Ya sea en Repsol o contratas, ni un solo despido en el complejo petroquímico de Puertollano

El 11 de marzo de 2010 comenzó una nueva pesadilla para los trabajadores de Puertollano, se hacían públicas las intenciones de Repsol de realizar paradas "indeterminadas" en las plantas de Estireno y Propileno, el mantenimiento del ERE temporal en Química y el hipotético ERE temporal en la unidad de Cracker en el área de refino, estas medidas afectarán a unos 300 trabajadores. Como muy correctamente han anticipado e intuido los trabajadores y la mayoría de la población de la comarca peligra el futuro del complejo petroquímico, intuición que hasta esta fecha fue negada desde la administración (Junta CCLM y Ayuntamiento) partidos y sindicatos, y Repsol sigue aún negando.

Hay que parar estas medidas no solo porque como la experiencia demuestra, los EREs de hoy son el camino a los cierres de mañana, también por que los trabajadores no somos responsables de la crisis del sistema capitalista, crisis que pretenden resolver echando su peso sobre nuestras espaldas para mantener sus tasas de beneficio. Repsol obtuvo en 2009 un beneficio neto de 1.559 millones de euros (miciudadreal.es 11/03/2010)

Es necesario echar atrás estos planes y evitar que el deterioro socioeconómico de la comarca se convierta en una terrorífica realidad de desempleo y pobreza para los trabajadores y el conjunto de la población. Pero ello solo es posible con la movilización masiva entorno a una alternativa que garantice todos los puesto de trabajo.

Esta tiene que ser una alternativa de conjunto. Puertollano es prácticamente un monocultivo industrial petroquímico. A pesar de las intenciones de las administraciones de diversificar la economía de la comarca estas se han limitado al regalo de ingentes cantidades de dinero vía ayudas, subvenciones y suelo que, como no podía ser de otra manera han aprovechado los "emprendedores" "empresarios" o en lenguaje más exacto y científico capitalistas, para hacer buenos negocios a costa de la sobreexplotación, y en algunos casos humillación de los trabajadores (Silicio Solar), para después, cuando las tasas de beneficio caen, irse sin más o chantajear a los obreros con EREs (Solaria), aumentos de los ritmos de producción y perdida de derechos laborales bajo amenaza de perder el puesto de trabajo. Todo esto ha sido posible por un modelo sindical basado en la paz social a toda costa impuesta por las direcciones sindicales de CCOO y UGT, que además ha cosechado su propia desautorización y el debilitamiento de la unidad del movimiento obrero, tan necesario en el anterior periodo de crecimiento que tuvo como resultado un considerable incremento de las rentas del capital frente a las del trabajo. Hoy es mucho más necesario que nunca romper ese modelo sindical que ha conducido a esta infernal dinámica.

El anuncio de un calendario conjunto de las Secciones Sindicales de Repsol químicas y Repsol petróleo de CCOO y UGT, hasta el momento solo concretado en concentraciones los viernes, junto con el llamamiento a los trabajadores de contratas a través de las Uniones Locales y concretado en la convocatoria de asambleas del Metal es un paso adelante pero claramente insuficiente.

Todos trabajadores de Puertollano nos sentimos amenazados ante la disminución de la actividad industrial en el complejo y su posible cierre, directamente los de plantilla y contratas, de hecho estos últimos ya están sufriendo los efectos de verse en el paro, como los no directamente afectados con el deterioro socioeconómico de la comarca que tendría repercusiones parecidas en los trabajadores de servicios y otros sectores productivos, incluso los pequeños comercios sienten sobre su nuca el gélido soplo del cierre de sus negocios. Es necesario movilizar al conjunto de la clase obrera, mayoritaria en nuestra ciudad, en contra de los planes de la multinacional y vincular la lucha a otras empresas como Silicio Solar que también están sufriendo la prepotencia y abusos de la patronal; y es posible involucrando en un proceso de asambleas por empresas y sectores en la que se impliquen tanto los sindicatos mayoritarios como los partidos de izquierda y el movimiento vecinal donde se discuta un plan concreto de movilizaciones que prepare el camino y culmine, por el momento, con un Huelga General en la comarca.

Por otro lado es necesario plantear una alternativa viable, apostar como hasta ahora por que la multinacional invierta en mejorar el proceso productivo es una utopía que conduce a un callejón sin salida. ¿Qué necesidad tienen de invertir si el mercado ha caído y con la producción de otras plantas satisfacen la demanda y sus beneficios? La única alternativa posible es la re-nacionalización de Repsol, solo así se garantizarían los puestos de trabajo y se podría incorporar a la plantilla a los trabajadores de contratas que operan en exclusiva para la principal (limpieza, seguridad, instrumentistas, mantenimiento, etc.) sino hay carga de trabajo reducción de la jornada sin reducción salarial; se pondría por encima de los beneficios la seguridad del complejo frente al riesgo de accidente como el ocurrido en agosto de 2003 y mejoraría la calidad ambiental de los núcleos urbanos donde se sufre una alta tasa de contaminación. Esta alternativa permitiría extender esta lucha y recabar solidaridad en todas las plantas de Repsol en todo el Estado. Hoy es Puertollano, si no se paran estos planes mañana será Tarragona, Cartagena... Hoy es esta última la apuesta de la multinacional, mañana será donde más aprieten a los trabajadores para hacer más rentables "sus inversiones".

La producción de energía, así como toda la gran producción industrial, de servicios y la banca deben nacionalizarse y ser controladas democráticamente por los trabajadores, solo así se puede armonizar la producción y la economía poniéndola al servicio de la población y no al servicio de los beneficios de las multinacionales controladas por unas pocas familias.

CCOO y UGT deben apoyarse en la movilización consciente de los trabajadores y en un plan alternativo que garantice nuestro futuro laboral.

-No a la movilidad ni funcional ni geográfica.

-Reducción de la jornada para repartir la carga de trabajo.

-Ni un solo despido en contratas.

-Incorporación a plantilla de todos los trabajadores que operaban en Repsol antes de expediente y de los que actualmente hay.

-Jubilación a los 60 años con el 100% del salario y contratos de relevo para reducir el paro juvenil.

-La crisis que la paguen los capitalistas.

Desde El Militante defendemos un sindicalismo democrático y combativo que ofrezca una alternativa al sistema capitalista. Solo sobre esta base pueden defender realmente CCOO y UGT los intereses de los trabajadores. Únete a nosotros para hacerlo realidad.