En octubre de 2008 denunciábamos la instalación de unas barreras de detección de huellas dactilares en la entrada y varias cámaras en los baños de mujeres del Instituto de Educación Secundaria "Abastos", en Valencia. Fruto de nuestra denuncia, la presión que ejercimos y el revuelo mediático que se formó alrededor de este escándalo, la Agencia de Protección de Datos (AEPD) intervino en el IES, mandando una inspección.
Tras la investigación, y como resultado del informe desfavorable que se emitió, la AEPD ha iniciado, el presente curso, un "procedimiento de declaración de infracción" al IES Abastos, por la posible vulneración de los artículos 4.1, 6.1 y 20 de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Desde el Sindicat d´Estudiants estamos haciendo las gestiones pertinentes para personarnos como parte interesada.
La condena de este instituto sería un hecho muy importante, ya que en los últimos años hemos visto cómo se extendían las medidas represivas por los institutos, entre ellas la instalación de cámaras, con la excusa del vandalismo, a la par que se intensificaba la criminalización de la juventud, vulnerando cuantos derechos se encontrasen en su camino.
Hacemos un llamamiento a denunciar cualquier medida represiva, también la instalación de cámaras en los institutos. La lucha por una educación pública de calidad es también la lucha por nuestros derechos democráticos. Y esa lucha es también contra el sistema que nos los arrebata, el capitalismo.
Tras la investigación, y como resultado del informe desfavorable que se emitió, la AEPD ha iniciado, el presente curso, un "procedimiento de declaración de infracción" al IES Abastos, por la posible vulneración de los artículos 4.1, 6.1 y 20 de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Desde el Sindicat d´Estudiants estamos haciendo las gestiones pertinentes para personarnos como parte interesada.
La condena de este instituto sería un hecho muy importante, ya que en los últimos años hemos visto cómo se extendían las medidas represivas por los institutos, entre ellas la instalación de cámaras, con la excusa del vandalismo, a la par que se intensificaba la criminalización de la juventud, vulnerando cuantos derechos se encontrasen en su camino.
Hacemos un llamamiento a denunciar cualquier medida represiva, también la instalación de cámaras en los institutos. La lucha por una educación pública de calidad es también la lucha por nuestros derechos democráticos. Y esa lucha es también contra el sistema que nos los arrebata, el capitalismo.