La sección sindical de CCOO de NA Valencia manifiesta lo siguiente:
Los aeropuertos y la Navegación Aérea son indisociables, no puede entenderse el funcionamiento de una parte sin la otra.
Nosotros como trabajadores, a pesar de desempeñar diferentes tareas no entendemos ni compartimos división alguna que nos separe. Tan trabajadores somos los unos como los otros y nos sentimos completamente identificados en derechos y obligaciones, estamos radicalmente en contra de que existan grandes diferencias salariales y estamos a favor de un convenio único que regule nuestras relaciones laborales con la empresa.
Desde la aparición del Real Decreto del 5 de febrero hemos observado con perplejidad las tácticas empleadas por el gobierno.
Esta crisis que nos asola parece ser el detonante que ha desencadenado dichas medidas para cambiar las condiciones laborales del colectivo de control y las conclusiones que sacamos es que la economía es la que rige el estado de derecho y en pro de las razones económicas del momento se legitima al gobierno de turno para derribar derechos fundamentales.
No somos los trabajadores quienes hemos provocado esta crisis sino la pasividad de un gobierno ante las grandes burbujas especulativas, y la falta de resistencia de los grupos de la oposición y pensamos que no somos nosotros quienes debemos pagarla con los "esfuerzos" de la reducción de nuestros salarios y de derechos conquistados durante años. La Administración no tiene ningún recato en incumplir, si hace falta, la Constitución, para defender sus intereses. Estamos en contra de este Real Decreto, porque prepara el terreno para la privatización de la navegación aérea que acecha desde hace tiempo.
Queremos expresar que el transporte aéreo es un servicio público que está al servicio de los ciudadanos, y nosotros, los trabajadores y trabajadoras, sabemos más que nadie que un servicio público ofrece mejor calidad, eficacia, seguridad y sostenibilidad económica que un servicio privado.
Sabemos que el principal objetivo de las empresas privadas es ganar dinero y con la seguridad y calidad de un servicio público no debe hacerse negocio.
Es por ello que los trabajadores de AENA no debemos tolerar un retroceso mínimo en nuestras condiciones laborales. No somos responsables de esta crisis económica, tampoco de la gestión de AENA, en la que no participamos en absoluto, y por tanto no aceptamos ninguna consecuencia de sus actos.
El Gobierno está decidido a ir hasta el final con la privatización. Nosotros debemos estar igual de decididos o más. Es imperativo dotarnos de un plan de movilizaciones contundentes a nivel estatal, en todos los aeropuertos de AENA, exigiendo la paralización de este proyecto de privatización y del Real Decreto.
Animamos al resto de trabajadores a que se unan a esta resolución para frenar este proceso de privatización que quieren imponernos a todos.
Marzo 2010