Desde noviembre de 2008, la dirección del Hotel Puente Romano ha procedido a despedir a más de cuarenta trabajadores, entre ellos sindicalistas y miembros del comité de empresa, con todo tipo de argumentos arbitrarios e inaceptables; ha impuesto una auténtica mordaza sobre la plantilla, amenazando a los trabajadores con todo tipo de medidas represivas si alguno levantaba la voz.
Durante estos dos años, la dirección del Hotel no ha escatimado dinero, influencia y poder para desmontar cualquier organización sindical de los trabajadores que se opusiera a su política de despidos, recortes de derechos y represión. Los despidos de Antonio Núñez y David Bernardo, ex presidente y ex secretario del comité de empresa, supusieron el intento de la empresa de dar un escarmiento a todos los trabajadores, intentando mostrar que aquellos que luchan salen del hotel pisoteados y sin nada. Pues bien, en estos días el intento empresarial ha fracasado estrepitosamente y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en su Sala de lo Social ha resuelto revocar la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de Málaga y condena al Hotel Puente Romano a indemnizar por despido improcedente a los afiliados a CGT Antonio Núñez y David Bernardo, a razón de 45 días por año trabajado más los salarios dejados de percibir desde la fecha de los despidos hasta ahora.
Con esta sentencia queda acreditado que los despidos de estos dos trabajadores fueron injustos y motivados por su defensa de los derechos de sus compañeros. La inexistencia de causa de despido demuestra la persecución injusta a la que han sido sometidos estos dos trabajadores y la conducta antisindical y autoritaria de la empresa que se enmarca en el contexto de empresas grandes que se están aprovechando de la crisis para despedir trabajadores y especular con los hoteles.
Es más necesario que nunca un sindicalismo de clase, democrático y combativo para defender el empleo en la hostelería
La lucha ejemplar de los compañeros Antonio y David y su constancia, junto al apoyo de centenares de trabajadores y sindicalistas de la hostelería de Málaga y del conjunto del Estado español ha logrado una victoria rotunda sobre todo el aparato de poder empresarial en las condiciones más adversas y difíciles. A pesar de todo el poder y dinero empresarial, del pánico y la división creada por la empresa en la plantilla, de los errores judiciales y de la pasividad de las administraciones públicas y de la dirección del sindicato de hostelería de CCOO, los compañeros de Puente Romano han ganado. Y han ganado no por una casualidad del destino, sino por su lucha, su constancia y la solidaridad de centenares que no han cedido y han denunciado esta injusticia hasta el final en concentraciones, actos públicos, manifestaciones, resoluciones, etc. La victoria de Puente Romano, así como la readmisión del delegado sindical Juan Carrasco en las cafeterías Serunión con la nulidad de su despido, después de año y medio de presiones empresariales, muestran como un pequeño grupo de trabajadores en las condiciones más adversas pueden conseguir la solidaridad de miles y pararle los pies a la patronal. Con esta sentencia queda acreditado que los despidos de estos dos trabajadores fueron injustos y motivados por su defensa de los derechos de sus compañeros. La inexistencia de causa de despido demuestra la persecución injusta a la que han sido sometidos estos dos trabajadores y la conducta antisindical y autoritaria de la empresa que se enmarca en el contexto de empresas grandes que se están aprovechando de la crisis para despedir trabajadores y especular con los hoteles.
Es más necesario que nunca un sindicalismo de clase, democrático y combativo para defender el empleo en la hostelería
Estos ejemplos demuestran que una movilización general de todos los trabajadores de hostelería en la Costa del Sol harían totalmente imposible que se siguiera produciendo la salvaje destrucción de empleo que estamos padeciendo en los hoteles de la costa. La unidad, la solidaridad, la fraternidad entre todos los trabajadores es urgente, la afiliación sindical fundamental y cada puesto de trabajo tiene que ser defendido por todos como si fuera el propio, con uñas y dientes; máxime cuando el giro judicial a favor de las empresas y los efectos de la nueva reforma laboral hacen totalmente inviable el sindicalismo de gestoría practicado en los últimos años.
La patronal hotelera de la Costa del Sol despide masivamente trabajadores con la nueva reforma laboral
Con la excusa de la crisis numerosos empresarios se han subido al carro de realizar una gran operación de sustitución de trabajadores veteranos con experiencia y derechos por trabajadores sin derechos y bajos salarios. Para esto no están dudando en utilizar la nueva contrarreforma laboral del gobierno, para despedir trabajadores con antigüedad de forma masiva, alegando causas económicas en el llamado despido objetivo a 20 días por año trabajado. En estos días asistimos a un torrente de despidos abusivos por parte de la patronal hotelera marbellí con 34 despidos en los hoteles Guadalpín, 18 en el Hotel Marbella Club, 13 en el Hotel Don Carlos que se unen a los despidos realizados en el Hotel Puente Romano a principios de octubre. Despidos que profundizan todavía más la enorme destrucción de empleo acumulada por el sector, con empresarios sin escrúpulos que a pesar de haber aumentado sus beneficios en la pasada temporada turística se aprovechan de la situación mandando a centenares de familias al paro.
No es casualidad que la principal problemática del sector de la hostelería se esté dando en hoteles cuyos propietarios están inmersos en procedimientos judiciales por fraude fiscal, estafa o blanqueo de capitales; demostrando que sólo les interesa la especulación y el dinero fácil. Asimismo, es inadmisible que la Junta de Andalucía esté dando ayudas públicas millonarias a empresarios que utilizan el dinero público para despedir más trabajadores al mínimo coste sin respetar el volumen de empleo y especulando con los hoteles.
Por una huelga general en el sector frente a los despidos
La gravedad de la situación del sector es extrema, en estos días el futuro de miles de empleos de la hostelería malagueña está en juego, así como la economía local. No se puede permitir por más tiempo más destrucción de riqueza, la unidad sindical y de todos los trabajadores del sector es urgente. Es necesario un cambio de rumbo en la acción sindical de los dirigentes de UGT y CCOO, la política de mal menor ha demostrado ser un camino que no lleva a ninguna parte, la unidad de todos en una huelga general de todo el sector de la hostelería es la única alternativa frente a los abusos patronales.
La patronal hotelera de la Costa del Sol despide masivamente trabajadores con la nueva reforma laboral
Con la excusa de la crisis numerosos empresarios se han subido al carro de realizar una gran operación de sustitución de trabajadores veteranos con experiencia y derechos por trabajadores sin derechos y bajos salarios. Para esto no están dudando en utilizar la nueva contrarreforma laboral del gobierno, para despedir trabajadores con antigüedad de forma masiva, alegando causas económicas en el llamado despido objetivo a 20 días por año trabajado. En estos días asistimos a un torrente de despidos abusivos por parte de la patronal hotelera marbellí con 34 despidos en los hoteles Guadalpín, 18 en el Hotel Marbella Club, 13 en el Hotel Don Carlos que se unen a los despidos realizados en el Hotel Puente Romano a principios de octubre. Despidos que profundizan todavía más la enorme destrucción de empleo acumulada por el sector, con empresarios sin escrúpulos que a pesar de haber aumentado sus beneficios en la pasada temporada turística se aprovechan de la situación mandando a centenares de familias al paro.
No es casualidad que la principal problemática del sector de la hostelería se esté dando en hoteles cuyos propietarios están inmersos en procedimientos judiciales por fraude fiscal, estafa o blanqueo de capitales; demostrando que sólo les interesa la especulación y el dinero fácil. Asimismo, es inadmisible que la Junta de Andalucía esté dando ayudas públicas millonarias a empresarios que utilizan el dinero público para despedir más trabajadores al mínimo coste sin respetar el volumen de empleo y especulando con los hoteles.
Por una huelga general en el sector frente a los despidos
La gravedad de la situación del sector es extrema, en estos días el futuro de miles de empleos de la hostelería malagueña está en juego, así como la economía local. No se puede permitir por más tiempo más destrucción de riqueza, la unidad sindical y de todos los trabajadores del sector es urgente. Es necesario un cambio de rumbo en la acción sindical de los dirigentes de UGT y CCOO, la política de mal menor ha demostrado ser un camino que no lleva a ninguna parte, la unidad de todos en una huelga general de todo el sector de la hostelería es la única alternativa frente a los abusos patronales.
El día 2 de diciembre se realizó en Marbella un acto público con la consigna "En defensa del empleo y la dignidad laboral de los trabajadores de la hostelería".
En él se explicó cómo, después de dos largos años de lucha, los compañeros David Bernardo y Antonio Nuñez han conseguido que la justicia condene a la dirección del Hotel Puente Romano por sus injustos despidos. Se tuvo un muy buen debate en el que las conclusiones fueron claras: luchar sí sirve, y que en el contexto de ataque de la patronal de la hostelería con decenas de despidos y empeoramiento de las condiciones laborales, la dirección de CCOO y UGT deben dar una respuesta unificada a través de una HUELGA GENERAL de toda la hostelería malagueñ