El jueves 16 de junio, más de 1.000 trabajadores de la fábrica Mercedes Benz de Vitoria se concentraron delante de la sede de la patronal alavesa en dos turnos, uno por la mañana y otro por la tarde. El motivo era protestar por los ataques que la multinacional pretende aplicar a los trabajadores en el nuevo convenio.
Un patronal envalentonada
Completamente envalentonada, la empresa ha dicho claramente cuáles son las medidas mínimas que hay que aceptar: reducción de un 10% de los sueldos sobre la base de 2008, la rebaja de un 25% de los costes de producción, más productividad y más movilidad funcional. Además amenazan con que si esto no se acepta, paralizarán el proceso de fabricación del nuevo modelo de furgoneta VS20, que va a ser otorgado a la planta de Vitoria. Sin ningún tipo de sonrojo, dicen que estas condiciones de flexibilidad ya se aplican en las factorías de Alemania y, que por tanto, sólo harán las inversiones necesarias si los trabajadores se someten a estas imposiciones innegociables.
Un gigante que se empieza a poner de pie
Esta fábrica emblemática en Vitoria no lo es por casualidad. A pesar de la reducción de plantilla en las últimas décadas, mantiene 3.200 empleos directos y 13.000 más indirectos (34 empresas le suministran componentes y 56 le prestan servicios, muchas de ellas prácticamente en exclusiva, por lo que su supervivencia está íntimamente ligada a la de la multinacional). La repercusión económica es de un 3% del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca y de un 11% de sus exportaciones. Un gigante.
Esto, traducido al lenguaje de la lucha de clases significa un poder enorme en manos de estos obreros, pues su capacidad para arrastrar a la lucha a miles de trabajadores es muy potente. Ayer dieron su primer puñetazo sobre la mesa para evitar que borren de un plumazo derechos que costó décadas conseguir. Ha sido esta convicción y fuerza la que ha llevado a la unidad sindical de los 8 sindicatos presentes en la planta, los cuales han convocado para el 24 de junio una huelga de 3 horas por turno para realizar una asamblea, pues la empresa les ha negado el derecho a una asamblea general de trabajadores.
Apoyo a los trabajadores de Mercedes
Ayer, durante las concentraciones, compañeros de El Militante y de Ikasle Sindikatua-Sindicato de Estudiantes, ofrecimos nuestro apoyo y solidaridad a los trabajadores (y nosotros también recibimos su apoyo, pues muchos nos compraron rifas para ayudarnos a nuestra autofinanciación).
Además les hicimos llegar nuestros panfletos de apoyo a la manifestación del domingo 19 de junio a las 7h de la tarde en la Virgen Blanca, convocada por Democracia Real Ya y el Movimiento 15M. Hablamos con muchos trabajadores y con miembros del Comité, a los cuales les planteamos nuestro punto de vista sobre la importancia que tendría que los trabajadores de Mercedes participaran masivamente en la manifestación del 19J. Qué duda cabe que la unión del movimiento obrero con los parados, los jóvenes, los jubilados, etc… es la mejor forma de fortalecer la lucha.
La burguesía se está uniendo en todo el mundo para atacarnos con todas sus fuerzas. Y es evidente que tienen una estrategia común. La misma actitud provocadora y envalentonada que estamos viendo en Mercedes es la que están teniendo en todas las empresas y es la que ha tenido la CEOE estos días con la reforma de la negociación colectiva. Por eso, si queremos pararles, nosotros también debemos unirnos, empezando por mantener la unión sindical en Mercedes, siempre que sea para luchar, y siguiendo por la extensión del movimiento a todas las empresas en conflicto como Laminaciones Arregui, Fibertecnic y a todos los grandes movimientos sociales como el 15M participando en el Grupo “derecho al trabajo” que se reune el próximo miércoles a las 7 de la tarde en la Virgen Blanca.