¡Exigimos su readmisión inmediata!
Firma la resolución contra el despido aquí
¡Basta de persecución sindical por oponerse a un ERTE!
La multinacional IMA Ibérica-Prestima, tras imponer un ERTE fraudulento rechazado por la mayoría del Comité de Empresa, ha dado un paso más en sus ataques a los derechos laborales y sindicales. Pocos días después de imponer el ERTE, notificó al Presidente del Comité de Empresa, Jamal Kessou, su despido por dañar la imagen de la empresa. La razón, enviar una carta a varias empresas clientes (Lagun Aro, Línea Directa o Car Mobility System) informando sobre el ERTE y sus consecuencias, entre ellas un posible perjuicio del servicio por la disminución drástica de la plantilla.
El despido del compañero supone un grave ataque a la libertad de expresión y a la libertad sindical. Todo por haber manifestado su oposición al ERTE, y por denunciarlo públicamente, un derecho que aún conservamos las y los trabajadores mal que le pese a la multinacional. La empresa no solo quiere que aceptemos silenciosamente sus abusos, sino también que no podamos expresar nuestra opinión, que no podamos hacer campañas de recogidas de firmas en change.org, que no podamos hacer pública nuestra oposición a lo que seguimos considerando un ERTE fraudulento, o incluso que no podamos repartir un panfleto, tal y como nos señalo hace un año el Director General Gerardo Romero. Tenemos derecho a informar a las y los trabajadores, a la opinión pública y a quien consideremos, ¡y seguiremos haciéndolo! Por ahora no vivimos en una dictadura patronal.
El objetivo de este expediente es amedrentar a la plantilla, en una situación de rechazo al ERTE, y a las y los delegados que nos hemos opuesto al mismo. Desgraciadamente, los tres delegados de UGT están siendo participes de esta acción de persecución sindical que esta sufriendo nuestro compañero justificándola. Que haya delegados sindicales dispuestos a llegar a este extremo es realmente lamentable. Una cosa es tener diferencias, y otra muy distinta situarse al lado de la empresa de cara a despedir al Presidente del Comité de Empresa por su acción sindical. Llamamos a estos delegados a rectificar y solidarizarse con Jamal Kessou, entre otras cosas, porque avalando esta actuación están facilitando el despido a cualquier otro miembro de la plantilla.
Este despido demuestra como entiende esta multinacional la relación con las y los trabajadores. Quieren sembrar el miedo de cara a tener vía libre para los ajustes que preparan contra la plantilla. El ERTE es el primero de ellos. Como muchas otras grandes empresas, están aprovechando la situación de pandemia y las facilidades dadas por el Gobierno para aplicar ERTEs, para realizar ajustes estructurales que implicarán una nueva reconversión laboral en perjuicio de la clase trabajadora. No es casualidad que a la vez que planteaban el ERTE denunciaran el Convenio Colectivo.
Como ocurre con todos los servicios externalizados y las subcontratas, nuestras condiciones laborales y salariales son infinitamente peores que las de las grandes empresas para las que realmente trabajamos (Lagun Aro, Sanitas, Seguros Ocaso, Línea Directa o Autoclub Mutua). Es esta subcontratación la que esta detrás de la precariedad crónica que padecemos millones de trabajadoras y trabajadores. Por eso mismo también nos estamos dirigiendo a estas empresas y a sus clientes, para que conozcan quién esta detrás del teléfono cuando llaman, con ritmos de trabajo cada vez más duros y estresantes por salarios de miseria; y para que conozcan, si el servicio empeora, si aumenta el tiempo de espera o si se dilata la resolución de expedientes, que la causa es la falta del personal y una precariedad laboral extrema.
Tenemos derecho a informar a la opinión pública, y a dirigirnos a estas grandes empresas y a sus clientes. Es así como podemos defendernos de los ataques que estamos sufriendo. Perseguir y despedir a sindicalistas por dañar la imagen de la empresa, supone en la práctica acabar con nuestros derechos sindicales y democráticos como trabajadores, y que las empresas tengan carta blanca contra cualquiera que alce la voz contra sus abusos. Nos encontramos ante un ataque contra el conjunto del movimiento sindical. El derecho a sindicarnos, a la huelga o a la libertad de expresión se conquistaron fruto de décadas de lucha. No permitiremos ahora que nos sean arrebatados.
¡Basta de ataques a la libertad de expresión y la libertad sindical!