Entrevista a un miembro del Comité de Emergencia
Entrevista a un miembro del Comité de Emergencia
La empresa Pol (Poliéster Extrusionado, SL) es una industria que se dedica a la fabricación de productos plásticos del Polígono Industrial de Santa Oliva, un polígono desertizado por la destrucción de puestos de trabajo y la deslocalización de empresas. Para dar a conocer y promover la extensión de la lucha realizamos esta entrevista, realizada por Manu Vidal de la CGT de Tarragona, y llamamos a todos los delegados sindicales y trabajadores en general a oponerse a este ERE y reclamar a la Generalitat que no lo apruebe.
El Militante.- ¿Cómo se inició el conflicto?
Comité de Emergencia.- Empezamos a sospechar algo cuando vimos que la empresa rechazaba pedidos. Al poco tiempo la empresa convocó una reunión con toda la plantilla. Se presentaron con su abogado y nos dijeron que iban a cerrar la empresa, nos despedirían a todos y nos pagarían 20 días por año trabajado. Esto sucedió un miércoles, el lunes nos presentaron todos los papeles y al miércoles siguiente la memoria del ERE.
No teníamos comité, así que formamos un comité de emergencia para discutir lo sucedido. También nos pusimos en contacto con la CGT, que nos está siendo de gran ayuda. Ellos nos aconsejan y luego nosotros tomamos las decisiones. Ya llevamos dos asambleas y pronto tendremos la tercera.
Estamos ante un ataque brutal ya que el mercado laboral está muy mal, no hay trabajo. De los 21 trabajadores que quedamos, hay 6 ó 7 que rondan los 50 años. Algunas compañeras son mujeres sin formación. A los hombres, en particular, les será aún más difícil encontrar trabajo. Los trabajadores no tienen formación pero tienen una gran experiencia. La maquinaria que utilizamos está muy especializada, se necesita un aprendizaje de años, nosotros somos los que sabemos cómo llevar la fábrica.
EM.- ¿Cuál es el ambiente ante el anuncio de la empresa?
CE.- Al principio había miedo, pero durante todo el proceso la gente se ha ido animando a luchar y preservar su puesto de trabajo. Lo que queremos es una revocación del ERE y la conservación de todos los puestos de trabajo, incluso los que se han ido eliminando con la excusa de fin de contrato.
Hay mucha rabia contra la empresa. Los trabajadores han empapelado la fábrica expresando lo que sienten. Está toda llena de pancartas y carteles. En ellas, los trabajadores preguntan a la patronal: "¿cómo es posible que duermas por la noche?", "¿quién va a pagar mi hipoteca y alimentar a mi familia?". También tenemos una gran pancarta que dice: "Nuestros sueños son vuestras pesadillas".
EM.- ¿Cómo estáis enfocando la lucha?
CE.- Estamos luchando en diferentes campos. Queremos que se rechace el ERE y pensamos que hay motivos sobrados para ello. La empresa confiaba en el factor sorpresa pero nosotros nos hemos sabido organizar con rapidez. Sí que es cierto que ha habido una cierta caída en los pedidos, pero esto es normal en el periodo de invierno. En verano siempre se recuperan los pedidos, los puestos de trabajo son totalmente viables.
Estamos haciendo guardias en la fábrica para asegurarnos de que no se llevan ninguna máquina. Sospechamos que se quieren llevar la producción a otra sucursal de la misma empresa.
También pensamos que es muy importante extender la lucha. Es importante que las fábricas y los habitantes de los alrededores se enteren de lo que está pasando para conseguir su simpatía y apoyo. Vamos a hacer publicidad de nuestra lucha. Por otro lado, los ataques que estamos sufriendo los trabajadores son los mismos en todas partes.
EM.- ¿Cómo ves el desenlace de la lucha?
CE.- Hace dos semanas no era muy optimista, pero el ambiente ha cambiado muchísimo. Aunque echemos atrás el ERE puede haber otros ataques, pero estamos dispuestos a afrontarlos. Lo hemos dado todo por esta fábrica y ahora nos están intentando quitar el pan de la boca por unas razones que no entendemos. Vamos a luchar por preservar nuestros puestos de trabajo, cueste lo que cueste.
EM.- ¿Qué opinas de la situación de crisis?
CE.- Creo que hay una ausencia de gestión. Tanto al gobierno como a la oposición, lo único que les preocupa son los bancos, que son los que han creado el problema. Quieren que para poder trabajar aceptemos el esclavismo. Yo mismo, al igual que muchos jóvenes de Barcelona, nos tuvimos que venir a vivir por esta zona para poder acceder a una vivienda ¡Y eso que dicen que la vivienda digna es un derecho! Si nos quedamos sin trabajo, como vamos a pagar la hipoteca? Nosotros no hemos sacado nada del boom económico, lo único que hemos sacado es ¡un gran dolor de espalda!
EM.- Por último, ¿qué te ha parecido nuestro periódico, El Militante?
CE.- No he podido leérmelo del todo, pero lo que he visto me gusta. Hacía mucho tiempo que no leía prensa así. Me gusta que haya una alternativa, una voz diferente a todo lo que nos quieren inculcar desde arriba. Es el lado de la historia que no sale por la tele. Vosotros les estáis poniendo nombre a todos los anónimos que estamos en el paro o en lucha.