Como venimos haciendo desde hace más de veinte años, el Sindicato de Estudiantes ha vuelto a estar presente en la Feria de Málaga el pasado mes de Agosto. Siguiendo el ejemplo de los jóvenes y los trabajadores que crearon en su día una fiesta popular para poder financiar las construcción de sus organizaciones, el Sindicato de Estudiantes sigue hoy en día reivindicando esta tradición y utilizando su caseta en la feria como una forma de luchar por unas finanzas revolucionarias y como una oportunidad para difundir las ideas de la izquierda entre la juventud.
Como venimos haciendo desde hace más de veinte años, el Sindicato de Estudiantes ha vuelto a estar presente en la Feria de Málaga el pasado mes de Agosto. Siguiendo el ejemplo de los jóvenes y los trabajadores que crearon en su día una fiesta popular para poder financiar las construcción de sus organizaciones, el Sindicato de Estudiantes sigue hoy en día reivindicando esta tradición y utilizando su caseta en la feria como una forma de luchar por unas finanzas revolucionarias y como una oportunidad para difundir las ideas de la izquierda entre la juventud.
En los últimos años, el Ayuntamiento del Partido Popular ha hecho todo lo posible por privatizar la Feria, alejándola de la fiesta popular que era en sus inicios y convirtiéndola en un apetitoso pastel para los grandes empresarios de la hostelería malagueña. El ocio que fomentan es un ocio absolutamente destructivo y alienante. Sus intentos por echar de la Feria a las asociaciones y organizaciones políticas se deja sentir notablemente año tras año, ya que cada vez son menos las organizaciones y agrupaciones vecinales que están presentes con casetas, mientras que estas son sustituidas por casetas- discotecas despojadas de cualquier elemento popular o combativo.
Si esto es cierto en general, en la zona de la juventud es donde esta política privatizadora se ve con mayor claridad. Desde hace años esta zona ha sido abandonada progresivamente, llegando al punto en el que en la actualidad ni siquiera los servicios operativos del Ayuntamiento realizan las tareas de acondicionamiento que le corresponden. La política recurrente del Ayuntamiento ha sido degradar esta zona todo lo posible, llenarla de antidisturbios y policías con una actitud más que desafiante, poniendo así las bases para que cualquier altercado justifique sanciones contra las casetas que se encuentran en esta zona.
Está claro que ni el Ayuntamiento ni los grandes empresarios de la hostelería malagueña quieren organizaciones de izquierdas en la Feria, ni consignas políticas, ni nada que cuestione el sistema capitalista y por eso año tras año vemos cómo utilizan cualquier excusa inventada para cerrar las casetas de izquierdas, y así evitar que al año siguiente estén presentes en la Feria. El año pasado tuvimos una buena muestra de cuáles son sus deseos más profundos cuando, a pocas semanas del inicio de la Feria, nos quitaron la caseta del Sindicato de Estudiantes sin ninguna justificación. Un brutal ataque al que respondimos con una campaña que contó con el apoyo de un cientos de jóvenes y trabajadores, dirigentes sindicales, concejales y alcaldes de izquierdas, intelectuales... logrando entre todos que se vieran obligados a dar marcha atrás a sus planes.
Este año hemos visto cómo el Ayuntamiento ha dado un paso más en sus planes para privatizar la Feria y lo ha hecho con el mayor descaro del mundo. Ha creado una zona - la mejor zona de la feria- donde permite por primera vez - legalmente- que empresas privadas pongan sus casetas. Esta llamada "zona comercial" cuenta además con toda una serie de privilegios con respecto a las demás casetas como que no tiene el mismo límite horario para cerrar.
Desde el Sindicato de Estudiantes hemos denunciado esto llevando a cabo una campaña pública junto con todas las organizaciones de la izquierda presentes en la Feria: CCOO, UGT, PCE, CGT y El Militante, explicando a través de una hoja conjunta este brutal ataque y reivindicando una feria popular y un ocio sano para jóvenes y trabajadores.
Precisamente en este contexto general de la Feria, la presencia de una caseta política, claramente identificada con las ideas de la izquierda, con un ambiente sano y combativo es un gran punto de atracción para los jóvenes que visitan la Feria. Precisamente esta es la clave del éxito de nuestra caseta donde miles y miles de jóvenes han vuelto este año, no sólo para pasar un buen rato con precios populares, sino porque se identifican con las reivindicaciones que planteamos: por una educación pública y de calidad, por un futuro digno al acabar los estudios, por la Huelga General el 29-S como primer paso en la lucha, solidaridad con la revolución en América Latina, apoyo a la lucha de los trabajadores griegos, que la crisis la paguen sus responsables- los capitalistas- etc. Estas eran algunas de las pintadas que distinguían nuestra caseta.
Además, este año hemos visto un creciente interés por la vertiente más política de nuestra caseta, donde muchos jóvenes se acercaban, no a tomar algo, sino a comprar material político como el Manifiesto Comunista o a dejar su dirección para poder participar con el Sindicato de Estudiantes en la convocatoria de la Huelga General.
Los resultados de esta edición de la feria son excepcionales. La lucha por unas finanzas revolucionarias, una batalla permanente para nosotros, se ha saldado con haber conseguido el objetivo económico que nos habíamos planteado para este año. Además, hemos logrado decenas de direcciones que quieren colaborar con nosotros. Hemos vendido una gran cantidad de material político y hemos vuelto a conectar con lo mejor de la juventud obrera en nuestra caseta, consiguiendo el ambiente combativo que nos distingue del resto de casetas en la zona de la juventud.