Los trabajadores ganan el juicio contra la imposición del convenio
La lucha por un buen convenio en Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), en el que se debe concretar los dos días de descanso semanal que los trabajadores consiguieron arrancar a la empresa en abril de 2008 tras cinco meses de conflicto, ha dado un nuevo paso adelante.
El pasado mes de julio la dirección de TMB informó de que imponía su propio convenio, que significaba un importante retroceso en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, alegando la ingobernabilidad en la empresa a causa de la actividad sindical de la plantilla. Desde el inicio del período de negociación del convenio es la empresa quien ha boicoteado cualquier tipo de avance en la misma, a la vez que intensificaba la cascada de sanciones contra los conductores más destacados del comité de convenio.
La estrategia de la empresa aparece con claridad con este nuevo ataque. Su objetivo es culpar al comité de convenio de la falta de acuerdo para conseguir que cunda el desánimo y desmoralización entre una capa de trabajadores, tratando así de aislar al comité de convenio del conjunto de la plantilla, dividiéndola con constantes provocaciones, sanciones y amenazas de despido. El que la mayoría del comité de empresa la tengan los que impulsaron la lucha de los dos días (CGT y ACTUB) supone un serio problema para que los planes de la dirección de TMB se materialicen, pero sobre todo supone un referente de sindicalismo combativo muy peligroso para la patronal. La empresa pretendía derrotar al comité de convenio para que en las elecciones sindicales de 2010 estos sindicatos pierdan la mayoría en el comité de empresa.
Huelga exitosa y sentencia favorable a los trabajadores
Sin embargo, sus planes se han visto desbaratados por dos hechos muy relevantes:
a) La exitosa huelga del 7 de octubre de 2009, con una asamblea con más de 1.500 trabajadores, fue una demostración de unidad de la plantilla y disposición a la lucha. Tras el debate se acordó que el 11 de enero, día en el que la empresa empezaría a aplicar su convenio impuesto, habría huelga y asamblea para decidir el plan de lucha.
b) El 17 de noviembre salió la sentencia del juicio celebrado un mes antes, donde el comité de empresa en pleno recurrió la imposición del convenio. La sentencia da toda la razón a los trabajadores y anula la imposición del convenio, poniendo de relieve que las causas por las cuales la empresa impone el convenio no son las que alegan de ingobernabilidad, ni de aplicación del RD 902/2007, ni de la propia negociación de convenio. La sentencia dice: "La dirección ha diseñado e iniciado un proceso de modificación de condiciones muy disperso, indefinido y oscuro, y esta informalidad debe comportar necesariamente la declaración de nulidad del proceso".
La empresa puede recurrir, como seguramente hará, pero en cualquier caso esta sentencia supone un nuevo paso adelante en la lucha de los trabajadores de TMB por un buen convenio.
