En Catalunya se ha pasado de 800 EREs en el año 2008 a 2.700 de enero a
octubre del 2009. La mayoría de ellos, hasta ahora, han sido temporales
(de suspensión de contratos), pero se están incrementando de una manera
muy acuciada los expedientes de despidos. Si hasta el momento la mayor
parte del empleo destruido (325.000 puestos de trabajo en esta crisis,
sólo en Catalunya) era fuera de la vía de los EREs, a través de la no
renovación de eventuales y los despidos individuales, ahora los
despidos colectivos van creciendo en porcentaje.
En Catalunya se ha pasado de 800 EREs en el año 2008 a 2.700 de enero a octubre del 2009. La mayoría de ellos, hasta ahora, han sido temporales (de suspensión de contratos), pero se están incrementando de una manera muy acuciada los expedientes de despidos. Si hasta el momento la mayor parte del empleo destruido (325.000 puestos de trabajo en esta crisis, sólo en Catalunya) era fuera de la vía de los EREs, a través de la no renovación de eventuales y los despidos individuales, ahora los despidos colectivos van creciendo en porcentaje.
Sólo en los procesos de fusión entre las cajas de ahorro en Catalunya, por ejemplo, se prevé más de 2.800 despidos. Tenemos el anuncio de cierre de Lear en Roquetes (Baix Ebre), 515 puestos de trabajo directos, lo que ha provocado una de las mayores movilizaciones que se recuerdan en Tortosa. Más de 20.000 manifestantes contra el cierre y los despidos. Otro caso más: cierre de Utymat, suministradora de Nissan, en Santa Margarida i els Monjos (144 trabajadores). El presidente del comité de empresa, Fernando Herrera, se quejaba, con toda la razón, de que "las administraciones no han hecho nada por evitar el cierre".
Enésimo ERE en Roca Sanitarios. Esta vez con 713 puestos de trabajo en el alero. Los trabajadores de las diferentes plantas del estado se trasladaron a Madrid para manifestarse ante el ministerio. Más de 2.500 trabajadores. Y volvieron a hacerlo el 4 de diciembre. Más de lo mismo en La Seda (El Prat), con 45 despidos, y en Honda (Santa Perpètua), con 180. Y la lista no para de crecer.
Y en la misma línea, tenemos el cuarto ERE temporal en SEAT que se presenta desde el 2008. Es el más cuantioso, ya que afectará a 7.484 trabajadores. La consellera de Trabajo, Mar Serna, defiende este nuevo expediente con el argumento de que se trata del "modelo alemán" para evitar despidos. Un modelo que consiste en subvencionar a las poderosas multinacionales del automóvil con las cotizaciones que han realizado los trabajadores y que, además, no sólo no evita los despidos, sino que prepara el terreno para nuevos ataques, nuevos recortes y más despidos, como ha quedado más que demostrado en estos últimos 18 meses.
La misma consellera de Trabajo presume de que el 95% de los EREs circunscritos a Catalunya se resuelven con acuerdo empresario-sindicatos. Pero esto no es más que el resultado de una política que en nada beneficia a los trabajadores, sino que favorece claramente a los empresarios. La actitud aparentemente neutral del departament de Treball en realidad es una presión no disimulada y clara sobre los trabajadores, que se ven sin ningún tipo de salida ni apoyo por parte de un gobierno que se dice de izquierdas y que ha sido elegido gracias a los votos principalmente de los trabajadores. Los empresarios acuden a las mesas de negociación asegurando que "su" plan lo aprueba la administración. Y los comités de empresa ven con impotencia y frustración una actuación por parte de Treball que parece darles la razón.
¿Es ésta la política que los trabajadores esperan de un gobierno de izquierdas? Los dirigentes del PSC, ERC, ICV se encuentran tan lejos de la situación de las fábricas y de los barrios obreros, que ni siquiera perciben la situación explosiva que se está creando en los cimientos de la sociedad, con el endeudamiento rampante de las familias obreras, el incremento de los desahucios...
Hace falta un giro en la política de CCOO y UGT
CCOO y UGT convocaron 3 de diciembre una manifestación en Barcelona y el 12 está prevista una marcha a Madrid, en defensa del empleo y de la protección social. Ése es el camino, el de la movilización general contra los ataques de la patronal, contra los despidos y los EREs. Pero estas movilizaciones tienen que representar un giro en la política llevada a cabo hasta ahora por las direcciones sindicales. No deben seguir aceptando los planes de despidos y EREs, limitándose a negociar las condiciones del despido o del ERE temporal. No se puede seguir manteniendo los conflictos aislados, empresa a empresa, sino que hay que hacerlos confluir, generalizando y extendiendo las luchas, a todos los sectores. Estos son los prerrequisitos para llevar a cabo una política decidida y combativa en defensa de los derechos y los intereses de la clase trabajadora. Las direcciones sindicales están siendo el principal punto de apoyo del gobierno de Zapatero y del tripartit en Catalunya, pero a cambio no están obteniendo de estos más que una promesa, cada vez menos firme, de no llevar a cabo ninguna reforma laboral que comporte nuevos recortes de derechos. Eso es claramente insuficiente ante la sangría de despidos y la destrucción de empleo que estamos padeciendo.
Hay que presionar tanto al gobierno de Zapatero como al de Montilla para que lleven a cabo la política que los jóvenes y trabajadores necesitamos, no la que pretenden los empresarios y capitalistas: eliminar los contratos precarios y las ETTs, aumentar el Salario Mínimo Interprofesional SMI y las pensiones, un subsidio de paro indefinido y digno, y desde luego, rechazo tajante a los EREs y los despidos.
Sólo en los procesos de fusión entre las cajas de ahorro en Catalunya, por ejemplo, se prevé más de 2.800 despidos. Tenemos el anuncio de cierre de Lear en Roquetes (Baix Ebre), 515 puestos de trabajo directos, lo que ha provocado una de las mayores movilizaciones que se recuerdan en Tortosa. Más de 20.000 manifestantes contra el cierre y los despidos. Otro caso más: cierre de Utymat, suministradora de Nissan, en Santa Margarida i els Monjos (144 trabajadores). El presidente del comité de empresa, Fernando Herrera, se quejaba, con toda la razón, de que "las administraciones no han hecho nada por evitar el cierre".
Enésimo ERE en Roca Sanitarios. Esta vez con 713 puestos de trabajo en el alero. Los trabajadores de las diferentes plantas del estado se trasladaron a Madrid para manifestarse ante el ministerio. Más de 2.500 trabajadores. Y volvieron a hacerlo el 4 de diciembre. Más de lo mismo en La Seda (El Prat), con 45 despidos, y en Honda (Santa Perpètua), con 180. Y la lista no para de crecer.
Y en la misma línea, tenemos el cuarto ERE temporal en SEAT que se presenta desde el 2008. Es el más cuantioso, ya que afectará a 7.484 trabajadores. La consellera de Trabajo, Mar Serna, defiende este nuevo expediente con el argumento de que se trata del "modelo alemán" para evitar despidos. Un modelo que consiste en subvencionar a las poderosas multinacionales del automóvil con las cotizaciones que han realizado los trabajadores y que, además, no sólo no evita los despidos, sino que prepara el terreno para nuevos ataques, nuevos recortes y más despidos, como ha quedado más que demostrado en estos últimos 18 meses.
La misma consellera de Trabajo presume de que el 95% de los EREs circunscritos a Catalunya se resuelven con acuerdo empresario-sindicatos. Pero esto no es más que el resultado de una política que en nada beneficia a los trabajadores, sino que favorece claramente a los empresarios. La actitud aparentemente neutral del departament de Treball en realidad es una presión no disimulada y clara sobre los trabajadores, que se ven sin ningún tipo de salida ni apoyo por parte de un gobierno que se dice de izquierdas y que ha sido elegido gracias a los votos principalmente de los trabajadores. Los empresarios acuden a las mesas de negociación asegurando que "su" plan lo aprueba la administración. Y los comités de empresa ven con impotencia y frustración una actuación por parte de Treball que parece darles la razón.
¿Es ésta la política que los trabajadores esperan de un gobierno de izquierdas? Los dirigentes del PSC, ERC, ICV se encuentran tan lejos de la situación de las fábricas y de los barrios obreros, que ni siquiera perciben la situación explosiva que se está creando en los cimientos de la sociedad, con el endeudamiento rampante de las familias obreras, el incremento de los desahucios...
Hace falta un giro en la política de CCOO y UGT
CCOO y UGT convocaron 3 de diciembre una manifestación en Barcelona y el 12 está prevista una marcha a Madrid, en defensa del empleo y de la protección social. Ése es el camino, el de la movilización general contra los ataques de la patronal, contra los despidos y los EREs. Pero estas movilizaciones tienen que representar un giro en la política llevada a cabo hasta ahora por las direcciones sindicales. No deben seguir aceptando los planes de despidos y EREs, limitándose a negociar las condiciones del despido o del ERE temporal. No se puede seguir manteniendo los conflictos aislados, empresa a empresa, sino que hay que hacerlos confluir, generalizando y extendiendo las luchas, a todos los sectores. Estos son los prerrequisitos para llevar a cabo una política decidida y combativa en defensa de los derechos y los intereses de la clase trabajadora. Las direcciones sindicales están siendo el principal punto de apoyo del gobierno de Zapatero y del tripartit en Catalunya, pero a cambio no están obteniendo de estos más que una promesa, cada vez menos firme, de no llevar a cabo ninguna reforma laboral que comporte nuevos recortes de derechos. Eso es claramente insuficiente ante la sangría de despidos y la destrucción de empleo que estamos padeciendo.
Hay que presionar tanto al gobierno de Zapatero como al de Montilla para que lleven a cabo la política que los jóvenes y trabajadores necesitamos, no la que pretenden los empresarios y capitalistas: eliminar los contratos precarios y las ETTs, aumentar el Salario Mínimo Interprofesional SMI y las pensiones, un subsidio de paro indefinido y digno, y desde luego, rechazo tajante a los EREs y los despidos.
