¡No a los recortes!
¡Sí hay dinero, lo tienen los banqueros!
En los dos últimos meses los ataques contra la enseñanza pública no han parado de sucederse en todos los tramos educativos.
El curso se inició con los despidos masivos de profesores interinos de secundaria en Madrid, Castilla La Mancha, Galicia y Navarra, que podrían suponer la salida de más de 15.000 profesores. Un ataque que ha sido precedido de brutales recortes en los presupuestos de gastos corrientes de los centros públicos de enseñanza, aprobados en Catalunya y en el conjunto de las Comunidades Autónomas. En definitiva, recortes salvajes que empeoran nuestro derecho a recibir una enseñanza pública de calidad, mientras el dinero de todos se utiliza para subvencionar escandalosamente la enseñanza privada-concertada.
A estos ataques se han sumado en las últimas semanas otros contra la universidad pública que, por ahora, se concretan de la siguiente manera: En Galicia se ha aprobado un endurecimiento de las normas de permanencia; en Andalucía se pretende aprobar una reforma que anticipa la eliminación de las carreras que no sean “rentables”, a la vez que se impondrán multas para aquellos estudiantes que no aprueben en primera opción cada asignatura, de tal forma que podría encarecerse hasta los 1.000 euros la matriculación en una única materia; en Catalunya, el gobierno de CiU ha aumentado un 7,4% las tasas, se recorta 144 millones de presupuestos a las universidades, un 16% de media; los sindicatos calculan que los recortes se llevarán por delante 2.000 plazas de profesor y unos 500 empleos de PAS; en la Comunidad de Madrid, los presupuestos de las universidades públicas en partidas tan importantes como la de inversión se han visto reducidos en más de un 70% en los últimos tres años.
Todos estos ataques son el resultado de una misma intención política. Hacer que seamos las familias trabajadoras las que paguemos las consecuencias de una crisis que no hemos provocado. Los gobiernos de todo el mundo se apresuran a la hora de desmantelar los servicios públicos que con tanto esfuerzo se conquistaron a través de la movilización. Estos recortes tratan de lograr los fondos suficientes con los que pagar la deuda originada por la entrega de cientos de miles de millones de euros en los últimos años a la banca privada. En países como Grecia, esta política esta significando el hundimiento de las condiciones de vida de la mayoría de la población y la privatización completa de todos los servicios sociales para mantener los beneficios obscenos de la banca europea.
¡Somos más, somos fuertes y podemos ganar! La lucha en defensa de la enseñanza pública continúa
Ante una ofensiva tan salvaje contra la educación pública, la respuesta no se ha hecho esperar. Desde los primeros días de septiembre, profesores y estudiantes nos hemos organizado para dar respuesta a todos los recortes educativos aprobados por la derecha, tanto por el PP como por CiU (Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Valencia, Catalunya), y en otros casos, por gobiernos en los que participa o dirige el PSOE (Navarra, Andalucía). El pasado 6 de Octubre fue la primera ocasión en la que se produjo una respuesta de ámbito estatal con la convocatoria realizada por el Sindicato de Estudiantes de Huelga General de estudiantes de secundaria. En aquella jornada logramos vaciar las aulas de los institutos públicos de todo el Estado y más de 100.000 estudiantes tomamos las calles en 50 manifestaciones, demostrando nuevamente la disposición de la juventud a la lucha.
Unas semanas después, el 22 de Octubre, 200.000 madres y padres, profesores y alumnos venidos de todo el Estado inundábamos las calles de Madrid en una multitudinaria manifestación en defensa de la escuela pública.
Todas las condiciones están maduras para extender la movilización, darle mayor contundencia y lograr que este ataque a la enseñanza pública sea derrotado. Desde el Sindicato de Estudiantes hemos exigido a las direcciones de los sindicatos de profesores que se unifique la lucha, que se organice ya una huelga general de toda la comunidad educativa en el conjunto del Estado. Estamos convencidos que este es el camino, que los problemas que padecemos son los mismos en el conjunto del Estado, y que eso exige una respuesta unitaria y masiva.
Para fortalecer esta respuesta unificada, el próximo día 17 de noviembre el conjunto de la comunidad educativa organizará una nueva jornada de movilizaciones. En Catalunya serán los trabajadores y estudiantes de las universidades públicas y los estudiantes de secundaria los que protagonicen una nueva huelga general contra los recortes. En Madrid, profesores, padres y madres, y los estudiantes volveremos a la huelga contra la política de despidos y privatización de la enseñanza pública defendida por el gobierno de Esperanza Aguirre. En Valencia, también se celebrarán movilizaciones contra los recortes presupuestarios en la universidad y la enseñanza secundaria. En Andalucía, la movilización estudiantil tendrá como eje la lucha contra la nueva Ley Andaluza de Universidades, aprobada por el gobierno del PSOE, y que pretende una nueva vuelta de tuerca en el proceso de privatización de la enseñanza.
Desde el Sindicato de Estudiantes llamamos a los estudiantes de todo el Estado a convertir el día 17 de Noviembre en una Jornada en Defensa de la Enseñanza Pública. Para ese día proponemos organizar huelgas, paros, concentraciones y manifestaciones en los centros de estudio y en las ciudades de todas las Comunidades Autónomas, y manifestar nuestro rechazo contundente a esta agresión a nuestros derechos. Desde el Sindicato de Estudiantes proponemos a todas las organizaciones juveniles y estudiantiles de izquierdas, y a todos aquellos que hemos participado en el 15-M, a participar, extender y confluir en esta jornada de movilización estatal.
Como parte de la movilización necesitamos organizar Comités de Lucha en defensa de la enseñanza pública en cada facultad y en cada instituto, realizar asambleas masivas, garantizar la participación del mayor número posible de estudiantes y animar al desarrollo de todo tipo de iniciativas que ayuden a fortalecer la lucha. Junto a esto, otra de las tareas fundamentales para cimentar el éxito de nuestra movilización es extender al conjunto de la sociedad nuestras reivindicaciones, ganando la simpatía activa de la clase obrera que son nuestros padres y nuestras familias. Esa ha sido una de las lecciones del movimiento estudiantil en Chile, que gracias a su capacidad para conectar con el movimiento obrero los ha ganado a su causa y le ha dado un carácter masivo.
¡Todos a la movilización el 17 de noviembre!
¡Llenemos las calles en defensa de la enseñanza pública!
1. Readmisión inmediata de los profesores interinos despedidos en los últimos cursos.
2. Incremento drástico e inmediato de la inversión en la escuela pública. Para garantizar la calidad de la enseñanza pública con medios materiales y humanos suficientes en todos sus tramos, es necesario alcanzar el 7% del PIB.
3. No a los ataque a la Universidad pública. Contra el endurecimiento en las normas de permanencia, de las multas a quienes repiten una asignatura y los despidos y privatización de la universidad.
4. Ni un solo no admitido en FP. Cada año son miles los estudiantes que se quedan sin plaza en los módulos que quieren estudiar por no haber una oferta pública suficiente, tanto en Grado Medio como en Grado Superior. Es necesario crear tantas plazas como demanda exista.
5. No a la masificación. Contratación de los profesores necesarios para que las aulas de la ESO no tengan más de 25 alumnos por clase y los de Bachillerato un máximo de 30.
6. Contratación del personal de apoyo suficiente. Contratación de psicólogos, pedagogos y personal de apoyo y orientación necesario para garantizar los refuerzos precisos y ayudar a los estudiantes con más dificultades.
7. Basta de recortes en Universidad, Escuelas Oficiales de Idiomas, en la educación Primaria y en la Infantil. Por la dignificación de todos los tramos educativos públicos.
8. Ni un euro del dinero público a la escuela privada. Fin de la política de subvenciones con dinero público para aquellos que entienden la educación como un negocio. Es necesario poner fin a las exenciones fiscales que benefician a las familias que escolarizan a sus hijos en estos centros.
9. Reconocimiento de todos nuestros derechos democráticos. Ninguna sanción o represalia por ejercer nuestro derecho a Huelga. Por el reconocimiento del derecho a asamblea en hora lectiva en Secundaria, como ya sucede en Andalucía y Extremadura.
10. Fuera la religión de las aulas, en defensa de la enseñanza pública laica. Los estudiantes no necesitamos que las aulas se utilicen como púlpito para ganar nuevos adeptos. Lo que necesitamos son desdobles de idiomas, laboratorios, bibliotecas bien dotadas y profesores suficientes.