La IV Conferencia Sindical de la Corriente Marxista Revolucionaria (El Militante) saluda la lucha que han librado los trabajadores de PROGALSA. Durante tres meses han estado peleando por defender sus puestos de trabajo, en contra del cierre de la empresa y han realizado 23 días de huelga con un seguimiento del 100%. En este tiempo también acamparon durante cuatro días en un céntrico parque de Guadalajara y organizaron tres manifestaciones, dos de las cuales fueron por la tarde con una participación muy importante de los trabajadores de la ciudad.

Después de que el dueño de la empresa decidiera dejar de pagar los salarios a los trabajadores, éstos salieron a la lucha para evitar el cierre. PROGALSA era una empresa con beneficios, pero fruto de la insaciable ansia de ganar dinero, el empresario  desvió los beneficios de todos estos años a otros sectores más rentables como el ladrillo. Con la llegada de la crisis decidió cerrar esta empresa. PROGALSA se dedicaba a la fabricación de farolas y bandas de carretera, trabajo que hoy en día sigue siendo socialmente necesario, además de rentable. El comité de empresa, correctamente, señaló que si el dueño de la empresa no podía garantizar los empleos, la Junta de Castilla-La Mancha debería hacerse cargo de la misma. Fue en este sentido donde se orientó la lucha. La Junta, gobernada por el PSOE, se opuso frontalmente a nacionalizar la empresa alegando en un principio que no era posible y cuando el Comité de Empresa señaló que la Junta había regalado más de 100 millones de euros a los responsables empresariales del Aeropuerto de Ciudad Real, entonces afirmaron que no podían hacer esto con todas las empresas.

Esta lucha se podía haber ganado, pero si al final no se pudo impedir el cierre de la empresa fue por la actitud de los dirigentes sindicales provinciales de CCOO y UGT. Los trabajadores en esta lucha, no sólo se tuvieron que enfrentar a la Junta de Castilla-La Mancha y a la dirección de la empresa, sino también a sus propias direcciones sindicales. En una empresa como PROGALSA, dónde el porcentaje de afiliación a CCOO y UGT estaba en torno al 90%, la dirección del metal de los dos sindicatos les dejó desamparados, e intentó asfixiar la lucha económicamente. Los trabajadores de Progalsa consiguieron hacer una caja de resistencia para financiar la huelga y las manifestaciones y finalmente las llevaron adelante. Si la actitud de los dirigentes sindicales hubiera sido la de extender la movilización en vez de boicotearla, sin duda se podía haber conseguido evitar el cierre y mantener la mayoría de los puestos de trabajo.

En cualquier caso, la lucha  de los trabajadores de PROGALSA ha quedado inscrita como un ejemplo de tenacidad y dignidad obrera, y no ha pasado en balde. Los meses de huelgas y manifestaciones han probado que sólo mediante un sindicalismo combativo y democrático es posible defender los derechos de la clase obrera.

¡Viva la lucha de los trabajadores de PROGALSA!

¡Empresa cerrada, empresa nacionalizada!

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas