educación infantil sin ningún tipo de inmersión lingüística en gallego. Esto marcará un deficiente conocimiento de este idioma para el resto de las etapas educativas. El PP quiere "hacer cantera": si desde niño aprendes en castellano y no tienes fluidez oral ni escrita en gallego, querrás escribir y hablar en castellano en el resto de las etapas educativas.
El decreto establece que los padres decidirán el idioma a utilizar en varias asignaturas. Del 30% de asignaturas en inglés, el decreto dice que, si no es viable impartirlas en esa lengua -como así será-, serán los padres los que decidan si se imparten en gallego o en castellano. El PP hace demagogia con el supuesto "derecho a decidir" de los padres. Galiza tiene un idioma propio, que es fundamental que todos los gallegos dominen con la misma fluidez que el castellano. El PP va a crear un conflicto donde no lo hay, enfrentando a unos padres con otros, a los padres con las juntas directivas, etc. Es una política criminal que, de aplicarse, podría crear en Galiza un conflicto lingüístico que es obvio que ahora no existe.
La situación histórica del gallego
El gallego es una lengua históricamente despreciada por la burguesía, que la considera propia de gañanes, y brutalmente reprimida por el franquismo. La derecha no pierde oportunidad de menospreciarla e incluso de tildarla de "dialecto". Aun siendo la lengua mayoritaria, ha sido minorizada por el desarrollo del propio sistema capitalista. Para la burguesía es más cómodo editar, publicar y producir todo en el idioma donde tenga más capacidad de mercado (como es en castellano) que realizar inversiones para publicar en gallego.
Por su parte, el franquismo llevó a cabo una política criminal contra nuestra lengua, reprimiendo y encarcelando a quienes la utilizaban. Esto tuvo, obviamente, consecuencias. Por ejemplo, hoy en día es normal encontrar en el medio rural a ancianos gallegoparlantes que sólo son capaces de leer y escribir en castellano.
Incluso hoy en día subsiste en determinados ámbitos discriminación contra los gallegoparlantes: algunas empresas (El Corte Inglés, por ejemplo) despiden trabajadores por dirigirse en gallego a los clientes.
Durante los años de la Xunta bipartita PSOE-BNG, la derecha agitó con la bandera de la imposición del gallego. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Como demuestran las estadísticas1, el porcentaje de personas que utilizan el gallego habitualmente (sólo hablan en esta lengua o la usan más que el castellano) se redujo en tan sólo doce años del 61% a menos del 39%. En las ciudades, más del 80% habla sólo castellano o mayoritariamente castellano. El castellano no corre ningún peligro en Galicia. Es el gallego el que está en retroceso, y por eso debemos defenderlo. No se puede ser neutral: hay que defender el gallego frente a los ataques y el abandono de la derecha.
Conquistar progresivamente una educación en gallego pasa por un incremento presupuestario drástico en la educación pública, que llegue al menos al 7% del PIB.
Huelga general el 21 de enero: por una educación pública, de calidad, científica y en gallego
La llegada del PP a la Xunta vino acompañado de continuos ataques (recortes de profesorado en las escuelas oficiales de idiomas, eliminación de la gratuidad de los libros de texto, recortes en los equipos de normalización lingüística, en las ayudas a la traducción...). Si no plantamos cara a Feijoo, los ataques van a continuar. Es el momento de parar los pies a la derecha.
La CIG y STEG llaman al profesorado a la huelga el 21 de enero. El Sindicato de Estudantes llama también a todos los estudiantes de enseñanzas medias a participar en esta movilización, paralizando las aulas y acudiendo masivamente a las manifestaciones.
Asimismo, los dirigentes de CCOO y UGT deben convocar también esta huelga, para garantizar que el éxito sea total y consiga frenar al PP, que intentará extender sus ataques en el terreno social y económico a todos los ámbitos.
1. Mapa sociolingüístico de Galicia 2004. Real Academia Galega