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Más motivos para ir a la huelga estudiantil los días 5, 6 y 7 de febrero

Los próximos días 5, 6 y 7 de febrero el Sindicato de Estudiantes ha convocado una nueva huelga general de estudiantes, que incluirá, entre otras acciones, más de un centenar de manifestaciones estudiantiles el miércoles 6 a la mañana, y movilizaciones el jueves 7 a la tarde junto a nuestros padres, profesores y numerosos colectivos de trabajadores en lucha. De esta forma damos continuidad a las grandes movilizaciones de estudiantes que iniciamos en octubre para echar atrás la contrarreforma franquista de Wert, exigir la devolución de los 4.000 millones de euros arrebatados por el PP a la educación pública en el último año y recuperar para nuestros centros a los 70.000 profesores despedidos por el gobierno de derechas. Una movilización que también exige la dimisión del Ministro de Educación José Ignacio Wert, que no se cansó de insultarnos a nosotros y a nuestros padres, calificándonos de “radicales” y “extremistas”. Un ministro autoritario, intolerante, nostálgico de la vieja escuela de la dictadura, que hace oídos sordos con absoluta arrogancia a la mayoría de los estudiantes, profesores y padres que han hecho suya una causa tan justa como la defensa de la escuela pública, gratuita, democrática y digna.

 

 

Robar a los pobres para dárselo a los ricos

Los estudiantes, los profesores, los trabajadores de la sanidad pública de Madrid, los mineros, los empleados públicos, nuestros abuelos y abuelas a los que se les recorta las pensiones, los parados, los precarios, y muchos más, hemos salido a las calles masivamente para denunciar la política de un gobierno que sólo sabe robar a los pobres para dárselo a los ricos, Un gobierno de derechas que esquilma en base a la infinidad de impuestos una parte considerable del escaso salario que nuestros padres tienen para llegar a fin de mes, y se lo entregan a los mismos banqueros que nos han llevado a esta situación de crisis económica salvaje. Un gobierno que saquea las finanzas públicas, que privatiza los servicios públicos esenciales para que sus amigos empresarios hagan un redondo negocio a costa de las necesidades de la mayoría.

Pero es que además, por si no tuviésemos motivos suficientes para movilizarnos, en las últimas semanas la corrupción en el Partido Popular se ha convertido en la protagonista de la actualidad política, sobre todo al calor de caso Bárcenas, el ex tesorero del PP implicado en el Gürtel y que ahora hemos conocido a través de los medios de comunicación, pagaba “sobres” de dinero negro, conseguido a través de contratistas y diversas empresas a cambio de favores políticos, sobresueldos de entre 5.000 y 15.000 euros al mes a altos cargos del Partido Popular ¡¡durante los últimos 20 años!! Este mismo corrupto, Bárcenas, ha disfrutado, con cargo a las arcas del PP, que reciben enormes cantidades de dinero público, de un despacho, secretaria, parking, chofer y coche en la sede del PP en Génova  hasta el mismo día en que saltó el escándalo de los sobresueldos en la prensa la semana pasada.

El cinismo y la hipocresía de la derecha no tienen límite

En los últimos días, Ana Botella, alcaldesa de Madrid, la misma que mientras cinco jóvenes morían en el Madrid Arena como consecuencia del afán de lucro de un empresario a quien ella y su vicealcalde defendía a capa y espada, se iba a pasar unos días a un spa de lujo en Portugal, arremetía en rueda de prensa contra los jóvenes, diciendo que con 16 o 17 años lo que se tiene que hacer es estudiar o trabajar, en alusión a los jóvenes que se interesan por la política. Pero claro, lo que no dice Ana Botella es que la política de su partido y de su gobierno es la que nos impide trabajar y las que nos está arrebatando el derecho a estudiar. Que tal y como demuestran sus actos, los únicos jóvenes con los que tiene problemas es con aquellos que se movilizan y protestan porque bien que se ha preocupado, y se preocupa, por colocar en el Ayuntamiento de Madrid a sus cachorros, como Miguel Angel Carromero, vicesecretario de las Nuevas Generaciones del PP de Madrid, moviendo cielo y tierra para que pudiese volver de Cuba, tras ser declarado culpable de homicidio imprudente, y disfrutar de un régimen privilegiado en la cárcel que le permite seguir como asesor en el Ayuntamiento de Madrid y percibir un salario de decenas de miles de euros al año.

Para el PP los jóvenes de la clase trabajadora sólo merecemos ser carne de cañón para la explotación en cualquier empresa, a eso no le ponen ninguna pega, es más, lo favorecen, como con la contrarreforma de Wert, que permite que con 15 años iniciemos un itinerario basura con el que estar en el mercado laboral y sin cualificación con 17 años.  Como ha señalado Ana Botella “un joven de 16,17 o 18 años lo que tiene que hacer es estudiar o trabajar”. Estaría muy bien saber cuántos jóvenes de 17 años, hijos de familias del PP, tienen que ganarse la vida con esa edad en una empresa sin derechos laborales y con salarios de miseria, ¡ninguno! Hay que ser muy cínico, y el PP lo es y lo demuestra cada día, para hablar así de la juventud cuando hay tres millones de jóvenes en paro, decenas de miles de estudiantes no admitidos en Formación Profesional por falta de plazas y miles de familias trabajadoras que no pueden enviar a sus hijos a la universidad porque el dinero no llega.

Los mismos que nos hablan de sacrificios y austeridad, que recortan salvajemente los presupuestos de la enseñaza y la sanidad pública, que despiden a miles de trabajadores y lo privatizan todo, que nos pretenden dar lecciones de “moral”, son unos corruptos descarados que se llenan los bolsillos defraudando, cobrando sobresueldos bajo cuerda, malversando fondos públicos o beneficiándose del tráfico de influencias. La hipocresía de la derecha no tiene límites. La semana pasada se conocía que Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, tenía un ático de 500 m2 en una de las urbanizaciones más lujosas de Marbella, obtenido de manera confusa y a un precio de risa (tanto es así que está siendo investigado). El mismo Presidente que insulta a los trabajadores de Metro y EMT llamándoles privilegiados por tener empleo fijo, que reclama la supresión del derecho a huelga, y que ha sido colocado a dedo por Esperanza Aguirre.

La lucha es el único camino

Los ejemplos son tantos que es imposible referirse a todos. Pero no podemos dejar de citar a la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, que hace poco protagonizaba una insultante rueda de prensa en la que lloraba lágrimas de cocodrilo por aquellas familias con niños que no pueden pagar una vivienda. Cómo si no fuesen ellos precisamente, amparando a la banca que se ha hecho de oro especulando con la vivienda, los que condenan a millones de familias al desahucio y a la miseria, mientras existen en este país 6 millones de viviendas vacías.

Los jóvenes estamos hartos de aguantar esta situación, y cuando nos movilizamos hacemos saltar todas las alarmas de la derecha. Ese miedo que tienen a la rebelión social, que nosotros estamos dispuestos a impulsar hasta tumbar hasta a este gobierno de banqueros, es lo que está detrás de los insultos y las descalificaciones que nos dedican siempre que tienen oportunidad. La movilización es lo que les preocupa, lo que amenaza sus recortes, sus contrarreformas y su sistema. Por eso, más que nunca, tenemos motivos infinitos para salir a la calle en la próxima semana de lucha convocada por el Sindicato de Estudiantes y las huelgas de los días 5, 6 y 7 de febrero.

La movilización es el único camino para defender nuestro futuro

Todos a la huelga general de estudiantes del 5, 6 y 7 de febrero

Abajo el gobierno de los banqueros y de los corruptos

Más motivos para ir a la huelga estudiantil los días 5, 6 y 7 de febrero

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