Los trabajadores de MAXAM en lucha por un convenio justo

Los trabajadores del Grupo MAXAM en las distintas fábricas de todo el Estado han salido a la huelga los días 18, 19, 25 y 26 de junio para desbloquear la negociación del convenio colectivo. Entrevistamos en el piquete instalado en la entrada de las instalaciones en Nanclares (Álava) a Joseba Camacho, presidente del Comité de Empresa.

El Militante.- ¿Cuáles son los motivos que os han llevado a esta huelga?
Joseba Camacho.- Los trabajadores presentamos a la empresa una plataforma bastante moderada a pesar de que la empresa había tenido un buen año de beneficios. Pedíamos el IPC más el 1,5%, reducción de jornada de 8 horas (ahora trabajamos 1.712). Un tema importante que estamos planteando es conseguir que los eventuales que hay en plantilla (aproximadamente un 30%) pasen a fijos y hacer un contrato de relevo para que se prejubilen trabajadores mayores sin disminución de plantilla.
También reclamamos que en el próximo convenio el trabajador eventual cobre el mismo salario. Esto es, que se equiparen salarialmente a los fijos en dos años y no en cuatro años como ocurre en la actualidad. Ahora la mayoría de los eventuales no cobran ni siquiera 1.000 euros y eso que les aplican un 2% de retención. Los jóvenes en prácticas tampoco cobran. Contratan estudiantes, sobre todo los meses de verano, con contratos en prácticas y luego los utilizan en producción.
Creíamos que si nos mostrábamos razonables desde el principio de la negociación la empresa actuaría igual, pero no fue así. Cuando la empresa no dio la primera plataforma pensamos que se reían de nosotros. Sólo nos ofrecían el IPC previsto, un 3,6%. Ahora nos ofrecen el IPC real pelado y condicionado a flexibilidad, renunciar a la reducción de jornada y al complemento que tenemos actualmente de 100% en caso de ILT (Incapacidad Laboral Transitoria) condicionado a unos niveles de absentismo.
La dirección reclama también más flexibilidad a cambio del IPC. Quieren ampliar el período estival a cuatro meses, de junio a septiembre, y poder disponer de días de calendario para gestionarlos como ellos quieran. Justifican estos recortes diciendo que aunque ha sido un año bueno hay que prepararse para los años malos.
EM.- ¿A cuántos trabajadores afecta la huelga y qué ambiente hay?
JC.- La huelga afecta a unos 1.500 trabajadores de todo el grupo en el Estado español. La fábrica más grande está en Galdákano con más de 500 trabajadores, la de Páramo de Mesa tiene entre 300 y 400 y aquí, en la fábrica de Nanclares estamos unos 130.
El paro ha sido total en todas las plantas y si la empresa no se sienta a negociar, nos iremos de vacaciones en agosto, y en septiembre volveremos a tomar medidas de presión más duras.
EM.- MAXAM es una multinacional con fábricas en los cinco continentes ¿Habéis hecho algún intento de coordinación con los trabajadores de otros paises?
JC.- Hemos pedido a la empresa la formación de Comités europeos. La coordinación sería un gran paso adelante.

Una trabajadora eventual de MAXAM

Esta gente se está riendo de noso-tros y se aprovecha de la situación de los eventuales. Aparte de todo lo que han contado mis compañeros hay que decir que nos tratan como a perros, estamos sin descansos y comiendo el bocata en las máquinas a pesar de que trabajamos con plomo altamente cancerígeno.
Creo que hay poco control de sanidad. Además estamos 8 horas sin parar y no tenemos derecho a descanso, según ellos. Es inhumano, en mi máquina tengo que estar continuamente moviendo las muñecas, el cuello y la espalda se resienten, porque además cargo cajas. Las otras máquinas hacen el trabajo solo, se lo comento a un encargado y su respuesta es "no tienes derecho a descansos y debes comerte el bocata con la máquina en marcha", esto tiene que cambiar.
La empresa lo único que hace es exigirnos cada vez más por menos. Con la huelga, la organización y la lucha tenemos que darle la vuelta a esta situación.