Las direcciones de CCOO y UGT avalan los ataques del gobierno y la patronal

Tenemos que recuperar nuestros sindicatos de clase como herramientas de lucha:

Hay que organizar la izquierda de CCOO y UGT en defensa de un sindicalismo combativo de clase y democrático

El pacto alcanzado por los dirigentes de CCOO y UGT con el Gobierno y los empresarios significa aceptar y avalar uno de los mayores ataques contra los derechos de los trabajadores de las últimas décadas.

 

Después de semanas de una farsa de negociación, los dirigentes de UGT y CCOO han dado por buena una contrarreforma de las pensiones que supone un brutal retroceso para el movimiento obrero:

1.                            Con el acuerdo firmado con el gobierno y la CEOE, y respaldado de manera entusiasta por los partidos de la derecha, las direcciones sindicales aceptan el aumento de la edad legal de jubilación, de los 65 a los 67; el aumento de los años cotizados para poder jubilarse a los 65 años (de 35 a 38,5) y de los años cotizados para tener derecho a cobrar íntegramente la pensión, de los actuales 35 a 37 años. Las direcciones sindicales también aceptan que se incremente el cómputo de años para calcular la pensión, que pasan de 15 a 25 años. Esta última medida supone un recorte de la cuantía de la pensión en torno a un 10-20%, tal como los propios dirigentes de CCOO y UGT han señalado en las semanas anteriores.

2.                            Las consecuencias de esta contrarreforma en el sistema de pensiones serán muy duras. En primer lugar supondrá un mayor empobrecimiento, generalizando las situaciones de penuria económica entre la población de más edad: en estos momentos, los pensionistas que en el Estado español están en riesgo de pobreza llegan ya al 19% del total, según cifras oficiales, y el 77% de los que perciben una pensión no alcanzan los 1.000 euros. Con esta contrarreforma todos los trabajadores nacidos a partir de 1962 verán reducida la cuantía de sus futuras pensiones y tendrán que ampliar su vida laboral si quieren recibir una pensión un poco mayor, teniendo en cuenta la situación de paro masivo y estructural que afecta a la juventud, que roza el 50% y que hace prácticamente imposible poder cotizar todos los años que se exigen para cobrar toda la pensión.

3.                            El camino emprendido por las direcciones de CCOO y UGT sólo asfalta el camino para nuevos ataques, da oxigeno a un gobierno que se ha plegado a los intereses de los grandes banqueros y los empresarios, y envalentona a la CEOE. Cuando la tinta de la anterior contrarreforma laboral casi no se ha secado, con este acuerdo, en realidad una aceptación incondicional de los planes del gobierno y las grandes empresas, los dirigentes sindicales imponen una táctica de desmovilización que va directamente contra los intereses del conjunto de la clase trabajadora, de la juventud, de los pensionistas y del propio movimiento sindical. Es realmente inconcebible que con más de un 20% de paro, CCOO y UGT acepten aumentar la edad de jubilación sin mover un solo dedo, cuando en realidad tendríamos que estar luchando por disminuirla para dar acceso a los jóvenes al mercado laboral. Lo que hoy firman los dirigentes sindicales de CCOO y UGT es la continuación de un paquete de ataques que se inició con la congelación de las pensiones, la reducción del salario de los empleados públicos y la aprobación de la contrarreforma laboral, ataques que llevaron a la convocatoria de la huelga general del pasado 29 de septiembre que fue secundada por millones de trabajadores de todo el Estado.

4.                            Los derechos de la clase obrera se han conquistado a través de la lucha, de enormes sacrificios, de una voluntad decidida. Esa es la experiencia del movimiento obrero y por supuesto esa es la historia de nuestros propios sindicatos, de CCOO y UGT que se forjaron en un combate contra la patronal y la dictadura. La idea propagada por las cúpulas sindicales de que no se puede cambiar la situación actual es falsa de principio a fin. La disposición de los trabajadores a defender sus derechos  y conquistas a través de la movilización está sobradamente probada. Lo vimos en la Huelga General del pasado 29 de septiembre, lo hemos visto también en las huelgas generales organizadas en Galicia y Euskal Herria por la CIG, ELA y LAB el pasado 27 de enero, lo hemos visto en las huelgas generales de Francia, en Grecia, en Portugal, y ahora lo vemos en la maravillosa revolución del pueblo árabe que ha barrido la dictadura de Ben Alí en Túnez y va a tumbar al odiado régimen de Mubarak en Egipto.

5.                            No, la responsabilidad de lo que está pasando en el Estado español no es de la clase obrera y de la juventud. Si la burguesía, la patronal y el gobierno puedan imponer estas medidas regresivas es por que la política de concesiones y de claudicaciones de las direcciones de CCOO y UGT lo está haciendo posible. Los dirigentes sindicales en lugar de levantar un muro de contención contra estas agresiones sin precedentes, han aceptado la lógica del capitalismo; en lugar de impulsar la movilización más masiva, más contundente, aumentando la confianza de los trabajadores en sus propias fuerzas, han elegido el camino de avalar esta ofensiva de la patronal y el gobierno. Por eso hoy más que nunca es necesario recuperar nuestros sindicatos como herramientas de lucha, convertirlos en auténticas organizaciones al servicio de los intereses de los trabajadores, y pasar a la ofensiva todos unidos por que es el único camino para derrotar estos ataques.

6.                            Todos los trabajadores conscientes, todos los sindicalistas, todos los delegados debemos oponernos con todas nuestras fuerzas a este acuerdo y organizar dentro de nuestros sindicatos, dentro de CCOO y UGT, una fuerte oposición sindical de izquierdas, que levante una alternativa basada en un sindicalismo combativo, de clase y democrático, y que haga posible un giro de 180º en la estrategia sindical. La contrarreforma de las pensiones no es el fin de las agresiones contra nuestros derechos: los planes del gobierno y la patronal en los próximos meses pasan por acabar con la negociación colectiva, recortar aún más el subsidio de desempleo, atacar los gastos en educación, imponer el copago sanitario...Por tanto hay que organizar en el seno de CCOO y UGT, en las fábricas y las empresas una amplia campaña por la continuidad de las movilizaciones y la convocatoria de una nueva huelga general que tenga como objetivo claro la retirada de todas las contrarreformas aprobadas. Organizando un fuerte movimiento de oposición desde abajo, desde los comités, desde los delegados sindicales, desde las secciones sindicales  podremos dar la batalla en el seno de CCOO y UGT para cambiar este sindicalismo de paz social por el que necesita la clase obrera: un sindicalismo basado en la movilización, en la democracia de la base y en la defensa de un programa de clase que unifique a todos los trabajadores y vincule el rechazo a todas estas contrarreformas con la lucha por cambiar la sociedad, por el socialismo.

  • No a la contrarreforma de las pensiones. Por la jubilación a los 60 años con el 100% del salario y contratos de relevo para los jóvenes parados. El dinero para defender las pensiones públicas debe salir de un incremento drástico de los impuestos a las grandes fortunas, los beneficios empresariales y la banca. Basta de regalar dinero público a los grandes capitalistas.
  • Plan urgente contra el paro y el deterioro de las prestaciones sociales: Subsidio de desempleo indefinido de 1.100 euros al mes; reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales sin reducción salarial
  • Nacionalización de todas las empresas en crisis bajo control obrero.
  • Aumento drástico del gasto público en sanidad, educación y prestaciones sociales.
  • Puesta en marcha de un plan económico para crear empleo (inversiones e infraestructuras, servicios sociales y otras industrias) no basado en los intereses de los capitalistas, sino en los intereses de la mayoría:
  • Nacionalización de la banca sin indemnización y bajo control democrático de los trabajadores y sus organizaciones.
¡Contacta con los sindicalistas y trabajadores de la Corriente Marxista El Militante para organizar asambleas en tu centro de trabajo, en tu empresa y debatir sobre estas ideas!

¡Hay que dar una respuesta organizada desde el seno de CCOO y UGT a este pacto contra los trabajadores!

¡Construyamos una fuerte izquierda en CCOO y UGT¡

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