¡Basta de represión contra las que luchan!
Entre los días 10 y 12 de febrero se celebrará el juicio contra ocho activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Guadalajara que fueron procesadas a petición del Grupo Caixabank y la Fiscalía. Se les solicita penas de entre 11 meses y 3 años y 9 meses de prisión.
El motivo fue su participación en una protesta llevada a cabo en el interior de una sucursal bancaria en Cabanillas del Campo el 5 de diciembre de 2017. Las activistas exigían la paralización del desahucio de una familia, un compromiso que, tal y como recuerda la PAH, el banco había asumido tras meses de negociaciones para encontrar una solución habitacional.
La protesta terminó con el desalojo y la detención de ocho personas. Gracias a la concentración de más de un centenar de asistentes que se celebró esa misma tarde a las puertas del cuartel de la Guardia Civil, donde estaban los detenidos, fueron puestas en libertad inmediatamente. Sin embargo, siete años después se enfrentan a importantes penas de cárcel por ejercer un derecho fundamental.
No es un caso aislado
Este juicio está enmarcado en un contexto de persecución sistemática contra los activistas que defienden los derechos sociales, la criminalización y la represión se han recrudecido de forma muy seria en los últimos años en todo el Estado.
En Guadalajara ya vivimos el intento de condenar a 5 profesores que protestaban contra los despidos masivos de docentes. Finalmente, la lucha de “los 5 del Buero” acabó con una victoria y fueron absueltos fruto de la movilización social.
Pero la escalada represiva continúa. Otro ejemplo reciente ha sido el juicio contra 21 manifestantes que participaron en las manifestaciones de “Rodea el Congreso” de 2012. Tras de 13 años, la Fiscalía les pide hasta 7 años de cárcel por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.
Los jóvenes y trabajadores no podemos depositar nuestra confianza en la justicia burguesa, en un aparato judicial —el del régimen del 78— que jamás fue depurado tras el franquismo y que está plagado de jueces reaccionarios. Elementos que interrogan de forma escandalosa a víctimas de violencia sexual, mientras que dejan en libertad a un grupo de empresarios proxenetas y pederastas en Murcia.
No podemos confiar en jueces que dictan sentencias como la de las 6 de la Suiza en Gijón, condenando a 6 trabajadoras por defender a una compañera de los abusos de la empresa, o en Zaragoza, donde 6 jóvenes antifascistas han entrado en prisión condenados por desórdenes públicos y atentado contra la autoridad.
Solo con la solidaridad de nuestra clase, organizándonos y luchando de forma masiva podemos hacer frente a la represión del aparato del Estado. Únicamente podemos confiar en nuestras propias fuerzas.
Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes queremos transmitir toda nuestra solidaridad con las 8 de Caixabank y exigimos la retirada inmediata de todos los cargos.
¡Basta ya de juicios políticos!
¡En defensa de la libertad de expresión!
