El 2 de diciembre la práctica totalidad de la plantilla de Luvata secundamos la primera jornada de huelga en defensa de nuestros salarios y por el cobro de la antigüedad. La huelga ha sido un rotundo éxito a pesar de que la dirección de la empresa intentó amedrentar a la plantilla, explicándoles que si no aceptaban iban a acabar como los trabajadores de Progalsa. Este ha sido el primer día de huelga del calendario de movilizaciones que tenemos previsto para diciembre. Si después de este primer envite la empresa no cede, continuaremos con las movilizaciones. Los trabajadores de Luvata salimos a la lucha al comprobar la intransigencia de la empresa a la hora de la negociación del convenio.
La primera plataforma para la negociación del convenio colectivo que nos pusieron sobre la mesa era totalmente injusta y desproporcionada. Se planteaba una reducción del salario base de hasta el 11,1% para los trabajadores que menos cobran, querían reducir todos los complementos alrededor de un 5%, quitar el plus de transporte, reducir la antigüedad a un solo quinquenio (cuando toda la plantilla acaba de cumplir el segundo), aumentar la jornada en tres días anuales y un largo etcétera. Una auténtica declaración de guerra.
Los trabajadores dejamos claro que no íbamos a aceptar que destruyeran de un plumazo las condiciones que hemos conseguido durante los últimos diez años. Finalmente la empresa retiró esta propuesta, pero insistiendo en la reducción salarial. La última propuesta ha sido una subida salarial para los trabajadores fijos del 0,4 % este año y en los tres próximos un 1% sin cláusula de revisión salarial. Es decir, quieren que firmemos un convenio con el que perderíamos poder adquisitivo durante los cuatro próximos años. Además, plantean que para los fijos discontinuos y los eventuales se crearía otra escala salarial, con una congelación total de los salarios durante los próximos años. Si aceptáramos esto estaríamos sembrando las bases para que lo que hoy es un trabajo estable en Luvata, mañana se convierta en precariedad y temporalidad.
En última instancia el objetivo de la dirección de la empresa es aumentar sus beneficios a costa de reducir nuestros salarios. Quieren que ganemos menos y trabajemos más para aumentar sus beneficios. ¡Es alucinante! ¿Acaso cuando ellos han tenido beneficios a manos llenas se han acordado y repartido con nosotros? Hoy, ganamos lo mismo que ganábamos hace once años en la antigua Carrier. Ya hemos puesto mucho de nuestra parte. Los trabajadores de Luvata si tenemos una cosa clara es que con nuestro salario no se juega. No nos quitarán ni un solo céntimo, estamos dispuestos a luchar y lo haremos. Ante la ofensiva de la patronal es la única manera de hacer valer nuestros derechos y nuestra dignidad.