cartelem_huelga_29-s_defini.jpg¡No al despido barato, no al recorte de los salarios, no a la ampliación de la edad de jubilación!  ¡Basta de concesiones a la banca y la patronal!

El gobierno del PSOE, cediendo a las exigencias de la gran banca y la CEOE, aprobó en el mes de julio un decreto de reforma laboral que es una auténtica declaración de guerra a los trabajadores. Con el decretazo, se abarata y se facilita todavía más el despido. Así, los empresarios tienen absoluta libertad para laminar plantillas e imponer un régimen de terror en las empresas. Además, la reforma permite, a través de la generalización de las cláusulas de descuelgue, que la patronal viole los convenios colectivos. Por si esto fuera poco, la reforma laboral ha sido endurecida tras su paso por el Senado este verano, para obligar a los parados a aceptar cualquier curso o cualquier trabajo que se les ofrezca bajo la amenaza de perder el subsidio de desempleo.


¡No al despido barato, no al recorte de los salarios, no a la ampliación de la edad de jubilación!  ¡Basta de concesiones a la banca y la patronal!

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El gobierno del PSOE, cediendo a las exigencias de la gran banca y la CEOE, aprobó en el mes de julio un decreto de reforma laboral que es una auténtica declaración de guerra a los trabajadores. Con el decretazo, se abarata y se facilita todavía más el despido. Así, los empresarios tienen absoluta libertad para laminar plantillas e imponer un régimen de terror en las empresas. Además, la reforma permite, a través de la generalización de las cláusulas de descuelgue, que la patronal viole los convenios colectivos. Por si esto fuera poco, la reforma laboral ha sido endurecida tras su paso por el Senado este verano, para obligar a los parados a aceptar cualquier curso o cualquier trabajo que se les ofrezca bajo la amenaza de perder el subsidio de desempleo.

Las consecuencias de aceptar la lógica del capitalismo

La reforma laboral forma parte de una batería de ataques que se ha ido concretando a lo largo de este año: recortes salariales de los empleados públicos y congelación de las pensiones; reducción de los gastos sociales en educación y sanidad; anuncio de la reforma de las pensiones, con la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años y del cómputo de años para calcular la pensión... Medidas con las que las familias trabajadoras sufriremos un retroceso sin paliativos en nuestras condiciones de vida y de trabajo.

¿Y todo eso a cambio de qué? A cambio de una vaga promesa de que en un futuro incierto la economía española volverá a crecer sobre bases "más sanas" y "todos" saldremos beneficiados. Sin embargo, cuando la economía crecía los salarios reales descendieron y la precariedad aumentó y eso no evitó la crisis. En estos momentos la cifra de desempleados se acerca a los cinco millones de trabajadores, y la tasa de desempleo juvenil supera el 40%. Hay más de un millón de hogares con todos sus miembros en paro y, de los que conservan el empleo, más de 4 millones de trabajadores tienen contratos temporales y 11 millones, cerca del 60% de la fuerza laboral total, cobra menos de 1.000 euros al mes. Pretenden recortar aún más las pensiones, pero el 68% de los 8,2 millones de pensionistas tienen una paga anual que no llega al Salario Mínimo Interprofesional.

Desde el gobierno y la patronal se argumenta que estos recortes son necesarios porque el gasto público es "insostenible", y que son equitativos porque todos debemos hacer sacrificios. En realidad, ni son necesarios, ni mucho menos equitativos. Después de que el gobierno haya gastado y comprometido cerca de 150.000 millones de euros de dinero público para salvar la banca (y pagar más de 24.000 millones anuales en intereses por la deuda pública); de que año tras año el Estado haya dejado de recaudar miles de millones de euros por las constantes rebajas de impuestos a los empresarios y a las grandes fortunas, en 2009 las rentas salariales cayeron el triple que las empresariales. El año pasado, los siete grandes bancos y cajas obtuvieron beneficios netos por valor de 17.000 millones de euros, y las retribuciones de los consejeros y directivos de las grandes empresas del Ibex 35 crecieron el 19,1%, alcanzando los 989.000 euros anuales de media. Con estas cifras en la mano, ¿cómo se puede defender que reducir los salarios, atacar los gastos en pensiones, en sanidad, en educación pública o en prestaciones por desempleo es algo "inevitable" y "urgente"? ¡Esto es un engaño monumental! Lo único que pretenden con estas medidas es garantizar que el dinero público siga fluyendo sin problemas a los bolsillos de los grandes empresarios y los banqueros.

Los gobiernos que aceptan la lógica del capitalismo inevitablemente se pliegan ante las presiones de las grandes empresas y la gran banca, en definitiva, los llamados "mercados", y aplican sus dictados. El gobierno de Rodríguez Zapatero, que fue elegido en 2004 y 2008 con el apoyo de millones de trabajadores y jóvenes, ha cedido a esta lógica con tal convencimiento que incluso ha afirmado que no le importa perder las elecciones, es decir, ¡que no le importa favorecer la vuelta del PP al gobierno!

Esta lucha se puede ganar

La crisis capitalista se inició hace tres años, golpeando con toda crudeza a los trabajadores. En vez de dar, desde el primer momento, una respuesta contundente a los EREs, a los despidos masivos que han disparado el desempleo a cifras históricas y a los recortes sociales, las direcciones de UGT y CCOO, erróneamente, apostaron por continuar la política de paz social con empresarios y gobierno. Se suponía que esa era la forma "realista" de lograr que, a cambio de continuas concesiones, la burguesía y el gobierno no cruzaran determinadas "líneas rojas". ¡Pero las han cruzado y de qué manera!  Con la convocatoria de la huelga general, los dirigentes de CCOO y UGT han empezado a comprender la extrema gravedad de la situación.

A pesar la dureza de los ataques y del empeño de la burguesía en imponerlos, la clase obrera tiene la fuerza para poder frenarlos. Lo fundamental ahora es que el 29-S sea un éxito. La huelga general se va a enfrentar a una campaña brutal desde los medios de comunicación burgueses, que buscarán no sólo hacerla fracasar, sino también desprestigiar ante los trabajadores la idea misma de organizarnos en sindicatos de clase para luchar por nuestros intereses. Por eso, para que la huelga general sea apoyada masivamente, es imprescindible que los dirigentes de CCOO y UGT defiendan con claridad y rotundidad la retirada de todos los ataques aprobados y de todas las nuevas medidas anunciadas, abandonando cualquier expectativa en el llamado diálogo social, tanto en relación con la reforma de las pensiones como en cualquier otra medida de ataque. Otro elemento fundamental es la organización de asambleas participativas y democráticas en todos los centros de trabajo y la formación de comités de huelga, con miembros elegibles y revocables, y su coordinación a escala local, autonómica y estatal para dar fuerza y consistencia a la movilización. El 29-S no puede ser el punto y final sino el principio de una lucha cada vez más amplia y organizada. Toda la clase obrera europea está siendo atacada. El 29 de septiembre habrá huelgas generales y parciales en varios países. Los sindicatos europeos deben plantear como siguiente paso en la movilización una huelga general unificada de 24 horas en toda Europa.

Por una alternativa socialista

La crisis del capitalismo no se puede resolver con más capitalismo. Al capitalismo enfermo hay que oponerle la lucha por una sociedad socialista, sin propiedad privada de los medios de producción, donde la clase trabajadora planifique democráticamente las tremendas riquezas que existen en beneficio de todos. Hay que decir alto y claro que sí se pueden defender los puestos de trabajo, luchar contra el paro, y mantener el gasto social. Para ello hay que acabar con el control asfixiante que los banqueros y los grandes monopolios ejercen sobre la sociedad. Hay que garantizar que los recursos económicos, la tecnología y la ciencia estén al servicio de la mayoría de la población y no subordinadas al máximo beneficio de una pequeña minoría de parásitos. 

Lo que la clase obrera y la juventud necesitan es empleo, igualdad y auténtica democracia y eso sólo será posible con el socialismo ¡Únete a la Corriente Marxista EL MILITANTE para luchar por esta alternativa!

Sí hay una alternativa a la crisis capitalista y a los ataques del gobierno

  •  Retirada inmediata de todos los planes de ataque contra la clase obrera:
  • Ni despido barato ni congelación salarial ni reforma de las pensiones. No a los recortes presupuestarios en sanidad, educación y en las prestaciones sociales
  • Plan urgente contra el paro y el deterioro de las prestaciones sociales:
  • Subsidio de desempleo indefinido de 1.100 € al mes.
  • Reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales sin reducción salarial.
  • Nacionalización de todas las empresas en crisis bajo control obrero.
  • Aumento drástico del gasto en sanidad, educación y de las prestaciones sociales públicas.
  • Inicio de un plan económico para crear empleo (inversiones en infraestructuras, servicios sociales y otras industrias) no basado en los intereses de los capitalistas sino en los intereses de la mayoría.
  •  El dinero público al servicio de la mayoría, no de los banqueros y grandes empresarios:
  • Incremento drástico de los impuestos a las grandes fortunas, a los beneficios empresariales y a la banca. Combatir el fraude fiscal y la fuga de capitales con la confiscación de los patrimonios y de las cuentas de los ricos implicados.
  • Nacionalización de la banca bajo el control democrático de los trabajadores y sus organizaciones.
  •  Confluencia de la lucha de los trabajadores de toda Europa con la preparación de una huelga general europea

¡Participa en las manifestaciones!

 

Hoja de El Militante ¡Todos a la huelga general el 29-S! PDF castellano

Hoja de El Militante ¡Todos á folga xeral o 29-S! PDF en galego

Hoja de El Militante ¡Tots ala vaga general el 29-S! PDF en catalá

Hoja de El Militante Denok greba orokorra irailaren 29an! PDF en euskera

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